Un estudio realizado por el Instituto de Educación de la University of London comprobó que los bebés que eran alzados y consolados minimizaban su llanto.
En cambio, los bebés que dejaban que se calmaran solos, se quejaban y lloraban un 50 por ciento más a las dos y a las cinco semanas de nacidos.
Parece suponer que no acudir a calmarlos cuando lloran trae a la larga más lágrimas.
Vía | El Universal En Bebés y más | ¿Hay que dejar llorar al bebé en la cuna? En Bebés y más | Declaración sobre el llanto de los bebés