Después de varias idas y vueltas y mucho más tarde de lo que los padres usuarios del transporte público hubiesen deseado, la historia ha tenido final feliz.
Quien viaje con un bebé a partir del 1 de enero ya no tendrá que hacer malabares para montarse en un autobús de Madrid, un simple acto que se había convertido en una auténtica odisea al exigirse plegar el carrito antes de subir.
Sin ayuda es casi imposible. Tienes que apañártelas para sostener al niño, el bolso y cerrar el carrito, todo a la vez. Encima, tener a mano el bono transporte y sujetarte como puedas. Ni hablar si tienes mellizos.
Como ya hemos anunciado que sucedería, una modificación del Reglamento de Viajeros del Transporte Interurbano de la Comunidad de Madrid y el de la EMT permitirá el acceso a los autobuses de coches, sillas o carritos de bebé desplegados.
Aunque hay algunas condiciones como que los niños deben ser menores de tres años y estar acompañados de un adulto que se responsabilice de su seguridad.
Y que las sillitas deben contar con sus correspondientes sistemas de retención para evitar accidentes.
El sitio para que viaje el bebé en su carrito dentro del autobús será el lugar reservado para sillas de ruedas.
Pero, en el supuesto y habitual caso que esté ocupado o que el autobús esté completo, ¿primará el sentido común del padre y de los pasajeros?
¿O deberemos colocarnos otra vez el carrito y el bebé al hombro y que Dios nos ayude?
Vía | Madridpress.com En Bebés y más | Aprobada la resolución que permite subir los carritos de bebés en los autobuses de Madrid Más información | Madrid.org En Bebés y más | Subir al autobús con los cochecitos de bebé, de momento imposible