Surgió a raíz de la denuncia de una madre de Santiago de Compostela porque su ginecólogo prohibió entrar a su compañero al consultorio donde iban a realizarle una ecografía.
El médico argumentó razones de espacio, falta de tiempo y medios. Además de aclarar que no se trata de un “show meramente lúdico" sino de un diagnóstico.
No suelen dejar entrar a niños ni a más de un acompañante porque el médico necesita suma concentración para realizar una evaluación, pero no dejar entrar al padre a ver a su propio bebé me parece demasiado.
No creo que el hombre tuviese intención de armar una fiesta dentro del consultorio como para entorpecer el trabajo del médico. Sólo querría ver a su bebé, como es lógico.
A mí me ha pasado algo similar. Cuando me hicieron la eco de las 20 semanas, una ecografía exhaustiva donde suelen confirmar el sexo, a mi marido (que había pedido el día en el trabajo para asistir) lo dejaron entrar apenas dos minutos al final de la ecografía, supuestamente por falta de espacio.
Ver al bebé en las ecografías y ser protagonistas del embarazo es un derecho tanto de la madre como del padre.
El apoyo del compañero es muy necesario para una mujer. Además, la implicación de ambos durante la gestación y el alumbramiento beneficia también el vínculo con el bebé.
A lo mejor los médicos deberían escuchar los reclamos de las pacientes que piden, en general, un trato más humano en la atención del embarazo y del parto.
Hay médicos estupendos y no digo que este ginecólogo no lo sea. Pero el agobio de la rutina y la falta de medios a veces interfieren con la buena voluntad.
Vía | El correo Gallego En Bebés y más | El embarazo y el parto no es sólo cosa de mujeres