El flujo vaginal es la secreción blanquecina, amarillenta o amarillo-verdosa que sale de la vagina hacia el exterior. El flujo vaginal es raro en la infancia; cuando aparece, puede deberse a diferentes causas, algunas benignas y transitorias, pero otras requieren de valoración por el pediatra y tratamiento específico.
¿Cómo es el flujo vaginal normal?
Hay ciertos momentos en los que se produce un aumento de flujo vaginal sin que esto implique ninguna enfermedad; hablamos de la leucorrea fisiológica.
Este flujo vaginal será claro, sin olor y no asociará dolor ni otros síntomas. Es habitual observarlo en dos momentos en la infancia. El primero, en la recién nacida, por el paso de hormonas maternas.
Además del aumento de flujo vaginal puede llegar a producirse un pequeño sangrado (mini menstruación), también sin importancia. Otro momento en el que suele producirse leucorrea fisiológica es en la pubertad, antes de las primeras menstruaciones (menarquia).
Vulvovaginitis, ¿qué es?
Otras veces, el aumento de flujo vaginal puede deberse a una vulvovaginitis, es decir, a una inflamación de la vulva y la vagina. En este caso conviene diferenciar niñas prepúberes (que aún no tienen la menstruación), de niñas después de la pubertad, pues las causas y el manejo son diferentes.
Vulvovaginitis en niñas prepúberes
La vulvoviaginitis es la afección ginecológica más frecuente en esta edad. Las niñas prepúberes son más propensas a sufrir una vulvovaginitis por una serie de características propias de la edad: menor protección por labios mayores de menor tamaño y ausencia de vello, pH alcalino, mayor proximidad del ano...
Las niñas suelen quejarse de picor o quemazón en la zona, que se suele acompañar de enrojecimiento y, en ocasiones, de aumento de flujo vaginal.
La mayoría de las vulvovaginitis en estas edades son inespecíficas y están ocasionadas por irritantes físicos o químicos o por diversos gérmenes procedentes de las heces. El contacto con las manos sucias o superficies contaminadas, el uso de jabones irritantes, o la mala higiene, arrastrando bacterias propias del ano hacia la vagina, son causas frecuentes de vulvovaginitis en niñas prepúberes.
Sólo en algunos casos la vulvovaginitis estará originada por una infección por una bacteria u hongo concreto y necesitarán ser tratadas con antibiótico o antifúngico. En otros casos, relativamente frecuentes, la vulvovaginitis puede estar ocasionado por lombrices (oxiuros), que en las niñas migran por la noche del ano a la vagina para poner huevos.
Vulvovaginitis en niñas tras la pubertad
En esta etapa de edad, las vulvovaginitis pueden estar favorecidas por la toma de antibióticos o de anticonceptivos. En aquellas niñas mayores y sexualmente activas, las causas van a ser idénticas a las de las mujeres
adultas.
A diferencia de las niñas pequeñas, en adolescentes las vulvovaginitis sí están causadas por una bacteria concreta, un parásito o un hongo (Cándida). Suelen manifestarse con aumento de flujo vaginal, inflamación vulvar y ocasionalmente picor.
En el caso de la candidiasis (muy frecuente), el flujo suele ser espeso y blanquecino y hay mucho picor.
Cuerpo extraño en vagina
Aunque es una causa relativamente rara de aumento de flujo vaginal en niñas, en alguna ocasión puede deberse a la presencia de un cuerpo extraño en la vagina.
Sabemos que a los niños les gusta experimentar e, igual que se meten cosas en la boca, la nariz o el oído, lo pueden hacer en la vagina (aunque como hemos dicho, es más raro). Esto puede ocasionaruna irritación e inflamación de la zona (vulvovaginitis) y suele acompañarse de flujo vaginal purulento y maloliente y, en ocasiones, de sangrado.
Cuándo consultar ante flujo vaginal anormal
Como hemos comentado, el flujo vaginal suele ser fisiológico en la etapa neonatal, por el paso de hormonas maternas al bebé y en la adolescencia previa a la menarquia (en torno a los 10 años).
Fuera de estas etapas, es decir, entre el mes de vida y los 10 años aproximadamente, la presencia de flujo vaginal no es normal, por lo que, si aparece, debemos consultar.
Mientras, podemos llevar a cabo las medidas preventivas que explicamos más abajo (si no lo estábamos haciendo), así como baños de asiento (baño de agua tibia de 10-15 minutos al día) y aplicar en la zona externa cremas emolientes (crema del pañal).
Cómo cuidar la zona genital de nuestras niñas
La higiene de la zona genital es fundamental para evitar irritaciones e infecciones de la zona.
- Se recomienda limpiar a las niñas siempre de delante hacia atrás. Es importante enseñarles a hacerlo así cunado sean capaces de limpiarse ellas mismas
- Evitar el uso de jabones perfumados en esas zonas. Podemos usar un jabón syndet (sin detergente) igual que en el resto del cuerpo. También existen jabones íntimos específicos para la edad pediátrica
- Cambio frecuente de pañal o de ropa interior en función de la edad.
- Usar ropa interior de algodón y evitar las prendas muy ajustadas.
- Se recomienda evitar suavizante para la ropa interior