Todas las que hemos tenido más de un hijo hemos comprobado que los niños no se parecen, y que la forma de criar a uno no sirve para otro, o que con un bebé y un niño pequeño tu manera de enfrentarte a su desarrollo cambia. Además ya hemos aprendido con el primero y ya no aspiramos a que todo sea perfecto. Aún así, es gratificante escuchar de boca de famosas cómo le ha cambiado la vida tras nacer su segundo hijo y comprobar que también ellas se estresan y tienen que adaptarse a su nueva maternidad.
Y entre ellas descansa la actriz Natalia Sánchez, que suele compartir con sus seguidores en Instagram sus andanzas como madre de una manera tan natural y real, que conquista a todos sus seguidores. En esta ocasión nos sorprende con una sincera reflexión sobre lo que ha supuesto el nacimiento de su segundo hijo, hace ahora seis meses, en pleno confinamiento.
Como la mayoría de las mujeres, reconoce que nadie te enseña a ser madre pero que con el segundo hijo parece que ya nada es nuevo y que va todo sobre ruedas: "Neo ha venido al mundo para demostrarme, como buen segundo hijo, que otra forma de crianza es posible e igualmente efectiva.
"Solo viviendo un primer hijo, puedes disfrutar más del segundo"
La actriz, que saltó a la fama por su papel en la serie "Los Serrano", se deshace en elogios con su bebé "esta bolita sonriente" que cumple seis meses y habla de él como solo el amor de una madre sabe hacerlo:
"Hace solo 6 meses no le poníamos cara y hoy no imagino un solo día sin ver esa sonrisa perenne llena de babas y dientecillos incipientes".
Habla de su hijo como un bebé "más paciente, más tranquilo y más adaptable" que su hermana Lia (que en enero de 2021 cumplirá dos años). Pero reconoce que su actitud más relajada como "madre de un segundo hijo" también tiene que ver su comportamiento:
"La experiencia es un grado y soy una madre completamente diferente... Neo ha ido al pediatra la mitad que Lia a esta edad, y no porque le hayan pasado menos cosas, si no porque yo me las tomo con más calma y la mayoría, ya las he vivido con Lia".
Admite que le hubiera gustado que alguien le hubiera trasmitido esa calma y "sabiduría" nació su hija mayor, pero reflexiona y señala que "tenía que ser así. Solo viviendo un primer hijo, puedes disfrutar más del segundo porque aun que la teoría ayuda (y mucho), no hay nada como la práctica, que es lo que realmente se fija en cada uno de tus huesos y pasa a formar parte de tu experiencia".
Eso sí, como todas las 'bimadres' sabemos, no todo es perfecto en la crianza del segundo hijo y la inseguridad y la culpabilidad también hacen acto de presencia, porque no prestamos tanta atención al segundo como al primero (o al menos eso pensamos) y es que como reconoce Natalia "más que nada porque no he conseguido dividirme en dos".
Pero ser madre experimentada también tiene sus ventajas para relativizar las cosas porque "veo que en realidad no la tiene y no tengo tiempo para pensar mucho en ello", lo que ayuda a personas muy exigentes.
"El nivel de estrés aumenta exponencialmente"
Pero criar a un segundo hijo tampoco es todo un camino de rosas y, por supuesto, Natalia lo reconoce.
"Pero todo compensa cuando les ves a los dos juntos y una sensación de 'tribu', que no tenía cuando éramos tres, te invade en lo más profundo...", reconoce la actriz que demuestra cuánto adora a su familia porque "Neo, eres un regalo caído del cielo que no para de enseñarme y hacerme crecer día tras día".
No sé qué pensarás tú, pero a mi me ha hecho recordar esos días en que peleaba con la inseguridad y la culpa tras el nacimiento del pequeño y a la par se me caía la baba al ver a los hermanos juntos y sonreía tranquila sabiendo que merecía la pena y mucho. Y hoy, años después, cuando miro a mis hijos, sé que esos pensamientos eran reales.
Fotos | Instagram Natalia Sánchez
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