Es fundamental que desde pequeñitos les inculquemos que tener una boca en condiciones es muy importante para su salud. Si adoptan desde ya hábitos de higiene y cuidado diarios, conseguiremos que los mantengan durante toda la vida.
Os recordamos entonces ocho consejos a tener en cuenta, y vosotros acompañarles, para unos dientes sanos en los niños.
1) Cepillarse los dientes al levantarse, antes de ir a la cama y después de comer. A veces saltan el cepillado de la noche porque tienen mucho sueño, pero es el más importante, pues las bacterias que se alojan en la boca actúan especialmente por la noche. Es esencial que se van a la cama con la boca limpia.
2) Evitar alimentos con exceso de azúcares como chuches, helados, caramelos, refrescos azucarados, zumos envasados etc... Además de estar asociados a la obesidad infantil, el azúcar presente en estos alimentos deterioran el esmalte, erosionándolo y favoreciendo la aparición de caries dental. Evitar o reducir su consumo a ocasiones especiales.
3) En el caso de comer dulces entre comidas, cepillarse los dientes inmediatamente después para evitar el riesgo de caries.
4) Visitar regularmente al odontólogo. Las revisiones deberían ser cada seis meses para controlar la posición de los dientes, la caída de las piezas de leche y la erupción de los definitivos. También para comprobar si hubiese caries o aplicar selladores para minimizar su aparición. Después del verano es una época ideal para hacerlo.
5) Ayudarles con el cepillado. Muchas veces confiamos en su buen hacer y luego nos llevamos sorpresas desagradables. Recién a partir de los 7 u 8 años niño es capaz de cepillarse los dientes correctamente, limpiando todas sus caras, mientras tanto deberemos ayudarles para llegar a donde ellos no llegan, especialmente muelas y caras internas.
6) Utilizar colutorio con bajas dosis de flúor en niños más mayorcitos, que ya sepan escupir. La pasta dental, igual, con flúor pero sin abusar, sólo para los mayores. Para los pequeños, mejor pasta sin flúor, hasta que aprendan a escupirla, ya que un exceso puede provocar una fluorosis leve, haciendo que aparezcan manchas en los dientes.
7) Beber agua para evitar la sequedad bucal: al tener la boca seca aumenta la producción de saliva, lo que provoca la pérdida de sus propiedades lubricantes.
8) Una dieta sana es el aliado ideal de una boca sana. No sólo evitar alimentos azucarados sino consumir alimentos que fortalezcan los dientes, principalmente lácteos, verduras y frutas.
Espero que estos ocho consejos sencillos de cumplir y fáciles de recordar contribuyan a que vuestros hijos tengan unos dientes sanos. Deberéis ayudarles los primeros años, pero luego lo internalizarán como un hábito para toda la vida.
Foto | sethstoll en Flickr En Bebés y más | Diez consejos para el cuidado de los dientes de leche