Las redes sociales están creciendo, mucho, y lo están haciendo dentro de un clima de anonimato relativamente real, pero también relativamente problemático. Me explico: hace unos años internet era lento, tan lento, que la única manera de comunicarnos era a través de e-mails y a través de los chats. Mediante el correo hablábamos con las personas conocidas y mediante el chat hablábamos con desconocidos. El anonimato de un nick nos hacía poder decir cualquier cosa, aunque fuera mentira, y así muchas personas creaban personajes ficticios, álter egos o se mostraban a sí mismos, explicando sólo lo que interesaba.
Ahora sin embargo las redes sociales permiten que además de texto podamos subir fotos y vídeos, incluso de nuestros hijos, perdiendo parte del anonimato, pero con la misma sensación de que lo que ahí colgamos poco puede afectarnos en nuestra vida privada. Estos días ya hemos hablado de la imagen de los menores en las redes y os hemos hecho una pregunta sobre ello, pero nos faltaba conocer la opinión de un profesional y por eso hemos hablado con Carlos Igual, Capitán de la Guardia Civil del Grupo de Delitos Contra Menores perteneciente a la Unidad Técnica de Policía Judicial, que nos ha comentado, entre otras cosas, que "los pedófilos utilizan los datos de los perfiles de las redes sociales para contactar con los niños".
Es muy habitual en blogs y redes sociales publicar fotos de bebés e hijos, ¿se vulnera con ello algún derecho del menor?
Puesto que los menores de 14 años no pueden dar su consentimiento para publicar sus datos personales o sus imágenes, corresponde a sus padres, tutores o quienes ejerzan la patria potestad, dar el consentimiento. Por tanto, siempre que estas imágenes puedan considerarse como “fotografías familiares", pueden compartirse con otras personas en redes sociales, pero teniendo cuidado de que el acceso a los mismos sea restringido a personas conocidas, no públicas. No obstante existen servicios en internet como Flickr, donde pueden compartirse las fotografías con un control mucho mayor de quién puede acceder a ellas.
Se suele recomendar no hacerlo por el mal uso que pueda hacerse de las fotos por parte de pederastas u otras personas pero desconocemos cuál puede ser el alcance del peligro, ¿podría comentárnoslo?
Efectivamente, es un hecho que solemos ver en nuestras investigaciones que habitualmente los pederastas consiguen tanto imágenes como información de los menores en las redes sociales, y especialmente peligroso, y por desgracia muy habitual, es que en los perfiles sociales, tanto de los padres como de los menores, se incluyan además de las imágenes de nuestros hijos, información sensible como cuál es su colegio, su fecha de cumpleaños, la localidad donde residen o los lugares donde suelen acudir, etc. Todo ello los sitúa en una situación especialmente vulnerable.
Quizás esté exagerando, pero hay quien llega a explicar que a través de las fotos alguien pudiera encapricharse con un niño hasta el punto de indagar para conseguir la dirección del mismo, el colegio al que va, etc. ¿Existen casos en los que haya sucedido algo parecido?
No es una exageración, por desgracia esto lo hemos visto en multitud de casos, en los perfiles que los menores de edad crean en las redes sociales, y cada vez en edades más tempranas, e incluso creados por los padres para que sus hijos se comuniquen con sus amigos. En estos perfiles los niños suelen publicar multitud de fotografías y datos personales, como su domicilio, teléfono, correo electrónico, así como información de sus actividades, dónde estuvieron el fin de semana, qué hacen en su tiempo libre y cuáles son sus aficiones. Todo ello lo utilizan los pedófilos para contactar con los menores y conseguir su confianza.
¿Los mismos padres crean perfiles para sus hijos? ¿De qué edad estaríamos hablando?
Los menores de 14 años no pueden crear un perfil en una red social, y esto Tuenti lo controla y cierra todos los meses cientos de cuentas de menores de 14 años, pero en las charlas que damos en los colegios a padres y alumnos de primaria (hasta 12 años), sobre uso seguro de internet, nos dicen que como todos los amigos tienen cuenta en Tuenti, los padres, para que su hijo no se quede “aislado" de su grupo de amigos, le crean un perfil. Y esto no sería un problema grave si supervisasen el uso que sus hijos de la cuenta, pero generalmente no es así y los menores, cada vez más pequeños, se exponen a un contacto indeseado.
Mucha gente evita colgar fotos de sus hijos por aquello del "qué pasará dentro de unos años", cuando el niño tenga un círculo de amigos, quizás intente buscar trabajo y una búsqueda por su nombre pueda dar con imágenes que uno no querría exponer ¿puede ser un motivo de peso para no subir imágenes?
Como he comentado antes siempre que las fotos que se comparten en una red social sean fotos sin ningún tipo de contenido que pueda atentar contra el honor del menor, de las consideradas fotos familiares, no tiene porqué menoscabar la imagen del menor, por ello debemos de ser muy prudentes a la hora de seleccionar aquellas fotos que vamos a compartir.
El tema suele empezar a preocupar sobre todo cuando los niños tienen ya 10-12 años y cuentan con perfil en una red social y posibilidad de colgar sus propias fotos. ¿Hasta qué punto puede ser esto peligroso? ¿Cómo podemos los padres afrontarlo, si tenemos que "luchar" contra la presión del grupo, de sus amigos, que quizás las cuelguen sin pensar en las posibles consecuencias?
En principio un menor 14 años no debería tener un perfil en una red social, sin la supervisión de sus padres, ya que no puede dar su consentimiento para que se publique su imagen o datos personales, pero por desgracia vemos que no es así y un alto porcentaje de menores tienen perfiles en redes sociales. En todo caso es muy importante que los padres expliquen claramente al menor el peligro que supone que cuando publiquen una foto suya otras personas puedan manipularla o utilizarla para fines que ellos no desearían. Igualmente es muy importante que se conciencie a los menores del peligro de compartir datos personales que permitirán a un desconocido contactar con ellos.
También hay que enseñarles que igual que tienen el derecho de que otras personas no publiquen fotos suyas (salvo sus padres), ellos tampoco tienen derecho a publicar fotografías de otros menores, sin consentimiento de sus padres y especialmente si estas imágenes pueden ser humillantes u ofensivas.
Al hilo de esto, si queremos que nuestros hijos sean cuidadosos con la exposición de su vida en edades adolescentes, podría ser buena idea no exhibirles demasiado cuando son pequeños, ¿no?
Internet y las redes sociales es un fenómeno muy nuevo en nuestras vidas, ¿quién tenía hace diez años un perfil en una red social?, a los padres nos está costando adaptarnos a estos cambios y enseñar a nuestros hijos a utilizar estas herramientas de una forma segura. Creo que con el paso del tiempo los padres empezarán a utilizar de una forma más responsable las redes sociales, protegiendo su intimidad y la de su familia, y enseñando a sus hijos a actuar de la misma forma.
Para acabar, ¿cuáles son las principales recomendaciones si unos padres quieren igualmente publicar fotos de sus hijos? Es decir, si decidieran no exponer tanto situaciones del pequeño, pero sí subir algunas fotos, se recomienda por ejemplo no etiquetar al niño en las redes sociales, ¿hay alguna otra recomendación que pueda ofrecernos?
Creo que muchos consejos ya los hemos comentado antes, en resumen, que las imágenes no sean ofensivas para el menor, que su acceso esté restringido a un número determinado de personas (familia, amigos, etc.), y por supuesto no etiquetar, puesto que eso supone que el niño tiene un perfil en la red social.
Agradecemos a Carlos Igual, Capitán de la Guardia Civil, que nos haya cedido su tiempo y nos haya respondido a estas preguntas. Somos muchos, y yo me incluyo, los que exponemos la imagen y los datos de nuestros hijos por internet, llegando a muchas más personas de las que llegaríamos si sólo compartiéramos la información con nuestros allegados.
Yo soy de los que piensan que si se hace un mal uso, el que tiene un problema es el otro, ya que quien muestra las fotos de sus hijos lo hace (normalmente siempre) con buena fe y sin intención de ridiculizarles. Ahora bien, como ha comentado Carlos, existe el riesgo, porque no es mi imagen la que alteran y no soy yo quien puedo correr cierto peligro, sino mis hijos, nuestros hijos, que no deciden mostrar su imagen a nadie. Así que con esto paso la pelota a vuestro tejado para que le deis vueltas. No me gusta vivir con miedo, pero tampoco me gusta arriesgar a quien más quiero. ¿Dónde está el equilibrio?
Foto | Lucélia Ribeiro en Flickr En Bebés y más | Fotografía de menores: Aspectos Legales a tener en cuenta (I) y (II), Consejos de seguridad para la navegación infantil por Internet, Cibercentinelas.org, vigilantes por la seguridad infantil en Internet, Desactiva la conexión a Internet antes de que tu hijo juegue con el móvil