Cuando te dices que no tendrás más hijos porque es agotador y al pasar el tiempo ¡se te olvida y quieres tener otro!

Cuando te dices que no tendrás más hijos porque es agotador y al pasar el tiempo ¡se te olvida y quieres tener otro!
4 comentarios

Me gustan los niños. Me gustan mucho mis hijos. Pero también me gusta tener un poco de energía en el día a día y un poco de salud emocional, y hay días en que solo la obtengo porque, como todo padre y toda madre, he logrado acostumbrarme a esto de vivir rodeado de situaciones de caos y aprender a desconectar el cerebro para dejarlo en mínimos (dejar activadas las funciones encargadas de respirar, dejar latir el corazón y caminar sin chocar con las paredes y puertas), sin necesidad de pensar mucho.

Por eso llegó un día en que decidí no tener hijos, y me mantengo firme en la decisión, y me sorprendo porque a ella, a muchas de ellas, no les pasa lo mismo: cuando se dicen que no tendrán más hijos porque es agotador y al pasar el tiempo se les olvida ¡y te dicen que quieren tener otro hijo!

Esto debe ser como lo de los tatuajes

Solo llevo un tatuaje, pero cuando me lo hice me pregunté lo mismo que deben preguntarse las personas que se hacen uno la primera vez: ¿cómo puede haber gente que esté llena de tatus? ¡¡Qué dolor!! Pero pasan las horas y los días, y ya no duele. Y la mala experiencia solo deja el recuerdo de ese dolor y la huella lógica en la piel, de modo que la persona ya puede empezar a plantearse si se hará otro o no, dónde, cuál, etc.

Cansancio

Pues lo de tener hijos es algo parecido. Si el sufrimiento es por el momento del parto, si ese día te dices que no tendrás más, luego relativizas y te das cuenta de que solo es un día en tu vida y que luego lo demás compensa.

Si la cosa va más por el posparto, porque sufres mucho, te sientes sola y pareces caer en un agujero sin salida, te das cuenta con el tiempo de que todo pasa, que llega un momento en que el niño crece y todo aquello queda atrás.

Si es porque tu hijo se pone muy malito, o enferma a menudo, y acabas en los hospitales, lo mismo. Te dices que no más, porque lo pasas mal viéndole sufrir sin poder hacer nada por remediarlo, sin tener el control de su bienestar, y optas por no tener más hijos... pero pasa el tiempo y, o el niño está mejor y se te olvida, o aprendes a vivir con ello y te acostumbras, y acabas por caer.

Cuando tienes tres hijos y no vas a tener más

Y luego está mi familia, que somos una pareja con tres hijos y un perro grande, todos metidos en un piso, que parece que queramos batir un récord a la incomodidad, que ya no sabemos dónde meter las cosas porque hay saturación en todos los sentidos y que ir a cagar se ha convertido en una pérdida de tiempo, porque son 5 minutos en los que no estás haciendo otra cosa más útil y práctica.

Tienes tres hijos, no das a basto entre llevarles al colegio, a las extraescolares, prepararlo todo para el día presente, para el día siguiente, tener en cuenta todo lo que hay en la agenda, concederles un poco de tiempo para jugar, escuchar lo que te tienen que contar, hacer las cosas de la casa, sacar al perro, estudiar, ver un capítulo de una serie una vez al mes y tratar de hacer algo delante del espejo para evitar que cada año que pasa parezca que han pasado ocho, y a pesar de eso vas y sueltas: cómo me gustaría tener otro hijo.

¡Que me lo dijo hace unos días! ¡Que quería tener otro! Que ya nunca más tendré un bebé, que lo echo de menos, que me encantaba cuando los tenía en bracitos, que disfrutaba mucho de esos tiempos. Será que el mayor cumplió diez hace unos días y le entró la nostalgia, pero es que me lo decía tan en serio...

Fotos | iStock, Rolands Lakis en Flickr
En Bebés y más | ¿Tener otro hijo?, Ocho razones por las que NO voy a tener más hijos‏, ¿Es posible criar con apego cuando tienes tres hijos (o más)?

Temas
Comentarios cerrados
    • interesante

      C'est la vie! Jeje. Cada elección que tomamos en la vida supone una ( o varias) renuncias. Si decides que tu familia ya está formada, renuncias a volver a pasar por momentos tan bonitos como sentir las pataditas de tu hijo dentro de tí, acunarlo en tus brazos o amamantarlo. Si decides ampliar la familia renuncias a tener algo de tiempo para ti, a mejorar en el trabajo (o simplemente a trabajar fuera de casa), a comprar ciertas cosas (porque no llega para todo)...
      Y sí, yo creo que las mujeres tenemos más despierto ese instinto maternal. Cómo soy maestra hablo a menudo con las familias de mis alumnos y muchas madres me lo han dicho: "yo tendría otro, pero mi marido no quiere". Incluso conozco casos de hombres que se han hecho la vasectomía sin contar con la opinión de su mujer, aunque supongo que también habrá mujeres que usen anticonceptivos sin saberlo sus maridos. Para mí la decisión de tener hijos es cosa de los dos, la base de la familia es la confianza y "engañar" a tu pareja para "no tener hijos" o para tenerlos me parece que es romper la confianza.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de anamare Respondiendo a anamare
      interesante

      Durante años se ha hecho pensar que las mujeres tenían los hijos por "obligación", porque no había forma de evitarlos, se ha hecho ver que eran una carga para ella, pero los hijos dan muchas alegrías y es muy gratificante verlos crecer.
      Así que es normal que una mujer desee tener más hijos, todavía más si tiene una pareja estable y se siente amada (ayudada, acompañada, segura), si ve que sus hijos están creciendo sanos, alegres, en un ambiente agradable, seguro...
      Puedes sentirte feliz de que lo desee, porque eso es signo de que vuestra familia va bien, es feliz junto a tí y ve el futuro con optimismo.
      Una cosa que se puede hacer cuando nace este deseo pero sabemos que ya no es posible es "apadrinar" a algún niño necesitado, o colaborar con asociaciones que ayudan a la infancia, hacer que este amor paternal /maternal llegue a niños que no lo tienen.

    • A mí por un lado me encantaría darle hermanitos al bebé, pero a día de hoy... Voy tan estresada, tan cansada, con un humor de perros... Igual cuando sea más mayor y tenga más autonomía, pero de momento nos quedamos como estamos.

    • Es inevitable y desesperante sentir ese deseo cuando ya estás tan feliz con tu querubin crecido.

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información