Si estás pasando o ya pasaste por esa etapa en la que nuestros hijos son pequeños y están explorando el mundo y sus habilidades, seguramente alguna vez te reíste y al mismo tiempo te asombraste de cómo lo que para nosotros parece una acción de lo más simple, para ellos es algo adorablemente torpe y complicado de lograr.
¿Te has preguntado alguna vez cómo se sentiría ver y sentir el mundo como ellos? Con ayuda de unos guantes y unas gafas especiales, Lego se dio a la tarea de "convertir" a los padres en niños pequeños y podemos ver el resultado en un graciosísimo vídeo.
Algo que me sorprende mucho ahora que soy mamá, es el ver cómo mi hija poco a poco va aprendiendo y desarrollándose. Me asombra pensar que lo que hoy para mí es una tarea que hago en automático, como dibujar o apilar objetos, es algo que en algún momento de mi vida, al igual que mi hija, no tenía la capacidad para hacerlo.
Cuando nuestros hijos son pequeñitos, están aprendiendo a conocer su cuerpo y a tratar de controlar sus movimientos. El desarrollo motor es algo que se aprende con el paso de los años y la coordinación entre nuestros ojos, cerebro y manos es algo que toma tiempo y requiere mucha práctica.
Probablemente al igual que yo, muchos padres y madres se han preguntado o asombrado con esos adorables y torpes primeros movimientos que hacen nuestros pequeños. Pero, ¿realmente los comprendemos? Lo que para nosotros puede ser algo tierno y gracioso, para nuestros hijos podría ser motivo de frustración o enojo.
El experimento que les quiero compartir a continuación, es uno que hizo Lego con la intención de que los padres pudieran experimentar de primera mano (y primer ojo), cómo ven y sienten el mundo los niños en edad toddler, que comprende desde los 12 meses de edad hasta los 4 años aproximadamente.
Para ello utilizaron dos elementos: el primero, unas gafas de realidad virtual para simular la visión de un niño pequeño o "visión toddler", como ellos le han llamado, que se encargan de limitar la coordinación entre manos y ojos. El segundo, unos guantes especiales, que limitaran la habilidad motora fina.
Una vez que estaban los padres y madres listos con sus "habilidades de toddler", se les pidió que realizaran algunos ejercicios básicos que hacen los niños pequeños cuando están aprendiendo a desarrollar estas habilidades:
- Atrapar un balón.
- Hacer una torre con piezas de Lego.
- Colocarse un delantal.
- Pintar un autoretrato.
El resultado es totalmente hilarante, pues vemos a los padres y madres intentando hacer esta lista de actividades y fracasar mientras se ríen de sus fallidos intentos. Les dejo el vídeo a continuación:
¿Cuál era el objetivo de este experimento?
Además de reírse un rato de ellos mismos, se les pregunta al final a los padres qué aprendieron o qué les dejó este ejercicio. Una de las madres comentó que esto definitivamente les daba una idea de por qué los niños pequeños hacían tantos berrinches.
Otra de ellas comentó que comenzaría a ser más paciente con su hijo, mientras que un padre aprendió que esas actividades que para nosotros nos parecen tan simples, se vuelven terriblemente difíciles cuando no tienes la coordinación necesaria.
Lo que podemos ver y aprender también nosotros de esta experiencia, es que quizás nos hace falta ponernos más veces en el lugar de nuestros hijos, para intentar comprender por qué pueden sentirse frustrados. El camino para aprender a coordinar su cuerpo es lento, pero con nuestra ayuda y apoyo con actividades para desarrollar sus habilidades sin duda será más fácil para ellos.
Vía | Facebook - Lego Duplo
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