Según indican desde la Asociación Nacional de Clínicas de Reproducción Asistida (Anacer) que reúne a 26 centros privados, la permisividad de la legislación española en cuanto a reproducción asistida ha hecho que muchas mujeres procedentes principalmente de Italia, Alemania , Austria y Suiza vengan a España a someterse a tratamientos que no son permitidos en sus países.
La gestación en mujeres solteras o lesbianas, la congelación de óvulos, la donación de óvulos y embriones y que la ley no establezca un límite de edad para ser madre son todos puntos a favor para todas esas mujeres que buscan en tierras españolas algo más que el sol.
La Asociación confirma la creciente demanda de pacientes extranjeras en los centros de reproducción. De hecho, actualmente el 15% de su clientela es extranjera y en la mayoría de las clínicas se ha creado un departamento especial para atender a estas mujeres.
La española es una de las legislaciones más avanzadas de Europa y es por eso que muchas mujeres europeas acuden a ella viaje de por medio para satisfacer su deseo de ser madres.
Se podría hacer promoción del turismo reproductivo con frases como “de su próximo viaje a España, usted puede volver embarazada" o “irá uno y volverán dos".
No estaría nada mal, que España no es sólo playas y buena mesa. Y que la reproducción asistida, así como el turismo también mueve cifras millonarias.
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