Hoy se celebra el Día de la Pediatría, fecha que ha aprovechado la Asociación Española de Pediatría (AEP) para reivindicar una atención especializada para velar por la salud de los adolescentes.
Y es que precisamente el lema de este año es 'Salud del Adolescente PROMESA de la Pediatría', que la AEP aprovecha para pedir que se reconozcan y potencien los especialistas pediátricos y se creen equipos multidisciplinares y consultas de transición del pediatra al médico de familia.
Una petición que está justificada porque "no todos los adolescentes están física y psicológicamente preparados para acudir a la consulta de adultos".
"Son adolescentes, ni niños ni adultos"
La doctora Inmaculada Calvo, vicepresidenta de Especialidades Pediátricas de la AEP y coordinadora del Día de la Pediatría, lo tiene claro:
“Los adolescentes son adolescentes y, como tal, deben ser tratados. No son niños, pero tampoco tienen la autonomía que podemos exigir a un adulto”.
Recuerdan desde la AEP que la adolescencia es el periodo vital más crítico en la adquisición de hábitos y costumbres saludables, algo que corroboran los datos que aportan.
Además, es alrededor de los 13 años cuando los jóvenes se inician el consumo de alcohol y, entre los 14 y 18 años, el 75% de ellos afirma haber consumido alcohol alguna vez. Y hay más: seis de cada 10 adolescentes se han emborrachado alguna vez en su vida.
De ahí que para la doctora María José Mellado, presidenta de la Asociación Española de Pediatría sea importante prevenir y educar en hábitos saludables. Y la figura que mejor puede hacerlo es, asegura, el pediatra especialista, un experto formado y cualificado que aporta confianza al joven. "Más aún si a los cambios físicos y psicológicos que se sufre en esta etapa se suma alguna enfermedad grave o crónica”.
La presidenta de la AEP asegura que “seguir atendiendo en las consultas de los pediatras a los menores hasta los 18 años nos permite acompañarles, con la complicidad médico-paciente que se ha fraguado con el menor y su familia, durante este periodo y ayudarles a consolidar las expectativas de un futuro adulto sano”.
La doctora Mellado insiste en que los pediatras conocen bien las enfermedades de los adolescentes pero también pueden ayudar a prevenir los fracasos escolares, detectar las conductas de riesgo, las inadaptaciones sociales, las adicciones o los emergentes problemas de salud mental.
La doctora Calvo añade que:
“Desde la Pediatría se debe facilitar, tanto al adolescente como a la familia, un cambio de roles, con el objetivo de que el paciente consiga ser el guía de sí mismo; conocer e interesarse por su enfermedad, responsabilizarse de su medicación, de las actividades que puede realizar”.
Asegura que de esta manera se consigue una mayor implicación por parte de adolescente en la toma de decisiones relacionadas con su seguimiento:
“Cuando veamos que el adolescente tiene estos objetivos cumplidos será el momento de realizar la transición a la consulta de adultos”.
Y esta reivindicación llega en un momento en el que faltan pediatras en la mayoría de los centros sanitarios públicos de España, cuando muchos niños son atendidos por médicos de familia que no conocen en profundidad las enfermedades infantiles o cómo tratar a los enfermos más pequeños.
Así que desde aquí quiero unirme a la reivindicación de la Asociación Española de Pediatría y, como madre de adolescente, pedir más pediatras para nuestros hijos porque me parece un disparate que se trate como adulto a un adolescente de 14 años.
¿Piensas igual o crees que no necesita una atención especializada precisamente en el momento en que su cuerpo experimenta mayores cambios y están descubriendo quienes son?
Vía | Asociación Española de Pediatría
Fotos | iStock
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