No sé qué es lo que me asusta más, si el que haya gente capaz de vivir con habitaciones tan desordenadas como estas, o que haya un premio a la más desordenada (y además la gente participe). Y no lo digo por los adultos y sus habitaciones, sino por aquellos que muestran las de sus hijos pequeños.
Es el caso de Kay, de 23 años, y Faith y Grace Wilkins, sus hijas de 5 y 7 años (y si Kay tiene pareja, también, lógicamente), que han ganado un premio en un concurso por tener la habitación más desordenada del Reino Unido, gracias a que decidieron que era trabajo de ellas mantenerla en orden.
Apenas se ve el suelo
En la habitación hay de todo lo que una habitación de dos niñas puede tener: sus juguetes, ropa, cajas vacías y otras cosas, con el problema de que no está ubicado en cajones, armarios ni estanterías, sino todo por ahí tirado.
Al parecer, según leemos en Mirror, la madre se negó a ordenarla y limpiarla más, así que al ver que había un concurso se decidió a participar.
Han ganado una cama nueva
El concurso, que llamaba a participar a todos los habitantes de Reino Unido, fue organizado por una tienda de camas llamada Time4Sleep, y el premio consistía en una nueva cama.
El problema va a ser, cuando la reciban, cómo ubicarla en la habitación (si es que la idea es ponerla en esa estancia).
¿De quién es la responsabilidad, de las niñas o de sus padres?
Al hablar de dos niñas de 5 y 7 años, cabe hacernos la pregunta de si la responsabilidad de tener una habitación ordenada y limpia es de ellas o de sus padres.
Yo tengo claro que tienen una edad en la que pueden y deben participar con el orden y los quehaceres de casa, sobre todo para que mamá y papá tengan tiempo para estar con ellas, además de para ir comprendiendo que cada cosa tiene su lugar, que hay que cuidar las cosas, y para que valoren el orden. Pero de ahí a esperar que ellas solas se hagan cargo de la habitación va un trecho. Y sobre todo porque si está llena de juguetes, ropa y cajas, está claro que nadie está limpiando esa habitación.
Que una cosa es que la casa tenga un cierto desorden porque los padres no damos para más, pero una muy diferente es que la norma sea esta, que esté todo siempre por todas partes y nadie se haga cargo de ello.
Otras habitaciones que participaron en el concurso
No son todas de niñas o niños pequeños, las hay de adolescentes también. Os dejo con algunas de las habitaciones que optaron al premio... yo creo que el precio lo merecen todas:
¿Qué os parece? ¿No es demasiado? Vamos, que no me extrañaría que los servicios sociales se interesaran por saber qué tal viven esas niñas. Quizás sea solo un detalle dentro de una familia que funciona a la perfección, pero podría ser una pista de que algo podría estar fallando.
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