¿Por qué los chicles pegados en la vía pública son un riesgo para los niños?

¿Por qué los chicles pegados en la vía pública son un riesgo para los niños?
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Cuando mi hija pequeña tenía nueve meses, edad a la que se convierten en pequeños exploradores, la sorprendí jugando con un chicle pegado a un banco del parque. Manos y boca, porque también es la edad en la que se llevan todo a la boca, estaban impregnados con hilos elásticos de esa goma masticada y pegajosa. Un asco.

Estamos acostumbrados a verlos por todos lados (aceras, parques, bancos, papeleras, paredes), y pocos saben que son peligrosos para la salud, especialmente para los más pequeños. Para que seamos más conscientes, explicaremos ¿por qué los chicles pegados en la vía pública son un riesgo para los niños?

Los chicles masticados y pegados en la vía pública son un foco de infección, ya que cada chicle puede albergar hasta 10 mil bacterias y hongos recogidos del medio ambiente en que se encuentra.

También cada chicle es un foco de contaminación, pues contiene microorganismos de la persona que lo masticó y lo dejó allí pegado. Ese pequeño trozo de goma de mascar puede contener, por ejemplo, bacterias de tuberculosis o salmonelosis que se esparcirán por el aire, y a la vez actúa como un acumulador de polvo, tierra e inmundicia de la ciudad.

Cuando un niño toca y entra en contacto con el chicle también lo hace con los miles de bacterias y hongos que puede contener.

Como padres, tenemos que educar a nuestros hijos para que, al desechar un chicle masticado, lo hagan envuelto en un trozo de papel o la propia envoltura del chicle y lo tiren a una papelera o cubo de basura.

Por otro lado, enseñarles a no tocarlos y vigilarlos muy bien si tenemos niños pequeños que no son conscientes del riesgo de los chicles pegados en la vía pública.

Vía | Crónica Foto | .Bala en Flickr En Bebés y más | ¿Es perjudicial que los niños mastiquen chicle?

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