Una de las dificultades que se deben encontrar es en el campo de la cardiología, donde afortunadamente los casos pediátricos son escasos y los ensayos se omiten por el riesgo que conllevan.
Así lo comentan también en El Mundo Salud, donde leemos la conclusión de un estudio que ya todos imaginamos, un fármaco que trata la insuficiencia cardiaca en los adultos no ofrece los mismos beneficios al paciente pediátrico.
Realmente es un trabajo difícil realizar ensayos clínicos en niños por varias razones, por eso muchas enfermedades que sufren los niños son tratadas con los mismos medicamentos que se administrarían a un adulto pero en dosis inferiores. Es necesario acabar con esto, pues el desenlace no siempre puede ser el esperado. De momento, investigadores del Hospital Infantil de Filadelfia junto a investigadores de diferentes universidades de EE.UU, dejan patente que el carvelidol, medicamento que se suele utilizar en casos de insuficiencia cardiaca, no realiza el efecto deseado casi en la mitad de los niños tratados. La conclusión es fruto del estudio de 161 niños con una edad media de 4 años y que sufrían insuficiencia cardiaca sistólica.
Los investigadores no comprenden por qué este fármaco beneficia a los adultos y no a los niños, aunque barajan la posibilidad de que sea porque la insuficiencia cardiaca se origina de distinto modo.
De todas formas, el estudio publicado en JAMA (The Journal of the American Medical Association) ofrece datos preliminares, el problema es que la conclusión definitiva puede darse con una evaluación de más de 500 pacientes, pero por fortuna es difícil agrupar a tantos niños con este trastorno.
Los fármacos específicos para niños siguen siendo una asignatura pendiente en muchos campos de la salud, pero no es un tema fácil.
Vía | El Mundo Salud