Prevenir el suicidio infantil y adolescente es un tema con muchas incógnitas entre los expertos en salud mental. De ahí, la necesidad de realizar nuevos estudios que ayuden a identificar los factores de riesgo y buscar una solución.
La última investigación del Hospital Infantil de Filadelfia (CHPO, por sus siglas en inglés) y la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) suponen un avance importante en la prevención del suicidio infantil, ya que se basa en los datos recogidos de aproximadamente 12.000 niños estadounidenses.
Sus resultados muestran que los medicamentos para el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) pueden reducir el riesgo de suicidio en los niños con hiperactividad, oposición desafiante y otros trastornos del comportamiento.
11.878 niños de entre 9 y 10 años
Esta nueva investigación, publicada en la revista 'JAMA Network Open',, aborda el riesgo de suicidio en la infancia y podrían servir de base para las estrategias de prevención del suicidio.
Así lo explica el autor principal Ran Barzilay, profesor asistente en el Lifespan Brain Institute (LiBI) del Hospital Infantil de Filadelfia:
"El diagnóstico y el tratamiento tempranos de los síntomas conductuales con medicación para el TDAH, en particular entre los niños con síntomas severos de externalización, pueden servir no sólo para mejorar los problemas de aprendizaje y de comportamiento, sino también para disminuir el riesgo de suicidio".
Los investigadores del LiBI, en colaboración con el doctor Gal Shoval, de la Universidad de Tel Aviv, en Israel, se sirvieron de los datos del Estudio de Desarrollo Cognitivo del Cerebro del Adolescente (ABCD), el mayor a largo plazo sobre el desarrollo y la salud del cerebro en Estados Unidos. Incluye a 11.878 niños de entre 9 y 10 años de edad que fueron reclutados en centros escolares.
La muestra se tomó en 21 centros de Estados Unidos, abarcando más del 20% de la población estadounidense de este grupo de edad, e incluye datos exhaustivos sobre el desarrollo infantil, incluyendo referencias sobre la salud mental, social y emocional.
Al realizar un análisis de los datos del Estudio ABCD, los investigadores del LiBI descubrieron que el 8,5% recibía tratamiento con medicación para el TDAH y el 8,8% declaraba haber tenido o tener tendencias suicidas. Los investigadores descubrieron que los niños que manifestaban tendencias suicidas eran más propensos a recibir medicación para el TDAH que los niños no suicidas. Sin embargo, los que tomaban esos fármacos tenían menos probabilidades de suicidarse, lo que sugiere un papel moderador de los medicamentos para el TDAH.
Dee ahí que el autor principal del estudio señalara que "dada la conexión entre el suicidio en la infancia y la mala salud mental en la edad adulta, estos hallazgos enfatizan la importancia de una mejor y más exhaustiva evaluación de los niños en edad escolar".
"Estos síntomas son tratables, y abordarlos de forma temprana sirve para prevenir y mitigar graves problemas de salud mental más adelante en la vida".
Vía | Hospital Infantil de Filadelfia
Fotos | iStock
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