Las 11 peores razones para tener un bebé

Las 11 peores razones para tener un bebé
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Tomar la decisión de tener un bebé no es cosa pequeña. Se trata de algo que indudablemente cambiará nuestras vidas por completo, y que además requiere cierto grado de madurez y responsabilidad. ¡Es tener la vida de alguien más en nuestras manos!

Por ello, pensamos que es una decisión que debe ser meditada y planificada en la medida de lo posible, bajo las mejores condiciones y con la seriedad que esto conlleva.

Sin embargo, es posible que haya casos en los que no se toma con la seriedad suficiente o que se decide tener un bebé por motivos que no son los más adecuados. Estas son las 11 peores razones para tener un bebé.

Para salvar una relación

Comenzamos por una de las malas razones más frecuentes, tener un bebé para salvar una relación que está teniendo problemas o cuyo fin vemos acercarse lentamente. Hay que dejarlo clara una cosa: un bebé no es ni será un "remedio" ni un "salvador" para temas como éstos.

Cuando una relación de pareja va mal o está pasando por algún bache, es necesario sentarse a analizar la relación y trabajar como un equipo.  La crianza de los hijos también debe ser un esfuerzo conjunto y si las cosas no van bien estando solos como pareja, no podemos esperar que mágicamente se arreglen convirtiéndonos en padres.

Porque te sientes solo o sola

Es entendible que la soledad puede llegar a ser una de las emociones más tristes, en especial si vemos que las personas que nos rodean tienen alguien que les ame o acompañe. Pero no debemos pensar que tener a alguien más es la solución a esto.

Pensar en tener un bebé porque nos sentimos solos o para tener alguien que nos ame incondicionalmente es intentar poner nuestra felicidad en manos de alguien más y colocar un parche a esa soledad que sentimos, cuando en realidad lo que debemos hacer es trabajar en nosotros mismos, nuestro amor propio y nuestro bienestar emocional.

Porque tienes demasiado tiempo libre

Hay personas que no saben estar quietas: les gusta mantenerse ocupados y si no están haciendo algo se sienten aburridos. Pero de tener tiempo libre o decir que estás aburrido a pensar que tener un bebé es una alternativa "para mantenerte ocupado" hay una diferencia abismal y un grado enorme de absurdez (y falta de madurez, que los bebés no son un juguete ni algo para entretenernos).

Solo para darle un propósito a tu vida

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Foto | Ron Lach en Pexels

Todos -o la mayoría de nosotros- deseamos tener un propósito en la vida, ese objetivo o meta que se convierte en el motor de las acciones que elegimos día con día. Para muchos que ya somos padres, tener hijos es en cierta forma uno de nuestros propósitos de vida. Pero es así: uno de varios.

Y no está mal decir que nuestros hijos le dan propósito a nuestras vidas, porque sí que se las dan. Pero pensar en tener un bebé con el mero objetivo de que éste sea quien le dé un propósito a nuestras vidas no debe ser la única ni la principal razón para hacerlo.

Además de poner mucha presión en ese bebé, estamos ignorando una necesidad emocional que claramente necesita ser atendida.

Porque crees que es "lo que sigue"

Hay una línea del tiempo no escrita que muchos seguimos, desde nuestra infancia hasta nuestra adultez: ir al cole, elegir alguna carrera, tener un trabajo, encontrar pareja, casarse, tener hijos. Pero la existencia de esta cronología intangible no es para todos ni debe ser lo que guíe cada decisión de nuestras vidas.

Es cierto que es muy saludable tener metas que nos hagan felices y nos ayuden a formar la vida que anhelamos. Sin embargo, tener un bebé solo porque "es lo que sigue" lo convierte en una cosa más de una lista que nosotros no escribimos y puede ser una decisión que termine volcándose en sentimientos de frustración o arrepentimiento.

Porque te sientes presionado/a

Ah, la famosa presión social. Lo entiendo bien: las personas constantemente están haciéndonos preguntas con el famoso "¿para cuando...?" y entre ellas -si aún no tenemos hijos- no falla la del bebé.

Pero esta razón es similar a la del punto anterior: no tienes que seguir una lista ni tener un bebé solo porque se supone que es lo que deberías hacer. Elegir ser padres o madres es una decisión personal y un bebé debe ser algo deseado y anhelado.

Para que tengas quien te cuide cuando seas viejo

Una mala razón o argumento que es muy conocido y repetido: tener hijos para tener quien te cuide cuando seas viejo. Mientras que es responsabilidad de nosotros como padres el cuidar de los hijos, no es obligación de los hijos cuidar de los padres.

Aunque seguro muchos lo haremos con todo el amor del mundo, tener un hijo solo por esta razón es algo egoísta y hasta narcisista.

Porque todos a tu alrededor tienen uno

Aquí no hay mucho que deba decir, salvo esto: los bebés no son un accesorio de moda. Elegir tenerlos solo porque todos a tu alrededor tienen uno o porque te sientes excluido es una de las peores razones.

Porque "se te antojó"

De la mano de la mala razón anterior, tenemos a su amiga igualmente mala: "se me antojó". Lo repetimos una vez más: tener un bebé no es una decisión que deba seguir un impulso o deseo momentáneo - como si fuera un objeto o algo a coleccionar o poseer-, sino una decisión meditada y pensada que cambiará el resto de tu vida.

Para que cumplan tus sueños frustrados

Otra mala razón por la que muchas personas eligen tener hijos, es para poner ciertas expectativas sobre ellos. Desde corregir los errores de sus propios padres, hasta que cumplan aquellos sueños frustrados que no alcanzaron, este argumento no es una buena razón para tener un bebé.

Un hijo no tiene por qué cumplir o hacer lo que nosotros deseemos, ni seguir nuestros sueños ni querer moldearlos a lo que nosotros quisiéramos ser o tener.

Para tener un legado

Finalmente, para tener un legado. A menos que seas de la realeza o vivas siguiendo las costumbres del siglo XVIII, elegir tener un bebé para tener un legado no es una buena razón para hacerlo. Similar a lo de tener uno para darle un propósito a nuestra vida, este tipo de decisión pone un peso enorme sobre el bebé.

Foto de portada | Karolina Grabowska en Pexels

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