Jay Crouch es un niño británico que con tan sólo siete años ha pasado la prueba más difícil de su vida, al superar una operación en la que se le han trasplantado cinco órganos.
Siendo un bebé fue diagnosticado de síndrome del intestino corto, una condición que no sólo le ha impedido alimentarse por la boca, sino que además afectó al funcionamiento de varios de sus órganos. Ahora, Jay se recupera de la intervención y poco a poco deberá enfrentarse al reto de aprender a comer.
Síndrome del intestino corto
Cuando Jay tenía 6 semanas de vida, los médicos le diagnosticaron síndrome del intestino corto, una anomalía que afectaba a su intestino delgado provocando también complicaciones en los riñones y otros órganos vitales. Como consecuencia de ello, el niño nuca ha podido ingerir alimentos por la boca, y durante todo este tiempo ha sido alimentado por vía intravenosa .
Pero poco a poco sus órganos comenzaron a fallar y la única solución posible que vieron los médicos fue un trasplante múltiple de cinco órganos, que finalmente pudieron realizarle el pasado mes de marzo, cuando apareció un donante compatible.
Un caso sin precedentes
El pequeño fue trasplantado en una sola operación de los dos riñones, el páncreas, el hígado y el intestino delgado; todos los órganos procedentes de un mismo donante.
La intervención, que duró 10 horas, fue realizada por un equipo de 12 médicos y ha sido un gran éxito, a pesar de lo excepcional de su caso. No en vano, Jay se ha convertido en el primer niño de Reino Unido en someterse a un trasplante múltiple de cinco órganos en una única operación.
"Ha sido una operación muy complicada que además, se se ha hecho muy pocas veces. Así que tuvimos que prepararla con mucho detalle" - ha explicado el doctor Khalid Sharif, médico responsable.
A pesar de la complejidad de su caso, Jay se está recuperando muy bien y tras un mes hospitalizado ha sido dado de alta recientemente para continuar con sus cuidados desde casa.
Ahora el niño se alimenta a través de un tubo que va desde su nariz hasta su sistema digestivo, pero ya puede ingerir pequeñas cantidades de comida que progresivamente irá aumentando.
Los médicos creen que en los próximos años Jay ya podrá comer de forma absolutamente normal, algo que tendrá que aprender a hacer poco a poco, pues en sus siete años de vida no se ha alimentado nunca a través de la boca.
Una nueva vida gracias a un donante
Tras muchos años de sufrimiento, este pequeño y su familia vuelven a sonreír y se muestran esperanzados con esta nueva oportunidad que les ha dado la vida. Aún así, la madre de Jay no olvida que detrás de su alegría se encuentra la tristeza de otra familia:
"No hay suficientes palabras para agradecer al donante y a su familia, y aunque estamos encantados de que Jay haya tenido esta oportunidad, también somos increíblemente conscientes de la tristeza y la tragedia que otra familia tuvo que soportar para que esto fuera posible"
La donación de órganos es una de las mayores muestras de generosidad que puede haber, sobre todo cuando hablamos de bebés o niños. Por eso, es importante tomar conciencia y agradecer a quienes, a pesar del inmenso dolor que supone la pérdida de un ser querido, toman la decisión de donar sus órganos para salvar otras vidas.
Vía | Newsweek
En Bebés y Más | El momento en que una madre escucha otra vez el corazón de su bebé en el pecho de una niña de cuatro años, Rotos de dolor, comparten los últimos momentos de vida de su hija para concienciar sobre la donación de órganos