Es muy importante cuidar el organismo desde una pronta edad, encauzar al pequeño en los hábitos alimenticios saludables propicia la prevención de las enfermedades que asolan nuestro planeta, la hipertensión o la obesidad entre otras.
En el caso de la hipertensión, nada más aconsejable que realizar una dieta donde el consumo de sal sea moderado y principalmente para los más pequeños, ya que los fundamentos de una dieta y los hábitos alimenticios se han de instaurar en la niñez. Así, una dieta equilibrada y baja en sal permitirá una mejor salud cardiovascular cuando los pequeños lleguen a la edad adulta.
Esto es lo que nos indica el doctor Manuel Luque, jefe de Servicio de la Unidad de Hipertensión del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, hasta en un 30% se puede reducir la incidencia de la hipertensión si el pequeño sigue un estilo de vida saludable. Todas las informaciones que llegan a través de los distintos medios de comunicación hacen hincapié en la necesidad de que los padres instauren dichos hábitos en sus hijos, hay una gran cantidad de información sobre la salud que no debemos dejar caer en saco roto si queremos que nuestro hijo tenga una vida larga, sana y feliz.
En cuanto a la sal se refiere, debemos tener en cuenta que hasta el 75% de la sal que consumimos no proviene de nuestro salero sino de los alimentos que tomamos. La realidad es que es muy difícil saber a ciencia cierta que cantidad de sal ingerimos y más cuando los productos son precocinados o preparados. Es importante olvidarnos un poco del salero a la hora de preparar los alimentos a los más pequeños y vigilar los contenidos en sal de los distintos productos alimentarios que proporcionamos a nuestros hijos.
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