Salir a pasear con tu bebé es más importante de lo que crees: cómo y por qué deberíamos hacerlo todos los días
Son muchas las dudas que nos asaltan cuando llegamos a casa con nuestro bebé recién nacido. Una de ellas es cuándo y cómo salir a pasear con el bebé, una actividad que los médicos recomiendan de forma unánime porque ofrece muchos beneficios tanto a los bebés como a las madres. Hoy queremos hablar precisamente de esto, de su importancia, así como todo lo que deberíamos llevar en el bolso cuando lo hacemos.
¿Cuándo salir a dar paseos con el bebé?
Salir a dar paseos con el bebé es algo que deberíamos hacer desde el día que llegamos a casa -siempre que nos encontremos en condiciones para hacerlo-. Si no es así, el padre o la persona que nos esté ayudando a cuidarle podría hacerlo también.
En cuanto a la frecuencia, a menos que el clima no lo permita, lo ideal es hacerlo todos los días, teniendo en cuenta que la mejor hora para salir depende de la época del año en la que nos encontremos: mientras en verano lo recomendable es hacerlo a primera hora de la mañana, cuando no hace mucho calor y se puede dar un paseo tranquilamente, durante el invierno deberíamos hacerlo en las horas centrales del día, justo cuando el sol está en la posición más alta porque es cuando mejor temperatura hará.
¿Por qué deberíamos salir todos los días a pasear al bebé?
Es un momento de relajación tanto para la madre como para el bebé
Son muchos los beneficios que nos aportan los paseos, pero sin duda uno de los más importantes es que aporta un momento de relajación tanto para la madre como para el bebé. Cambiar de ambiente, en donde a veces combinar la lactancia materna con noches de muchos despertares, cambios de pañal y siestas que no permiten hacer muchas cosas, puede ser duro.
El bebé se relaja por el movimiento (ya sea del coche o de su madre si va en un portabebés), y nosotras al estar al aire libre un rato, observando un panorama distinto al de la casa a la que ha llegado un recién nacido.
Previene el déficit de vitamina D
Desde hace un tiempo muchos bebés presentan déficit de vitamina D y todo apunta a que el motivo es por falta de luz solar. Aunque a un bebé no debemos exponerle al sol directamente, sí que es vital para él estar al aire libre para que su cuerpo pueda sintetizar la vitamina D que necesita; con este gesto, puede lograr el 90% de lo que necesita, recibiendo el 10% restante de la dieta.
Prevenimos la ictericia
Por ese mismo motivo prevenimos la ictericia, ya que está comprobado que la luz del sol contribuye a evitar la acumulación de bilirrubina en el organismo.
Favorecemos el desarrollo cognitivo del bebé
Los paseos favorecen el desarrollo cognitivo del bebé porque reciben otro tipo de estímulos auditivos y visuales distintos a los que tienen en casa, desde el movimiento de los árboles hasta los rostros de las personas que nos cruzamos en la calle. Por eso es un momento en el que deberíamos evitar las pantallas, independientemente de la edad que tengan.
Favorece el relacionarse con otras personas
A medida que el bebé va creciendo, el haber salido a dar paseos con frecuencia favorece el relacionarse con otras personas porque poco a poco habrán perdido un poco el miedo a ver rostros desconocidos.
Conectamos con nuestro bebé
El paseo también nos ayuda a conectar con nuestro bebé, especialmente cuando son pequeños y aún van a contramarcha. Si son muy pequeños, el vernos les ayudará a relajarse, y si son un poco más mayores, podemos hablarles (así ellos aún no lo hagan), porque de esta forma estimulamos desde una edad temprana el diálogo con ellos.
¿Qué debemos llevar cuando damos un paseo con el bebé?
Al principio seguramente daremos paseos cortos, así que no necesitamos muchas cosas: toallitas, alguna muselina, y obviamente los accesorios que precise el cochecito para que el bebé esté cómodo y con una temperatura adecuada.
A medida que el tiempo del paseo se extienda, es recomendable llevar:
- Pañales y toallitas.
- Leche de fórmula y biberón, en caso de que no demos lactancia materna.
- Baberos.
- Una muselina (aunque nunca para protegerle del sol en el cochecito).
- Un cambiador
- Una muda de ropa.
- Algún juguete.
- Durante el verano es recomendable llevar una sombrilla que pueda complementar la sombra que hace la capota del coche.