El sarampión, una enfermedad que se consideraba controlada, ha reaparecido con fuerza en los últimos años y ha producido 110 mil muertes en 2017, en su mayoría niños. La situación es preocupante: hay un importante aumento de casos a nivel mundial, ocasionados por brechas en la cobertura de vacunación que favorecieron la aparición de brotes severos y prolongados de la enfermedad.
Según datos de la OMS, en 2017 se registraron oficialmente cerca de 173.000 casos de sarampión, un aumento de más de 30 por ciento, aunque el número real de casos se estima en 6,7 millones. Donde más han aumentado los casos es en América Latina y Europa, anunció el organismo.
Alerta en Europa y América Latina
Según el informe dado a conocer por la OMS, los casos reportados desde 2016 aumentaron en más de 30 por ciento en todo el mundo, principalmente en América, la región del Mediterráneo oriental y Europa, mientras que la única zona donde disminuyó la incidencia de sarampión fue el Pacífico occidental.
En Europa se cuadruplicaron los casos de sarampión en 2017, siendo Ucrania, Rumanía e Italia los países más afectados. Detrás de este brote se esconden diversas causas entre las que estarían los movimientos antivacunas, muy potentes en estos países, aunque no es el único motivo.
Precisamente en Italia, conocíamos hace poco el caso de una niña de 10 años sin vacunar que contagió a otros cinco niños, o el sonado caso en Francia de otra víctima de los antivacunas, la atleta Marine Eraville que murió tras contagiarse la enfermedad cuando ella no pudo recibir la vacuna debido a un trasplante de corazón cuando era pequeña.
También preocupa la situación en América Latina donde muchos padres se abstienen de vacunar a sus hijos por desconfianza y desconocimiento sobre la vacuna, que es completamente segura:
"La propagación de falsedades sobre la vacuna en Europa, el colapso del sistema de salud en Venezuela y la baja cobertura de inmunización en Africa se combinan para provocar un resurgimiento mundial del sarampión después de años de progreso. Las estrategias existentes deben cambiar y es necesario realizar un mayor esfuerzo para aumentar la cobertura de inmunización de rutina y fortalecer los sistemas de salud. De lo contrario seguiremos persiguiendo un brote tras otro", ha aseverado el CEO de la Alianza de Vacunas Gavi, Seth Berkley.
Descenso en las coberturas de vacunación
Gracias a las vacunas contra el sarampión, desde el año 2000 se salvaron más de 21 millón de vidas, pero ahora preocupa ese logro conseguido.
Los países deben realizar esfuerzos de forma urgente para aumentar la cobertura de vacunas e identificar a las poblaciones de riesgo que no están inmunizados. De otra forma se corre el riesgo de "perder décadas" de progreso en la protección de niños y comunidades contra esta "devastadora, pero totalmente prevenible, enfermedad".
Una enfermedad totalmente prevenible
El sarampión es una enfermedad muy contagiosa, que de complicarse puede provocar secuelas muy graves, e incluso la muerte, y que sin embargo se puede prevenir fácilmente mediante la vacunación.
La vacuna del sarampión forma parte de la triple vírica junto a la rubéola y la parotiditis. Según el calendario vacunal, se administra una primera dosis entre los 12 y los 15 meses y una segunda dosis de recuerdo entre los dos y los cuatro años.
"Más preocupante que este incremento en la cifra de casos es que vemos una transmisión sostenida de sarampión en países en los que durante muchos años no habían registrado contagio", ha señalado Martin Friede, coordinador de la Iniciativa para la investigación en vacunas (IVR). "Esto sugiere que en realidad estamos teniendo un retroceso en ciertos casos".
