Hace unos días nació María, la quinta hija de Raúl González, futbolista del Real Madrid.
La noticia es “noticia" por dos razones. Una por hacer que la ya numerosa familia de Raúl lo sea más aún y otra porque el futbolista tiene tan sólo 32 años, edad en que muchas personas no han empezado todavía a tener hijos (y ya tiene cinco hijos).
Sobre la edad para tener hijos ya hemos hablado en alguna ocasión, y sobre el número de hijos también, sin embargo quiero retomar este tema porque, comentando esta noticia con una amiga me respondió: “Claro, si yo tuviera el dinero que él tiene, también tendría cinco hijos".
Esta frase me llevó a preguntarme: “¿Cuántos hijos tendría yo si tuviera más dinero?" y vosotros, “¿Cuántos hijos tendríais si tuvierais dinero?"
Si yo tuviera el dinero que tiene Raúl, tendría tres hijos
Como muchos ya sabéis tengo dos hijos, Jon, de casi cuatro años y Aran, que pronto cumplirá su primer año. Antes de tener hijos siempre había pensado que lo ideal era tener tres.
Uno se me hacía poco. Yo soy el cuarto de seis hermanos y el ser tantos me ha ayudado a valorar con conciencia lo bueno y lo menos bueno que tiene formar parte de una gran familia.
Entre lo bueno hay muchos, pero muchos momentos compartidos, juegos, juguetes, ilusiones, música, canciones, vacaciones, amistades, sueños, secretos, preguntas, respuestas y la sensación de tener alguien muy cercano a ti con quien compartir la vida, por eso siempre he pensado en tener más de un hijo, para que vivan lo mismo que yo viví con mis hermanos.
Pero cinco como Raúl, o seis como nosotros, se me hace demasiado. Los niños crecen y como tal van madurando y necesitando nuevos entornos, nuevos estímulos y nuevas realidades.
Cuando Jon tenía dos años y medio empezamos a hacer actividades como ir al cine, al teatro, a algún concierto orientado a los niños… pero pronto nació Aran y todas estas cositas tuvieron que relegarse a un “más adelante".
La consecuencia de tener un segundo hijo es, para el mayor, volver en cierto modo a hacer vida de bebé, ya que papá y mamá tienen que volver a multiplicarse para cuidar del hermanito y de la casa y el tiempo destinado a las cosas divertidas y estimulantes se ve mermado.
El bebé crece rápido, más de lo que parece, y pronto se pueden volver a hacer cosas que le agraden al mayor (el otro día fuimos a un concierto de instrumentos de cuerda para niños con los dos), pero claro, la historia se vuelve a repetir en el momento en que llega el tercero. Es por esto (entre otras cosas) por lo que creo que tres es un número adecuado y suficiente.
Cuatro serían demasiados
Al menos es lo que creo ahora mismo. Haciendo cálculos, teniendo en cuenta que tenemos los hijos cada 2-3 años, cuando el cuarto naciera el mayor tendría entre 6 y 9 años, el segundo entre 4 y 6 y el tercero tendría unos 2 o 3 años.
Como padre me vería superado, seguramente, en la intención de ofrecer a todos ellos la atención que requieren, las actividades que solicitan y los juegos que precisan si, al nacer el cuarto, tenemos que volver a hacer vida de bebé (quedarnos en casa, no salir que hace frío, no ir al campo que el bebé es pequeñito, etc.).
El tiempo demasiado repartido
Otra cosa es el factor tiempo. Disfruto estando con mis dos hijos y, pese a pasar mucho tiempo con ellos aún tengo la sensación de que estoy con ellos menos de lo que ellos quisieran. Si tuviera cuatro hijos me sería imposible (creo) otorgar a cada uno de ellos el "rinconcito" de papá que ellos querrían tener.
Es cierto que siendo más niños el tiempo pasaría a ser compartido. Los juegos serían más numerosos y quizás más divertidos, sin embargo, como digo, el tiempo en exclusiva, ese en el que un niño se sienta en el regazo de papá (o mamá) a explicarle cómo le ha ido el día y a escuchar a papá mientras le cuenta cómo le ha ido el suyo, sería poco para lo que un padre quisiera y poco, seguramente, para lo que un hijo quisiera.
Cuántos hijos tendría si tuviera menos dinero
La pregunta que puedo hacerme entonces es cuántos hijos tendría si tuviera menos dinero. No es que tengamos mucho, sino que con lo que tenemos hemos podido comprar un piso de tres habitaciones en el que podemos vivir con tres hijos (aunque probablemente se viva mejor con dos hijos, ya que sólo una de las tres habitaciones es doble).
Sin embargo, si contáramos con dos habitaciones, vería algo complicado tener tres hijos, porque los niños crecen y dejan de ser bebés y pequeños niños de un metro de altura que duermen en cualquier sitio y una habitación simple para tres niños es un espacio bastante reducido.
Aquí empezaría entonces el debate entre lo que es realmente necesario y lo que es superfluo, entre el “en mi casa éramos tropecientos y cabíamos todos" o el “nos conformábamos con lo que había y la ropa y los juguetes eran heredados de otros hermanos" y el argumento contrario “tendré sólo el número de hijos a los que pueda dar todo aquello que no tuve".
Ante este debate, sin poder posicionarme realmente, porque como digo, de momento espacio tenemos, creo que tiraría más por lo primero. Tendría los tres hijos que considero ideal y viviríamos, si no hubiera otra alternativa, como vivimos en su momento mis hermanos y yo, compartiendo juguetes y heredando la ropa.
Nunca me importó hacerlo ni tuve la inquietud de tener un vestuario exclusivo así que, aunque ahora son otros tiempos, creo que sabría educar a mis hijos, y de hecho ya lo intento, mostrándoles que lo importante no es tener, sino darle valor a lo que tienes.
Foto | Flickr (Pink Sherbet Photography) En Bebés y más | ¿Cuántos hijos hay que tener hoy en día?