La conciliación es esa asignatura pendiente que con la llegada de la pandemia se vio aún más acentuada, especialmente al resaltar la diferencias en cuanto a la crianza y el cuidado de los hijos en los hogares donde ambos padres trabajan.
Ahora, a través de la encuesta titulada 'El coste de la conciliación', la asociación Yo no renuncio y el Club de las Malasmadres han vuelto a poner sobre la mesa las grandes desigualdades que existen en la pareja, respecto a la repartición de responsabilidades que involucran empleo y familia.
La encuesta
La asociación española por la conciliación ha publicado los resultados en su web este miércoles 23 de marzo, justo en el Día Nacional de la Conciliación de la vida personal, familiar y laboral. La encuesta, en la que participaron más de 76.000 mujeres, muestra los tres costes de la carencia de medidas de conciliación: laboral, social y emocional/personal.
Del total de participaciones, 51.627 han sido validadas y cuantificadas a través de un proceso de depuración, con la finalidad de obtener resultados precisos y confiables. De acuerdo con los autores de esta investigación, el nivel de confianza de la muestra es de un 95,5%.
Los resultados de la encuesta ponen en evidencia el efecto negativo que tiene la falta de apoyo para que las madres logren conciliar, y que afecta fuertemente no solo su carrera laboral, sino también su vida a nivel emocional, personal y familiar.
El trabajo invisible de las madres
En más de una ocasión hemos hablado en Bebés y más sobre la carga mental y el trabajo invisible, esa serie de actividades, responsabilidades y rutinas del día a día que realizamos sin descanso ni remuneración, y que muchas veces son ignoradas o pasan desapercibidas.
A pesar de que actualmente los padres se involucren más en el cuidado de los hijos, la realidad es que éste continúa recayendo principalmente en las madres, y los resultados de la encuesta son prueba de ello.
Tomemos por ejemplo, la organización y logística del cuidado y las actividades de los niños. En los días en que no van al cole, el 72% de las madres declara ser la encargada de organizarlo, mientras que el 24% lo reparte de forma equitativa con su pareja.
Si nos vamos a un tema básico y necesario como la alimentación de los hijos, encontramos que la diferencia también es muy grande, pues según los resultados en el 69% de los hogares las madres son las encargadas de pensar y proponer lo que comerán y cenaran sus hijos.
En el aspecto emocional, por ejemplo, tenemos que el 65% de las madres son la principal responsable de gestionar las emociones de los niños, mientras que el 70% de las mujeres asume la responsabilidad de preocuparse por las relaciones de amistades de sus hijos.
En relación a la educación de los niños, las madres siguen siendo las principales responsables: el 71% reconocen estar ellas pendientes de los deberes, mientras que el 83% menciona que son ellas las encargadas de revisar los grupos de WhatsApp del cole.
Para las familias que tienen hijos con alguna necesidad especial, la brecha es aún más amplia, pues el 93% de las madres son quienes se encargan de llevar a sus hijos a terapias, citas médicas, revisiones y seguimientos.
Las madres en el ambiente laboral
Pasándonos al tema laboral, los resultados de la encuesta nos muestran que el solo hecho de ser madre o convertirse en una también termina por afectar la carrera profesional de las mujeres.
Por ejemplo, aunque hoy en día ambos padres trabajen, cuando se trata de tener que tomar decisiones sobre el cuidado de los hijos (como sucedió durante la pandemia con el cierre de escuelas), la mujer es quien suele renunciar o hacer ajustes en su vida laboral.
De acuerdo con la encuesta, el 64% de las mujeres con hijos e hijas ha asumido algún coste laboral, ya sea reduciendo su jornada, cogiendo excedencia, rechazando empleos por sus horarios o abandonando el mercado laboral. Esto, también se ha visto reflejado en su economía: el 57% de ellas ha asumido esta pérdida de ingresos, para poder ejercer el trabajo doméstico familiar.
Por otro lado, ser madre y trabajar fuera de casa hace que las madres tengan una doble jornada laboral, que naturalmente influye en su salud física y emocional: el 64% de las mujeres declara llegar cansada prácticamente cada día a su trabajo por las responsabilidades doméstico-familiares.
Todas esas actividades, responsabilidades y tareas que implican la maternidad y el trabajo fuera de casa, hacen que el 65% de las mujeres declare que tiene menos de una hora libre al día y el 20% afirma simplemente no tener tiempo para ella.
Otro ejemplo claro sobre cómo afecta la maternidad a las mujeres en su carrera, es la discriminación que muchas veces sufren cuando tienen un bebé y regresan al trabajo. Según la encuesta, cuatro de cada diez mujeres se han sentido menos valoradas en su empleo o en su entorno familiar y de amistades al convertirse en madre.
La salud mental materna
Finalmente, pero no menos importante que los anteriores, tenemos el tema de la salud mental de las madres, algo que de lo que también hemos hablado con frecuencia en Bebés y más.
Como comentábamos en el apartado sobre el trabajo invisible, la carga mental de las madres es algo que no se ve pero termina afectándonos. En la encuesta, el 73% de las mujeres declara sentirse agotada prácticamente a diario por esa carga mental.
Hablando específicamente de su salud mental y emocional, encontramos que el 66% de las mujeres reconoce que no ha pedido ayuda psicológica, pese a sentir desbordamiento y tristeza. Las principales razones por las que no lo han hecho son por vergüenza, por no poder pagarlo o por falta de tiempo.
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