Con la terrible situación actual de guerra que está viviendo el mundo, concretamente entre Rusia y Ucrania, es fácil que los niños oigan muchas cosas por las noticias, y través de comentarios de la gente. El problema es cuando todo esto les agobia porque no lo entienden, o cuándo se asustan.
Por ello, es importante que podamos explicarles a los niños lo que necesitan saber sobre este tema para que la sobreinformación no les dañe. ¿Cómo hacerlo?
Hablar de un tema como la guerra con los niños requiere empatía, sensibilidad y tacto, y sobre todo, no evadir el tema; ¡los niños necesitan respuestas! Pero no información excesiva; son cosas diferentes.
Por otro lado, debemos adaptarnos a su edad, lógicamente; cada niño es un mundo y necesitará una forma concreta de interacción. Os damos algunas ideas generales que pueden ayudaros a abordar este tema con los más pequeños.
Ocho ideas clave para hablar sobre la guerra con los niños
Os damos ocho ideas clave para hablar con tacto y empatía con los niños sobre la guerra.
Explora qué sabe
Primero de todo, es importante que explores qué saben tus hijos respecto al tema actual de la guerra entre Rusia y Ucrania (y también, de las guerras en general, ya que seguro que en la escuela, o si ya va al instituto, han abordado esta temática en alguna ocasión).
Puedes indagar en lo que sabe preguntándole qué ha escuchado y qué ha visto. También es importante que le preguntes qué quiere saber y hasta qué punto (no todos los niños quieren recibir la misma información).
Y sobre todo, averigua si hay algo de este tema que le preocupe; hablad abiertamente sobre ello.
Adapta el lenguaje a su edad
Por otro lado, recuerda que es importante que adaptes tu lenguaje a su edad y a su nivel de comprensión.
No hace falta que les demos explicaciones excesivamente extensas y detalladas, tan solo lo que necesitan para quedarse tranquilos.
Recuerda que la sobreinformación les puede causar más mal que bien, porque les puede saturar y pueden sentirse muy confusos al no entender.
Ofrécele tranquilidad
Es importante que los niños reciban la información con tranquilidad, y más esta información "delicada" o que puede generarles dudas y confusión; por ello, proporciónasela de forma calmada.
Habla de forma pausada y tranquila, y busca un lugar tranquilo y seguro para él para tener esta conversación.
Evita que vea según qué imágenes
Si bien es cierto que la información puede dar tranquilidad y sosiego, estar expuestos a imágenes tan violentas como las que estamos viendo estos días no es nada bueno para los niños. Es más, les puede perturbar mucho y no les ayuda a entender, solo a agobiarse.
Por ello, y sobre todo en edades muy tempranas, intenta mantener a tus hijos lejos de estas imágenes e información violenta y perturbadora.
Si necesitas recurrir a imágenes o dibujos para explicarles el tema de la guerra, puedes hacerlo, pero siempre escogiendo bien la imagen o el dibujo, respetando su sensibilidad.
Ofrece una explicación sencilla de la guerra
Aunque las guerras son temas complejos y condicionados por mil factores, no hace falta que los niños conozcan todos los detalles de las mismas, ni muchísimo menos.
Un ejemplo de cómo podemos explicar las guerras de forma simple es: "las guerras se producen cuando dos o más países no están de acuerdo con algunas cosas, o cuando no se entienden; entonces hay conflictos".
"Pero las guerras acaban terminando, porque hay personas muy buenas que están intentando hacer que se acaben y que los países vuelvan a estar de acuerdo/ a ser amigos".
Es solo un ejemplo de las palabras que puedes utilizar, pero puedes adaptar el mensaje y discurso a la edad de tu hijo y a su nivel de comprensión. También, a lo que necesita saber y lo que no (para ello, pregúntale abiertamente).
Abre una puerta a la esperanza
De igual forma que explicamos qué es la guerra (en un lenguaje entendible, ameno y adaptado), también podemos abrir una puerta a la esperanza. Quizás sea un buen momento para hablar de ello, así como de la solidaridad.
Si sois creyentes, recurriendo a la oración. Y sino, escribiendo mensajes de apoyo para las personas que lo están pasando mal en estos momentos.
Se trata de conectar con ese altruismo y con la posibilidad de cambio, del final de la guerra con la ayuda de las buenas personas.
“Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.”
-Martin Luther King-
Los niños deben sentirse cuidados y protegidos
Más allá de la información que les proporciones a tus hijos sobre la guerra, es importante que se sientan cuidados y protegidos. Para que así se sientan, resulta fundamental expresarles que siempre que lo necesiten estaremos aquí para ellos, y que podamos validar sus emociones.
Explicarles que es natural que sientan miedo, una emoción universal, pero que no deben temer nada. Que están cuidados con papá y mamá (o los cuidadores principales).
También puedes añadir que hay personas que se están ocupando de que las cosas se resuelvan, algo que sucede lejos, y que en este momento ellos están seguros en casa con la familia.
Resuelve sus dudas
Una vez le hayas dado la explicación que consideres a tus hijos, es importante reservar un momento final para resolver sus dudas.
Los niños, cuando no tienen ciertas cosas claras, muchas veces recurren a la imaginación. Y de esa imaginación pueden surgir mil escenarios en su cabeza...
Por ello es importante que les preguntes si tienen dudas y se las resuelvas de la forma más amena y entendible posible, para que no se queden con ellas e imaginen escenarios peores o que les generen más confusión o agobio.
"No lo olvides nunca: todo comunica y la comunicación es como el eco: devuelve lo que hagas ¡cuídala!."
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