Las últimas apariciones públicas de la princesa Leonor han provocado una gran curiosidad al evidenciarse cuando sonreía la falta de los colmillos superiores. Este problema tan poco conocido se denomina agenesia dental, y es una de las anomalías craneoencefálicas más frecuentes en el desarrollo humano.
El doctor Juan Carlos Pérez Varela, ortodoncista y director de la Clínica Pérez Varela de MAEX Dental y Presidente de la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEDO), nos explica por qué aparece la agenesia, qué problemas acarrea y cómo puede tratarse.
Hasta un 5% de la población padece agenesia dental
Se denomina agenesia dental a la ausencia congénita de uno o más dientes. La pieza no llega a salir, de manera que la persona no tiene la dentadura completa. No debemos confundir esta patología con la caída de los dientes (ya sean dientes de leche o caída de dientes definitivos por otras circunstancias).
Aunque la agenesia puede darse tanto en dientes definitivos como en dientes de leche, "lo más habitual es que suceda en la dentición definitiva, siendo más raro que falte una pieza en la dentición de leche", aclara el presidente de la SEDO.
Existen varios tipos de agenesia dependiendo de los dientes afectados, siendo la más frecuente la agenesia de las piezas dentales de la arcada superior, especialmente los incisivos laterales superiores, segundos premolares y terceros molares.
Ni el chupete ni el biberón provocan agenesia dental
El doctor Juan Carlos Pérez Varela explica que en muchas ocasiones los padres se culpan de la agenesia dental de sus hijos, creyendo que el tipo de alimentación o hábitos que tuvieron siendo bebés les haya podido afectar.
Pero la agenesia dental es un problema mayoritariamente hereditario, en el que nada tiene que ver el chupete o el tipo de alimentación con biberón o pecho.
"La agenesia dental tiene gran carga hereditaria. No se debe a que tomen mucha leche, a que hayan tomado biberón en vez de pecho o viceversa, o porque hayan mantenido el chupete" - aclara.
"Nos encontramos a muchos padres que sienten cargo de conciencia y piensan que han hecho algo mal. Nosotros les explicamos que no, que es una anomalía genética y que no pueden hacer nada para prevenirla".
Según el ortodoncista Juan Carlos Pérez Varela, que se conozca el caso de la Princesa Leonor es muy positivo, no solo porque la agenesia es una de las anomalías craneoencefálicas más comunes en la población y sin embargo más desconocidas, sino porque puede servir de ayuda a las personas que la sufren al ver identificado su problema en otros.
Las consecuencias de la agenesia dental van mucho más allá de un problema estético
Lo que ha llamado la atención de la gente que se ha percatado de la anomalía dental que padece la princesa Leonor son los 'huecos' que tiene al lado de los incisivos laterales, donde deberían ir los colmillos definitivos que, recordemos, erupcionan entre los 11 y 12 años (la princesa tiene 17 años).
Cada una de las piezas que integra nuestra dentadura tiene su espacio y su función, por lo que si alguna de ellas no llega nunca a desarrollarse las consecuencias serán también funcionales.
"Esta anomalía conlleva problemas funcionales y de maloclusión, especialmente si se da en los sectores posteriores provocada por el desplazamiento de los dientes contiguos a los huecos" - advierte Juan Carlos Pérez Varela.
Y es que la existencia de espacios interdentales anómalos generados por esta patología compromete el estado de toda la dentadura, pues provoca malposiciones en el resto de piezas dentales.
Esto origina problemas de maloclusión, que a su vez provoca dificultades en la mordida e incluso en el habla. Es por este motivo que los especialistas recomiendan poner solución a la agenesia antes de que los problemas vayan a más.
¿Cómo se diagnostica la agenesia dental?
El doctor Pérez Varela explica que normalmente son los padres los primeros que se dan cuenta del problema cuando se percatan de que hace tiempo que a su hijo se le cayó el diente de leche, pero sigue sin salirle la pieza definitiva. Sin embargo, hay ocasiones en las que la sospecha la levanta un diente de leche que se resiste a caer.
"A veces llegan pacientes a la consulta que tienen un canino, un lateral, un premolar o un molar de leche en su boca y no se habían dado cuenta de que ese diente que tienen no es el definitivo".
En el caso de los niños, el diagnóstico también suele hacerse cuando acuden a su primera revisión con el ortodoncista y les hacen una radiografía panorámica de la boca, pues en la imagen se evidenciará que falta el germen del diente definitivo.
Cuando esto sucede y al niño aún no se le ha caído el correspondiente diente de leche, "es importante que los padres sepan que deben intentar conservar especialmente sanos los dientes de leche para que así les duren el mayor tiempo posible, pues si se cae no tendrá recambio" - explica el ortodoncista.
La importancia de un tratamiento temprano
El tratamiento temprano de la agenesia dental es esencial para evitar tratamientos más complejos y costosos en la edad adulta.
Una vez diagnosticado el problema, el doctor Pérez Varela explica que si falta un diente definitivo, pero el de leche aún no se ha caído, el objetivo prioritario será tratar de conservar ese diente. "La pieza de leche puede durar muchos años si está sana y mantiene la longitud de la raíz", detalla.
Pero si no hay diente de leche, el tratamiento pasaría por colocar un implante dental para rellenar el hueco, o bien cerrar el espacio generado por la pieza que falta mediante ortodoncias que recoloquen adecuadamente los dientes.
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