Pasamos del “Venga, rápido que no llegamos", “A vestirse" y “¡Rápido con el desayuno!" a remolonear en la cama un poco más… Son fabulosos los despertares de verano con los niños, estando de vacaciones se disfruta mucho más de estos momentos matutinos.
O será que me contento con muy poco, pero no hay nada como esta tranquilidad. Las prisas por llegar a tiempo al cole o al trabajo desaparecen, el despertador se deja de lado e incluso son los propios niños los que se convierten en despertadores (sí, como los fines de semana).
Está claro que la tranquilidad es relativa, porque enseguida se activa el chip de actividad para no aburrirnos y que la casa no se caiga encima. Vamos, básicamente salimos de casa, pero con calma. Además, está claro que no es lo mismo tener que salir para ir al cole o a trabajar que ir a la playa o a pasear…
Yo creo que hasta sienta mejor el desayuno, lo tomamos con más calma y nos da tiempo de vez en cuando a algún capricho… (aunque el tema de la leche nos sigue costando con la pequeña, da igual que sea verano, invierno o fiestas de guardar… pero ese es otro tema).
Seguimos sin tele, así podemos hablar de lo que hicimos el día anterior, de los sueños (yo creo que muchos, inventados) y de lo que haremos esa jornada. Y si después de desayunar apetece tirarse un rato en el sofá a seguir remoloneando y jugar… ¿por qué no?
Esta oda a las vacaciones que espero que me dé fuerzas dentro de unos meses me recuerda que sentía algo parecido cuando mis hijas eran bebés, cuando no había que madrugar, ni cole, ni trabajo… Entonces aguantábamos más en casa, eso sí.
Sean bebés o ya hayan crecido, no hay nada como empezar el día con alegría, así que vale la pena disfrutar de los despertares de verano con los niños, con una sonrisa, un abrazo, un “buenos días" feliz y “qué bien lo vamos a pasar hoy". Ya tendremos tiempo para las prisas y los más y los menos a lo largo del día… y del año.
Foto | Robert Murphy en Flickr-CC En Bebés y más | Este verano nos quedamos en casa: diez ideas para que los niños no se aburran, Abrazos para todas las ocasiones