El pasado mes de marzo, mediante el Real Decreto-Ley 6/2019 de medidas urgentes para la garantía de la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, se aprobaba la ampliación progresiva de la duración del permiso de paternidad.
Así, las ocho semanas actuales se convertirán en 12 a partir del 1 de enero de 2020, para el otro progenitor distinto a la madre biológica. Un derecho retribuido al 100% e intransferible.
Camino de la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad
De las 12 semanas de permiso en el 2020, las cuatro primeras deberá disfrutarlas de forma ininterrumpida inmediatamente tras el parto, lo que implica que los progenitores están obligados a simultanearlas.
Las ocho semanas restantes podrán ser de disfrute interrumpido y cogerse desde la finalización del descanso obligatorio posterior al parto hasta que el bebé cumpla un año.
En caso de partos múltiples, el permiso será ampliable en dos semanas más por cada hijo a partir del segundo.
La idea que recoge este decreto es equiparar este permiso al de maternidad en 2021, cuando ambos progenitores disfruten de 16 semanas de permiso retribuido para cuidar a su bebé.
Cuando llegue el momento, en enero de 2021, los permisos dejarán de llamarse de paternidad o maternidad para ser 'permiso por nacimiento, parto o adopción y el cuidado del menor de 12 meses'.
Con esta equiparación el Gobierno no solo pretende favorecer la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos, sino impedir que la maternidad dificulte la carrera laboral de la mujer, ya que a partir de 2021 hombres y mujeres contarán con los mismos permisos.
Un gasto de 336 millones de euros
Según los cálculos del Gobierno, incluidos en el Plan Presupuestario remitido el pasado 15 de octubre a Bruselas, la ampliación del permiso de paternidad a 12 semanas en 2020 costará 336 millones de euros más al Estado.
En total, el coste global de este permiso y del de maternidad, según la estimación del coste de esta medida en la Memoria del Análisis de Impacto Normativo sobre el Real Decreto Ley, supondrá 705 millones anuales para el Estado. Otros 166 les costará a las compañías, como consecuencia de las cuotas empresariales.
Para poder solicitar el permiso de paternidad, es necesario estar afiliado y dado de alta en la Seguridad Social. Además, se exige que el padre tenga cubierto un período de cotización de 180 días dentro de los 7 años inmediatamente anteriores a la fecha de inicio del período de suspensión o, alternativamente, 360 días cotizados a lo largo de su vida laboral, con anterioridad a esa fecha.
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