Sí, vamos a tomárnoslo un poco a broma (aunque sólo de mencionarlos ya nos esté empezando a picar la cabeza a todos…). Son pesados, engorrosos, incómodos y producen un intenso picor en la cabeza pero nada más.
Hoy hablamos de los piojos en general y de los métodos que más se usan para exterminarlos en particular. Exterminarlos de manera temporal con más o menos suerte dependiendo de los casos, hay quien consigue quitárselos de la cabeza para siempre y hay quien tiene que aguantar sus visitas una o incluso dos veces al año, como esa visita plasta que no termina nunca de irse de casa, con los piojos pasa exactamente lo mismo en algunas casas y casos.
Toma nota porque hoy toca hablar de todo aquello que quisiste saber de los piojos pero nunca te atreviste a preguntar.
Lo más frecuente últimamente es que dos veces al año se produzca un nuevo brote de piojos en el colegio de los niños. Llega la nota del colegio informando a los padres de que se han visto casos en el curso de sus hijos y que tomemos medidas entre todos para acabar con ellos ¡una ardua tarea sin duda!
Hablando con propiedad
Esto de los picores que provocan los bichejos se llama pediculosis y no se trata simplemente de los piojos propiamente dichos sino también de las liendres o sea, los huevos que ponen los piojos en la cabeza donde han decidido asentarse y las ninfas, sí así se llama el animal que sale de la liendre, el piojo bebé que pasados siete días pasará a ser el piojo propiamente dicho.
El piojo adulto tiene el tamaño de una semilla de sésamo, es pequeño y rápido, se ocultan con facilidad entre el pelo y ni saltan ni vuelan. No, lo leíste bien los piojos no saltan y no vuelan, no pueden, no están capacitados para ello aunque la leyenda urbana diga que sí, es falso. El piojo solo puede pasar de una cabeza a otra por contacto directo, es la única forma de contagio que existe, el resto es leyenda.
Pueden llegar a vivir hasta 30 días en la cabeza de una persona pero seguro que antes consigues echarlos porque el picor que producen en el cuero cabelludo es de lo más incómodo y molesto.
Cómo se puede infectar una cabeza
Pues si ya ha quedado claro que no pueden ni volar ni saltar el contagio sólo puede ser por contacto directo, por transporte podríamos decir, poniéndose ropa infectada como sombreros, bufandas, abrigos usados anteriormente por personas que tienen piojos. Ellos lo usan, el bicho se queda en la prenda, tú la usas y ya está, nueva zona a colonizar por el piojo viajero.
También se puede producir contagio si lo que se utiliza son peines, cepillos o toallas para el pelo empleadas antes por personas que tengan piojos o incluso al compartir almohada, un muñeco, ropa o cualquier prenda que haya estado recientemente en contacto con una persona infestada, algo que ocurre muy frecuentemente en los primeros cursos de primaria o en los últimos de las escuelas infantiles, por ejemplo.
Por eso es por lo que fundamentalmente el piojo es uno más de la fauna del colegio, porque no hay otro grupo de población en el que se puedan dar tantos factores que faciliten el contagio: contacto entre cabezas, compartir prendas, compartir muñecos o almohadas.
Por cierto y para resolver alguna posible duda, deciros que no, las liendres no se contagian porque si una liendre se despega del pelo ya no se pega en ningún otro pelo, es como si el pegamento que la mantenía adherida al pelo inicial se quedara en ese pelo y no en la liendre.
Lo que también es cierto es que no todas las cabezas ni todos los pelos tienen el mismo atractivo para los piojos y no, no hablo de la higiene porque estos parásitos sibaritas suelen elegir las cabezas limpias y los pelos suaves. No sabemos si es la fuerza del pelo o la cantidad, el caso es que es cierto que hay niños que siempre se libran y otros que son de lo más apetecibles para sus colonias “piojiles”.
¿Cómo atacar al piojo?
Pues aquí ya la variedad empieza a ser inmensa y cada usuaria habla bien o mal del método en cuestión dependiendo de cómo le haya funcionado a ella, como es normal.
Hay quien se mantiene fiel a la eficacia de los aclarados con vinagre cuando se lava el pelo, una vez que se han detectado los piojos en la cabeza, incluso se habla de la eficacia de untar el cuero cabelludo con mayonesa para facilitar que las liendres se escurran y después lavar con un champú específico para erradicar a los piojos que hayan podido quedar.
Hay quien lleva añadiendo unas gotas de esencia del árbol del té al champú habitual de sus hijos desde hace años y no ha vuelto a ver ningún piojo corriendo por sus cabezas. Y que conste que en este caso la llegada del aceite del árbol del té al champú llegó precedida por una "invasión"de piojos a dos niños y una madre (la de los dos niños)... así, casi sin avisar.
Hay quien pasa la liendrera con suavizante por todo el largo de la melena cada vez que su hija se lava la cabeza como una forma de evitar las liendres y por tanto los piojos que pudieran haberlas puesto y los que nacieran posteriormente de ellas. Y sí digo hija porque es un caso verídico que aquí hablamos de datos concretos y casos específicos, nada de hipótesis.
Hay quien ha tenido que acudir a algún centro especializado en erradicarlos y entre ellas hay a quien le ha ido estupendamente y hay quien no ha quedado satisfecha.
Ya veis que opciones y posibilidades hay para casi todos los gustos pero de momento en otoño y primavera, pocos son los niños que no tienen visitantes incordiosos en sus cabezas al menos un par de semanas cada vez ¿conocéis algún método más que a vosotras os funcione?
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