Hacer cosas buenas o ayudar a los demás es algo que enseña a los niños a ser solidarios, desarrollar la empatía y ampliar su visión del mundo, haciéndoles más sensibles y conscientes de diversas situaciones. Pero apoyar causas y ayudar a otros también puede aportar cosas positivas a nivel emocional.
Un nuevo estudio ha develado que hacer voluntariado, además de ser algo que impacta positivamente a la sociedad, tiene diversos beneficios para la salud mental de niños y adolescentes.
Realizado con datos de más de 51.000 niños y adolescentes, este nuevo estudio de la Universidad de Texas analizó cómo impactaba el hacer voluntariado en el bienestar general durante la infancia y adolescencia, a través de una encuesta realizada a padres con hijos cuyas edades abarcaban desde los 6 hasta los 17 años.
Se le pidió a los padres que reportaran si sus hijos habían participado en alguna clase de voluntariado en los últimos 12 meses, ya sea a través de servicio comunitario o anotándose como voluntario en su escuela, iglesia o comunidad, para posteriormente responder algunas preguntas sobre el bienestar de niños y adolescentes.
De acuerdo con los resultados del estudio y analizando las respuestas de los padres, se encontró que los niños que habían hecho voluntariado tenían niveles más altos de salud en general ("muy buena" y "excelente", según los padres), en comparación con los que no habían participado en algún voluntariado.
Igualmente, entre los resultados destacan que los niños y adolescentes que participaban como voluntarios tenían desde un 18% hasta un 35% menores probabilidades de mostrar problemas de depresión o ansiedad, así como menores problemas de comportamiento en el último año.
Por otro lado, se encontró que hacer voluntariado aumentaba hasta en un 66% más las probabilidades de prosperar o "florecer" en niños y adolescentes, definido en función de cómo los padres respondieron a las preguntas sobre la curiosidad de sus hijos, su disposición para completar tareas y su capacidad para mantener la calma cuando se enfrentaban a desafíos.
De acuerdo con los investigadores, los resultados de este estudio son optimistas pues muestran que el voluntariado es una situación en la que todos ganan: la sociedad mejora gracias al trabajo que se hace, mientras que niños y adolescentes obtienen habilidades que les beneficiarán a largo plazo.
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