Doce millones de alumnos franceses regresaron esta semana a las aulas. Este año, con la prohibición por ley del uso de teléfono, tablet o reloj inteligente en todo el colegio, a los menores de 15 años. Según el gobierno francés "para desintoxicar a los jóvenes, por el uso excesivo que hacen de los móviles".
¿Y en España? No hay una norma preestablecida y es decisión de cada centro educativo permitir la entrada de los aparatos tecnológicos en el aula. Hemos hablado con expertos en educación y tecnología para conocer qué opinan sobre el uso del móvil en los colegios. ¿Debería prohibirse o enseñarles a usarlo como una herramienta más de trabajo?
Controversia por el uso del móvil en los colegios
Esta medida ha suscitado muchos debates en Francia. Por un lado, están quienes defienden esta nueva medida, porque opinan que el uso del móvil perturba la capacidad de atención de los alumnos en clase, el clima escolar y reduce la actividad física en los recreos, sin olvidar su exposición a contenidos violentos y pornográficos.
Pero los detractores opinan que esta medida no va a cambiar nada e insisten en la dificultad de los centros para hacer cumplir la ley.
En España no existe una normativa similar y las competencias en este tema dependen de cada Comunidad Autónoma. La mayoría han ido prohibiendo la presencia de smartphones en clase, aunque dando cierta autonomía de decisión a los centros educativos, que es lo que proponen también la mayoría de los profesores.
En algo en lo que están de acuerdo todos los expertos es en que el móvil es una realidad y ha venido para quedarse (a los 12 años, tres de cada cuatro niños tienen un móvil y a los 15, un 94%), así que tenemos que aprender a convivir con él, poniendo normas de uso a nuestros hijos antes de comprarle uno.
Preguntamos a Jorge Flores Fernández, director de Pantallas Amigas y experto en el uso adecuado de las TIC, cuáles son, a su opinión, los pros y contras de esta medida en Francia.
"Creo que se trata de una medida acertada ya que prohibe su uso en todo el centro escolar pero no como método educativo, lo que significa que el profesor puede valerse de los smartphone para alguna actividad que decida trabajar en clase. Y también quedan excluidos de la prohibición su uso en casos de ayuda a niños con algún tipo de necesidad especial".
Aún así, añade que hay que matizar la idea:
"Está bien una dieta de desintoxicación (que agradece el cuerpo y la mente), que los chicos sepan que no hay necesidad de estar conectado siempre en todo momento, aunque al prohibirlo por ley, se pierde la oportunidad de trabajar con los niños la contención, que aprendan a usar el móvil con responsabilidad y sean conscientes de cuándo deben aparcarlo".
Este informático experto en el buen uso de las tecnologías por parte de los jóvenes, señala como ventajas de la prohibición de los móviles:
Mejora del control de la disciplina. Al no tener la distracción del móvil, los niños participarán más activamente en las actividades académicas tradicionales (sin tecnología).
Descarga la responsabilidad que suponía para los centros, y también para los docentes, de qué hacer con los móviles. Ya se estaba prohibiendo su uso en muchos colegios, pero ahora la medida está respaldada por ley, por lo que tienen una razón de peso frente a las críticas de los padres y alumnos.
Fuerza a los niños a no estar con el móvil en todo momento y aprenden que es necesario descansar de él y no ocurre nada por no estar conectado siempre. Les obliga a la reflexión, a la desconexión en algún momento para no tener la sensación de que es necesario estar siempre online.
Además, señala que no apoya como argumento en contra de su prohibición la necesidad de los padres de estar en contacto constante con sus hijos.
"Cuando éramos pequeños no teníamos móviles y nuestros progenitores podían darnos un mensaje urgente si era necesario, a través del colegio. Y ahora puede hacerse igual".
Como conclusión:
"Estoy a favor de que se prohiba un uso inadecuado de los móviles en clase, pero a favor de su utilización como método educativo".
En contra del uso de móviles: provocan distracción, antisociabilidad y sedentarismo
Entre los efectos negativos del uso del móvil en las aulas y en el colegio, los expertos señalan:
1. Pérdida de relaciones con los amigos. La psicóloga Sherry Turkle, referencia internacional en el estudio de las relaciones entre las personas y la tecnología, sugiere que el colegio es uno de los lugares donde el teléfono no debería entrar. Incluido el patio, ya que el móvil promueve el nulo contacto directo con los amigos y por tanto la pérdida de empatía.
Y, en el caso de los más pequeños, el problema es que ni siquiera pueden perder algo si no lo llegan a desarrollar. Es decir, después de estudiar los datos de más de 14.000 jóvenes a lo largo de tres décadas, aboga por recuperar la capacidad de conversar en lugar de consultar las redes sociales en el recreo o enviar mensajes a tus amigos a la salida de clase, en lugar de hablar con ellos cuando los tienes cerca.
"En el colegio, los niños luchan por formar auténticas amistades. El tiempo de pantalla, su uso, pero también la mera presencia de tecnología, ha impedido su desarrollo emocional. El resultado es una falta de empatía o su capacidad de relacionarse escuchando y aprendiendo, que los atormentará a lo largo de sus años escolares, los seguirá al lugar de trabajo".
2. Reduce el rendimiento escolar. El móvil provoca falta de disciplina en clase y menos concentración. Los profesores hablan de que tienen que enfrentarse a los móviles para captar la atención de sus alumnos, que al menor descuido aprovechan para mirar sus redes sociales. Así, al no prestar atención en clase su concentración no está en los estudios.
Un estudio de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres ha concluido que del uso de móviles en las aulas afecta de manera especial a los alumnos con bajo rendimiento.. La investigación también señala una mejora en el rendimiento en alumnos con necesidades educativas especiales y los de menor nivel económico, cuando dejaron de usar sus móviles en clase.
3. Provoca déficit de atención. Manfred Spitzer, neurocientífico de la Clínica Psiquiátrica de Stuttgart, habla de 'la demencia digital' que puede provocar el uso abusivo de las redes sociales entre los jóvenes, lo que puede implicar déficit de atención y depresiones. Cada like en Instagram o whatsapp que el chico recibe segrega dopamina, lo que provoca que los adolescentes cada vez más vulnerables a la necesidad de aprobación y la adicción a las actualizaciones de sus redes.
4. Promueve el sedentarismo. Cuando prefieren estar sentados consultando sus móviles o jugando con ellos en lugar de hacer deporte o participar en actividades más creativas.
5. Potencia la diferencias económicas. Tener el último modelo, con más capacidad o la pantalla más grande... Tener un móvil mejor para los niños empieza a ser un símbolo de estatus y aumenta el prestigio entre los alumnos y los compañeros, haciendo daño a los que no pueden tenerlo o sus padres no quieren que disponga de él.
A favor: una nueva herramienta de aprendizaje y mejora de las competencias digitales
Pero también hay profesores que prefieren valerse de la tecnología en lugar de atacarla, entendiendo que puede ayudar a que sus clases lleguen mejor a sus alumnos.
La Plataforma Proyecta, que reúne a docentes que promueven el uso de las nuevas tecnologías en el aula, explica que no hablan de mobile-learning (conjunto de metodologías de enseñanza-aprendizaje exclusivamente mediante tecnología móvil para educar y aprender en cualquier momento y lugar) sino de "usar el móvil como una herramienta más dentro del aula como los ordenadores, las tabletas, los libros o las pinturas".
Para estos docentes, es innegable que existen múltiples ventajas y retos en el uso de esta tecnología en las aulas, y habla de las oportunidades de su uso:
1. Es una manera de aprender a hacer un buen uso de los móviles. Dentro de clase se pueden establecer normas que deben cumplirse. Así como el profesorado sabe utilizar este aparato tecnológico, puede enseñárselo a su alumnado. Además, esto permite trabajar de manera real temas de seguridad y enfatizar la competencia digital.
2. Ofrece mayor flexibilidad en el acceso a Internet y así poder realizar tareas conectadas sin necesidad de disponer del aula de informática. Esto abre un mundo de posibilidades desde el pupitre o el lugar donde se encuentre el alumno: acceder a los documentos del profesorado, leer el periódico, consultar y participar en el blog del aula, aprender a buscar, usar el diccionario, crear, editar y publicar contenido de texto, audio, imagen…
3. Uso de herramientas educativas tecnológicas. Se puede trabajar con realidad aumentada dentro del aula, QR, realizar evaluaciones o quiz en el momento, completar proyectos con el uso de redes sociales, uso de aplicaciones específicas por materias o competencias.
4. Aumenta la motivación y participación. El uso de los móviles permite una comunicación diversa según las necesidades de cada alumno o alumna, lo que permite que la metodología se personalice según sus necesidades, así como el modo de trabajo o de consulta.
5. Permite realizar el seguimiento del método de enseñanza-aprendizaje. Puede permitir la evaluación continua y los estudiantes podrán llevar su propio registro diario de actividades, planificar el estudio en tiempo y calendario, registras sus ideas, etc.
También Xataka aprueba su uso didáctico y ve el móvil como una oportunidad en el aula y en la educación.
Conclusión
Lo cierto es que no existe una receta única, sino que el móvil, como cualquier otro elemento pedagógico, puede ser positivo o negativo según las necesidades del alumnado, profesorado, los objetivos de aprendizaje, las actividades a realizar.
Y más allá de su uso pedagógico, la última decisión de cuándo comprar un móvil a nuestros hijos y de si permitirles que lo lleven o no al colegio, siempre es de los padres. Tanto en casa como en el colegio, es importante gestionar su uso, para que los niños hagan un uso razonable de los dispositivos y que la experiencia sea segura y positiva.
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