La crianza positiva es una forma de educar a los hijos basada en el respeto, la empatía y una actitud cariñosa hacia ellos, a la vez que con coherencia y disciplina. La calma, la comprensión y la comunicación son sus pilares en contraposición a los gritos, los enfados y los castigos.
La comunicación con los hijos es primordial para establecer una relación positiva de apoyo y confianza con ellos, por eso recopilamos 17 frases positivas para decirle habitualmente a tus hijos y fortalecer así su autoestima.
"Puedes hacerlo"
Una buena autoestima es la base de la salud mental de nuestros hijos. Hazle saber que es capaz de hacer todo lo que se proponga.
"Confío en tí"
Pocas frases tienen tanto poder para la autoestima de nuestros hijos como esta. Saber que creemos en ellos les dará confianza para cualquier decisión u objetivo que se propongan en la vida.
"Eres lo más importante para mí"
Puedes suponer que lo saben, pero es importante que lo verbalices y le digas a tu hijo o a tus hijos lo mucho que significan para ti.
"¿Puedo ayudarte?"
Ofrécele tu ayuda cuando no puedan hacer algo por sí mismos. Pero ojo, que no significa hacer las cosas por ellos. La autonomía es clave para su desarrollo. Si se lo damos todo hecho cada día, serán incapaces de desenvolverse por sí solos cuando no estemos.
"Entiendo cómo te sientes"
Es una manera de validar sus emociones. Aunque no podamos (ni debemos) impedir que sientan emociones como rabia, miedo, tristeza, es clave transmitirles empatía y darle valor a lo que siente.
"Me gusta cómo lo has hecho"
Solemos remarcar los errores de nuestros hijo, pero no tanto los aciertos. En lugar de estar todo el día remarcándoles lo que hacen mal, empieza a destacarles lo que hacen bien.
"Puedes volver a intentarlo"
Es necesario dejar que nuestros hijos se equivoquen y fracasen. Aunque nos resulte difícil, sobreprotegerlos para evitar que se equivoquen no les favorece en absoluto. Pero cuando se equivoquen, allí nos tendrán volviendo a animarlos para que lo vuelvan a intentar.
"Te escucho"
Parece que siempre vamos distraídos, y nuestros hijos se dan cuenta. Es importante que nos tomemos al menos unos minutos al día para conversar con nuestros hijos sin distracciones y practicar la escucha activa, poniéndonos a su altura y pretándoles atención plena. Demuestra disponibilidad e interés por la otra persona.
"Te entiendo"
Comprender el comportamiento de nuestros hijos sin juzgarlos es imprescindible para establecer una relación de confianza con ellos. No implica estar de acuerdo con lo que hagan ni validar malos comportamientos.
"Me importas"
Son lo más importante de nuestras vidas, pero ¿se lo has hecho saber? Por supuesto que debemos demostrárselo con nuestros actos día tras día, pero también es bonito que se lo digamos.
"No te apresures"
A veces los padres queremos que crezcan de prisa, pero es importante respetar sus propios ritmos. No les agobiemos. Todo aprendizaje lleva su tiempo, es un proceso largo y que avanza pasito a pasito. No hay que tener prisa.
"Vales mucho"
Cada hijo es un ser humano único y especial. Menciónale sus cualidades, elogia sus aciertos sin caer en la exageración y habla de sus errores con empatía y espíritu de superación.
"Puedes contar siempre conmigo"
Cuando crecen, es normal que empiecen a confiar sus cosas a los amigos y lo hagan menos con los padres, pero mantener una comunicación fluida con nuestros hijos es clave, sobretodo en la adolescencia. Hazles saber que siempre estarás disponible para lo que necesite, incondicionalmente.
"Me encanta que seas mi hijo"
Son lo más bonito que tenemos, no nos imaginamos la vida sin nuestros hijos tal cual son, con sus virtudes y sus flaquezas. Demuéstrale que te sientes afortunado de ser su padre/madre.
"Tienes razón"
No debemos dudar en darles la razón cuando la tienen, así como pedirles perdón cuando nos hemos equivocado.
"Estoy orgulloso/a de ti"
El orgullo de unos padres es la mejor recompensa para un hijo. De una y otra manera, buscan siempre nuestra aprobación.
"Te quiero"
Y como no, para acabar la frase positiva más bonita que deberíamos decírsela al menos una vez al día todos los días del año.