Ione Belarra ha sido cuestionada por la forma de disfrutar su baja maternal y su respuesta ha sido muy comentada. La actual Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, tuvo a su segundo hijo el pasado 21 de octubre, por lo que tiene derecho a la baja maternal de 16 semanas hasta febrero, aunque ha decidido empezar a trabajar antes, con su bebé de casi dos meses.
Sucedió ayer, martes 13, cuando en una rueda de prensa le preguntaron por esta cuestión, lo que ha desatado la polémica. Pero, ¿realmente los políticos, y especialmente ella, por el cargo que ocupa, debería dar ejemplo? ¿Ejemplo de qué y en qué ámbitos?
La baja maternal en España
Cabe recordar que únicamente las seis primeras semanas son obligatorias, ininterrumpidas y a jornada completa, mientras que las otras 10 semanas pueden disfrutarse a jornada completa o parcial.
Belarra dejó claro en la rueda de prensa que ha tenido "seis semanas de permiso" y que actualmente goza de un "permiso parcial, aunque me gustaría disfrutar de mi permiso de otra manera".
La pregunta que generó polémica y la respuesta de Belarra
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, se presentó la Ley de Familias. Y en ella fue donde cuestionaron a Belarra por la manera en que ha utilizado su baja por maternidad.
La ministra recibió una pregunta que no quiso responder: "Me gustaría preguntarme si esa pregunta se la harían a un ministro que fuera hombre".
Fue preguntada por si está dando un buen ejemplo, si no es contradictorio fomentar la conciliación y, a la vez, no tomarse el permiso de maternidad completo, a lo que dejó claro que "mi hijo tiene también un padre con el que aspiramos a ejercer la corresponsabilidad, y eso es también un buen ejemplo".
Una pregunta machista. Ione Belarra ha lamentado que "el escrutinio de la vida personal de las ministras no sea igual que el de los ministros", y reprochó también que no se sea tan riguroso con éstos como con aquellas en el seguimiento del modo en que utilizan su permiso por paternidad. "Creo que a mi compañero Alberto Garzón nunca se le hizo esta pregunta cuando (siendo ministro), fue padre", ha dicho.
Casos anteriores del mundo político que generaron debate
Así, Belarra no ha sido la primera en generar este tipo de debates. Tenemos casos anteriores, como el de Soraya Sáenz de Santamaría, quien en 2011 volvió al trabajo tan solo 10 días después de dar a luz.
O en 2008, la ministra de Defensa Carme Chacón quien volvió antes al trabajo, estando 42 días de baja maternal. Tenemos también al político Pablo Iglesias, quien fue noticia en 2018 pero por el fenómeno contrario, por cogerse tres meses de permiso de paternidad para cuidar de sus mellizos. Fue así el primer político en suspender su actividad durante un tiempo tan prolongado para dedicarse a sus hijos.
La baja por maternidad: un derecho personal
Como todas las madres, la ministra tiene el derecho de decidir cómo y cuándo utiliza su baja por maternidad. Cada persona es un mundo y tiene sus propias necesidades, y no es justo ni ético cuestionar o criticar lo que hacen los demás con su vida privada.
Y aunque poder tener tiempo para cuidar de los hijos es importante, lógicamente, su bienestar depende de muchos otros factores más allá de "los días de baja". Lo importante es poder decidir desde la libertad y el amor hacia ellos, nada más. ¿Por qué juzgar, cuestionar o meternos en la vida de otras personas de esta manera?
¿Debería ser ejemplo para otras madres?
Seguramente, lo que ha generado más polémica en el caso de Belarra es que más allá de sus motivos personales, sea ella -precisamente la ministra que impulsa la Ley de familias y quien propuso ampliar la baja de maternidad y paternidad a seis meses, quien vuelva antes al trabajo sin disfurtar de su baja maternal completa.
¿Qué pasa cuando son figuras públicas?¿Deben dar ejemplo? Fue sonado el caso de Marissa Mayer, CEO de Yahoo, quien al quedar embarazada de gemelas en 2015 dijo que solo cogería dos semanas de permiso durante las que continuaría trabajando desde casa, lo que encendió la polémica sobre la baja maternal en mujeres con cargos de responsabilidad.
El debate que se plantea es si es adecuado el mensaje que transmiten las mujeres en puestos de poder al renunciar a sus bajas maternales o acortarlas. Y otra reflexión que ha hecho la propia Belarra, ¿por qué no se le cuestiona el cumplimiento de la baja paternal de igual manera a los hombres? Es otro asunto que deberíamos plantearnos si queremos transitar el camino de la igualdad.