Creo que muchos de nosotros nos hemos visto en la situación en que los profesionales nos tratan como clientes o pacientes inanimados, como meros números o "casos a solucionar" en vez de seres humanos con un problema o una dolencia. No solo necesitamos que nos solucionen un problema momentáneo o nos traten de una dolencia, a todos nos gusta y agradecemos que nos traten como seres humanos, que no se queden sólo en el problema sino que sean capaces de ver a la persona que hay detrás. Por supuesto, también me refiero a ver a los profesionales que nos tratan como personas y no como aquellos que trabajan para nosotros.
En este mundo en que cada segundo en el trabajo está controlado, que cada cosa debe de ir en un momento y lugar determinado, en el que vemos como los médicos apenas tienen unos pocos minutos para tratar al paciente y que está claro que con tan poco tiempo no podemos andarnos por las ramas. Por eso acciones como esta, la de un equipo médico que detiene una operación de corazón para tranquilizar a su pequeño paciente de dos años nos hace ver que no todo el mundo ve horarios, costes y beneficios.
La pequeña Xin Er de dos años de edad presentaba una cardiopatía que requería de cirugía. Esta se realizaría en el Hospital Universitario de Zhejiang en China, pero cuando la pequeña llegó al quirófano empezó a llorar. Si tanta máquina, tubos, luces y gente en batas verdes que apenas se les ven los ojos,por no decir el riesgo propio de la operación, es capaz de intimidar a un adulto hecho y derecho imaginaros lo que puede hacer sobre un pequeño de dos años.
El desconsuelo de la pequeña y su miedo fue en aumento y comenzó a llamar a su papá, Shi Zhuo jefe de cardiopatía del hospital y quien iba a dirigir la operación en ese momento decidió parar la operación y abrazar a la pequeña, se fue a una zona más tranquila con ella y le estuvo enseñando dibujos animados hasta que la pequeña se tranquilizó y pudieron continuar con la operación.
Somos padres y entendemos perfectamente el miedo un niño en esta situación y la preocupación de la familia, dijo el doctor Shi Zhuo
Las fotografías fueron tomada por el anestesista de la operación que también estuvo con la pequeña hasta que se calmó.
Continuar y tratar la enfermedad o parar y tratar a la persona
Supongo que esa es la encrucijada con la que muchos médicos y profesionales se encuentran a diario, entiendo que no siempre se podrá parar, que haya veces en las que haya que dejar los sentimientos a un lado y salvar una vida y me consta que hay veces en las que te tienes que "deshumanizar" un poco para poder continuar con tu día a día.
No conozco los mecanismos de una operación, ni como era de urgente la situación en ese momento. lo mejor me equivoco, pero supongo que hubiera sido más sencillo y rápido haber simplemente sedado a la pequeña y continuar con la operación. Pero decidieron pararlo todo y arropar a una pequeña niña asustada, para que pudiera ver que toda esa gente que la rodeaba también estaban preocupados por ella, que no estaría sola y que no había nada que temer, que su papá, al que llamaba insistentemente estaría ahí cuando despertara del sueño.
Ojalá todos supiéramos ver cuando los demás necesitan el calor de un abrazo o simplemente un "tranquila, todo va a salir bien".
Por cierto, según hemos podido saber, la niña se recupera satisfactoriamente de la operación.
Vía | BoredPanda
En Bebés y Más | El profesor que calma el llanto del bebé de una alumna... y continúa la clase con él en brazos