Una madre bloguera nos recuerda que la maternidad no es como se ve en redes sociales
No es fácil ser madre en estos tiempos. Vaya, ser madre no ha sido fácil nunca. Constantemente estamos trabajando por ser mejores y vamos aprendiendo todo este asunto de la maternidad a la par del crecimiento y desarrollo de nuestros hijos.
Pero creo que ser madre en estos tiempo es más difícil que antes. Ahora con el uso de las redes sociales, la maternidad de todas las madres está siendo constantemente vigilada, criticada o envidiada.
Caemos, quizás inconscientemente, en intentar mostrar una vida perfecta y asumimos que los demás la tienen. Y aunque muchos disfrutamos ver esas cuentas de Instagram donde se muestran maternidades de ensueño, con casas que parecen catálogo de IKEA y niños que siempre lucen impecables, sabemos que esa no es la realidad de la mayoría de las familias.
Es por ello que Shannon Peterson, madre bloguera de 2 hijos, decidió recordarle a sus seguidores que la maternidad no es como se mira en redes sociales.
En un fotografía publicada en su cuenta de Instagram, Shannon cuenta la realidad detrás de esas fotos de maternidad editadas y retocadas. Había tenido un día particularmente difícil y decidió compartir cómo es realmente la vida de una madre:
Por si acaso pensaban que mi vida real es algo como lo que se mira en estos pequeños cuadros, les digo lo siguiente: esto son 4 meses. "J" ha sido un bebé increíblemente dócil, desde el parto hasta estar aquí. Pero han pasado cuatro meses y sus necesidades se han multiplicado por diez. El otro día pasé TRES HORAS así. "J" necesitaba que le envolviera y le pusiera sobre su espalda, en mis brazos. Mientras yo rebotaba en mi pelota de ejercicio (que nunca ha sido usada para su propósito). Con mi pecho descansando perfectamente justo en el lugar exacto de su barbilla. Nuestra casa era (es) un desastre, mi desayuno (un licuado para la lactancia) está abandonado detras de mí, yo tenía el cabello sucio y necesitaba desesperadamente una ducha (y cinco minutos sin que nadie me tocara) - y estaba al borde de las lágrimas. Digo, fui demasiado perezosa como para quitar las etiquetas de nuestra mudanza de la pelota de ejercicio. Y estoy muy segura de que pueden ver los restos de mi manualidad de copos de niece en la alfombra junto al sillón que olvidé limpiar. La verdad es que así es como soy la mayoría de los días. No soy una mamá que puede malabarear trabajo con casa, hijos, etc. Solo soy una persona loca tratando de mantener un semblante de calma mientras intento descifrarlo todo. Cuento las horas para el momento de ir dormir y los niños se acuesten, y entonces pueda tomar un delicioso sorbo de un gin tonic o de vino. Y más les vale que crean que usé VSCO y edité muchísimo esta imagen para que encajara con el resto de mis fotos. Porque estoy atascada en el sillón, debajo de un niño de 4 meses que no quiere tener nada que ver con nadie, excepto conmigo. - Esto es para TI mamá, que tratas de mantenerlo todo en orden incluso cuando las cosas se ponen difíciles. E incluso si no lo logras, eres parte de este club de locura. ¿Alguien más está teniendo una semana difíci?
Shannon, quien recientemente ha sufrido de depresión posparto y ansiedad, decidió comenzar a compartir en su cuenta de Instagram una visión más real de la maternidad después de ver sus redes sociales llenas de fotografías y publicaciones que aparentan ser perfectas.
"Revisar mis redes sociales es difícil - ver todas esas hermosas mamás con su cabello y maquillaje hecho todos los días, con todo en orden me dejan pensando en por qué yo no puedo hacer eso. Por qué yo no puedo hacer eso que todas ellas hacen. Por qué mis pantalones antes del embarazo siguen estando muy apretados, por qué mi salón no está perfectamente decorado e impecable, por qué no siempre siento esas palabras de 'la maternidad es hermosa' que tanto se comparten. Me he sentido muy poco inspirada y honestamente, muy emocional porque no llego a su altura", comenta Shannon en entrevista para el Huffington Post.
La fotografía que comparte fue una que tomó su esposo sin que ella lo notara, y decidió publicarla sin intentar representar la perfección o algo que se le pareciera, esperando que no se volviera en su contra.
Pero la respuesta fue diferente a lo que ella imaginaba. Su publicación ha recibido más de 2.000 me gusta en Instagram y muchas madres han dejado comentarios diciendo lo mucho que se sienten identificadas, contando cómo ellas también se sienten así cuando ven publicaciones en redes sociales y agradeciendo su honestidad.
Para Shannon, las redes sociales son como un arma de doble filo: "Me encanta que me permitan conectarme con otras mujeres que piensan como yo, poder compartir mi historia y buscar y encontrar apoyo, pero creo que también nos crean unos ideales muy locos, al estar viendo qué hacen los otros y tratar de ser como ellos, de los cuales no podemos escapar. Creo que es fácil olvidarnos de la necesidad de compartir las cosas difíciles, porque queremos que las personas sepan lo increíble que es ser mamá y papá. Pero creo que también es muy importante hablar de las cosas que no son tan geniales para que las personas vean que es normal."
Como madre y bloguera entiendo perfectamente el punto de Shannon. Tenemos en común que ambas decidimos compartir nuestra maternidad con el resto del mundo, haciendo comunidad con otras mujeres y al mismo tiempo abriendo una puerta por la que pueden entrar muchas críticas. Pero precisamente porque elegimos llevar nuestra maternidad de una manera más pública que la mayoría de las madres, considero que debemos mostrar una maternidad real.
Resaltar y compartir en redes sociales las cosas buenas que nos ocurren es algo normal, ¿por qué no habríamos de disfrutar y celebrar un momento de alegría? Personalmente disfruto mucho ver cuando a alguien le va bien o es feliz. Pero también es importante mostrar de vez en cuando que no todo es perfecto ni color de rosa. Porque he estado (y sigo estando en ocasiones) del otro lado, ese lado que mira todas las imágenes de maternidades perfectas y que me hacen sentir que soy un fracaso como madre al no poder hacerlo todo, y además con estilo y gracia.
Debemos recordar y ver que habemos muchas madres imperfectas. Que es algo normal y está bien no ser perfectas y evitar compararnos con las demás. Cada una lleva su maternidad como mejor puede y como mejor le parece. Ver otras madres reales es algo que nos ayuda a sentir que no somos las únicas que tenemos días difíciles.
Vía | Refinery29
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