Ya sea porque ha finalizado tu permiso de maternidad, tu periodo de excedencia o por cualquier otra circunstancia, volver al trabajo tras haber tenido un bebé es uno de los momentos más difíciles que vivimos las madres.
Y es que para muchas mujeres, separarse del bebé después de un tiempo juntos es un proceso duro y complicado plagado de incertidumbre y miedos. Tanto si has decidido dejar a tu peque al cargo de un familiar, como si has optado por un cuidador o escuela infantil, estas son las dudas y preocupaciones más habituales entre las madres.
Que tu bebé te extrañe
Una de las mayores preocupaciones de las madres cuando deben incorporarse a trabajar tras finalizar el permiso de maternidad es que sus bebés las echen de menos en su ausencia.
Evidentemente tu bebé te extrañará, pues durante el tiempo que habéis permanecido juntos has sido para él su mayor refugio, consuelo e incluso puede que fuente de alimento. Por eso, es lógico que se alarme o se angustie cuando desapareces, ya que no entiende que tu ausencia es pasajera y que vas a regresar a buscarlo.
Pero esta angustia por separación que siente tu bebé cada vez que le dejas en la guardería o al cargo de otra persona, es una fase natural por la que pasan todos los bebés en algún momento (vayan o no a la guardería). Poco a poco, a medida que vaya madurando y entendiendo que mamá siempre vuelve a recogerle, la separación será menos estresante para ambos.
Que tu bebé no te extrañe
Pero a las madres nos preocupa tanto que nuestro bebé nos extrañe, como que no lo haga. Porque, ¿qué pasa cuando va tan feliz a la escuela infantil que ni siquiera se despide de nosotras? ¿Significa eso que nos ha olvidado o que no nos necesita?
Como decíamos en el punto anterior, las madres lo somos todo para nuestros bebés, pero eso no quita que poco a poco vaya estableciendo lazos afectivos con otras figuras que también se convertirán en referentes.
En ese sentido, si tu bebé va a la escuela infantil es muy probable que nombre a sus maestros en muchas ocasiones, y que los tenga presentes a la hora de hacerles un dibujo o regalarles un detalle. También los sonreirá amorosamente cuando los vea cada mañana, y se lanzará a sus brazos entusiasmado.
Quizá sientas un "pellizquito" de celos en tu corazón, pero piensa que ese vínculo que está desarrollando con sus maestros o cuidadores es muy hermoso y positivo.
No pasar tiempo suficiente con tu bebé
Cuando finaliza nuestra baja por maternidad, pasamos de estar 24 horas con nuestro bebé, a pasar tan solo media jornada juntos o incluso menos. ¡Y eso es algo que acusamos profundamente!
El hecho de no poder despertar a su lado con calma, jugar juntos cada vez que lo deseéis o salir a pasear con la frecuencia con la que lo hacíais antes, duele profundamente. Por eso es normal que en el trabajo pienses continuamente en tu bebé y en lo que normalmente hacíais juntos a esa hora del día.
No cabe duda de que cuando toca compaginar vida laboral y personal tenemos que dividir nuestro tiempo. Por eso es tan importante que el tiempo que pasemos juntos sea de calidad y que lo disfrutemos y aprovechemos al máximo.
¡Seguro que cuando te reencuentres con tu bebé sabréis recuperar el tiempo separados!
Que no coma
Los bebés que se alimentan con lactancia materna exclusiva no siempre aceptan de buen grado el biberón; incluso aunque se trate de leche materna extraída. Por eso, esta es una de las grandes preocupaciones de las madres que amamantan y deben incorporarse al trabajo.
En cualquier caso, recuerda que tomar biberón no es obligatorio, por lo que si deseas seguir alimentando a tu bebé con leche materna extraída, puedes pedir en la guardería (o a la persona que se quede a su cargo) que se la ofrezca en vasito o con cuchara. Si es mayor de seis meses y ya ha comenzado la alimentación complementaria, puedes aprovechar las horas que no estés con tu bebé para que tome otros alimentos.
No ser capaz de mantener la lactancia materna
Si estás amamantando a tu bebé, quizá temas que al separarte de él no vayas a ser capaz de mantener la lactancia materna. Pero comenzar a trabajas no es sinónimo de poner fin a la lactancia, y como muestra de ello en Bebés y Más os hemos compartido testimonios de madres que mantuvieron lactancias a pesar de su vuelta al trabajo.
Para poder mantener la lactancia aunque comiences a trabajar es necesario que semanas antes empieces a preparar un banco de leche materna, y que dar el pecho sea lo último que hagas antes de separarte de tu bebé y lo primero que hagas en cuanto os reencontréis.
Que no pueda conciliar el sueño
Muchos bebés lactantes solo se duermen con el pecho de su madre. Esto es completamente normal y natural, pero cuando toca dejar al bebé al cargo de otras personas, el hecho de que sea teta-dependiente para dormir suele generar mucha ansiedad a las madres.
Si es el caso de tu peque, es posible cambiar poco a poco este hábito con paciencia, amor y tiempo. El chupete también puede ser un gran aliado.
Que la persona al cargo no se ocupe de tu bebé (igual que lo haces tú)
Es inevitable sentir incertidumbre cuando dejas a tu bebé al cargo de otra persona: "¿Sabrá ocuparse bien de él/ella?" "¿Sabrá interpretar su llanto?" "¿Le consolará en brazos cuando llore?" "¿Le prestará toda la atención?"...
La realidad es que nadie se ocupará de tu bebé como lo haces tú, por una sencilla razón: tú eres su madre y le conoces perfectamente; conoces cada centímetro de su piel y el significado de cada quejido o cada balbuceo.
Pero es necesario que confíes. Primero, que confíes en ti y en lo capaz que eres de afrontar la nueva situación con serenidad y calma, pues sabes que hacerlo es positivo para todos. También debes confiar en tu pequeño, en que se adaptará bien y estará bien. Pero sobre todo, debes confiar en la persona que se queda al cargo, ya sean abuelos, cuidadores o maestros.
En las escuelas infantiles hay grandes profesionales con enorme vocación y amor por su trabajo que se ocuparán de tu bebé con todo su cariño, y que estarán encantados resolver todas tus dudas para que te quedes tranquila.
En definitiva, no es fácil tener que separarte de tu bebé tras un tiempo disfrutando juntos, ni tener que dejarlo al cargo de otras personas para volver a trabajar (especialmente si sientes que el permiso de maternidad que has tenido es del todo insuficiente).
Pero a pesar de las preocupaciones -que como vemos, son comunes a la mayoría de las madres- ten por seguro que tu bebé estará bien. Confía en él, en ti y en las personas al cargo y el proceso será más llevadero.