La mitad de los pasajeros de avión desean que las familias con niños pequeños se sienten lejos
Aunque a muchos nos moleste, desafortunadamente es más común ver cada día intolerancia hacia los niños. Justo ayer te comentaba de un decreto en una ciudad en México, en el que prohibía la entrada a niños menores de tres años en las salas de cine. Y es solo uno de los distintos lugares que poco a poco van discriminando y negando el acceso de nuestros hijos. La niñofobia es una realidad.
Ahora de acuerdo con una encuesta, la mitad de los pasajeros piensan que las familias que viajen con niños menores de 10 años deberían sentarse en una zona diferente del avión.
Este tema en realidad no es algo nuevo. Desde hace unos años algunas aerolíneas han comenzado a anunciar zonas "libres de niños", debido a la creciente demanda de algunos pasajeros por tener vuelos más tranquilos, lo que ahora confirmamos en una encuesta realizada por el sitio web Airfare watchdog.
De acuerdo con los resultados, hay ciertas situaciones que les preocupan a los pasajeros con respecto a la asignación de asientos dentro del avión. El 39.3% le preocupa que a su lado se siente alguien enfermo o que va tosiendo. Al 28% le preocupa que su compañero de asiento tenga mal olor, y al 13.6% le preocupa sentarse al lado de alguien con sobrepeso.
Basado en otras preguntas acerca del acomodo dentro del avión, el 40% estaría dispuesto a pagar extra para tener la fila completa de asientos solo para ellos. Por otro lado, aunque la comodidad propia es prioridad, el 65% de los pasajeros dice no reclinar su asiento debido a que le preocupa molestar a la persona que va sentada detrás de ellos.
¿Y sobre las familias? Bueno, el 52% piensa que durante un vuelo a las familias que viajen con niños menores de 10 años debería indicárseles que se sienten en una zona distinta a la de ellos.
Siendo realistas, la verdad es que viajar en avión puede ser una verdadera pesadilla. Los espacios suelen ser muy reducidos, los asientos incómodos y podemos escuchar hasta la respiración de los que están a nuestro alrededor.
Algunas personas viajan por negocios o en plan vacacional para relajarse, y desde luego es comprensible que lo último que quieren escuchar es el llanto de un bebé o los gritos de un niño taladrándoles en el oído.
Entiendo que hay niños que no saben comportarse en público, ni padres que les eduquen para actuar libremente sin ser molestos con los demás. Pero debemos recordar que al final de cuenta los niños son solo eso, niños. Ellos apenas están aprendiendo a comportarse en sociedad, muchos de ellos ni siquiera se dan cuenta cuando gritan o empujan a alguien accidentalmente.
Creo que el verdadero ejercicio o la verdadera reflexión que deberíamos hacer es la siguiente: ¿Quienes -se supone- que ya sabemos comportarnos? Los adultos. ¿Quienes conocemos el significado de la palabra "paciencia"? Los adultos. Nosotros ya conocemos cómo funcionan las cosas y qué hacer para no incomodar a otros.
Pero todos fuimos niños y en algún punto de nuestras vidas gritamos, lloramos, pataleamos e hicimos berrinches. ¿Es que acaso se nos olvida eso? Nosotros también tuvimos que aprender y también llegamos a ser molestos con otras personas que tuvieron que ser pacientes y comprensivos con nosotros.
Recordemos que todo son etapas de la vida. Y que cuando viajamos o estamos en un restaurante será solo por unas horas. En el momento en que bajemos del avión o salgamos del restaurante, todo habrá terminado y no tendremos que oírles más.
Como madre, entiendo que puede ser molesto para otros. Pero creo que lo mejor que podemos hacer, es intentar ver esto de una manera positiva, agradeciendo que nos hagan el favor de alejar a esas personas intolerantes de nosotros y nuestras familias. Sin duda será una preocupación menos para nosotros al viajar.
Vía | Scary mommy
En Bebés y más | ¿Cuándo dejarán de marginar a los niños como si fueran ciudadanos de segunda?