11 deportes de verano para que los niños practiquen y se diviertan durante las vacaciones

11 deportes de verano para que los niños practiquen y se diviertan durante las vacaciones
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Las bicicletas son para el verano, pero también otros muchos deportes y actividades físicas que por sus características resultan especialmente idóneos y divertidos para practicarse en esta época del año.

Por eso, hemos elaborado una lista con 11 deportes para que los niños practiquen durante las vacaciones. Te damos todos los detalles sobre los beneficios que aporta cada uno y cuál es la edad idónea para iniciarse en ellos.

Natación

natación

Es muy importante que los niños aprendan a nadar cuanto antes, con el objetivo de reducir el riesgo de accidentes en el agua. Por eso, si el pediatra lo recomienda, a partir de los seis o siete meses ya podemos asistir con nuestro bebé a clases de matronatación, una excelente actividad que le ayudará a familiarizarse con el entorno acuático y a ir adquiriendo las destrezas necesarias para aprender a nadar más adelante.

La natación tiene un sinfín de beneficios para nuestro cuerpo. Cuando nadamos, intervienen un gran número de músculos de las extremidades superiores, inferiores, abdomen y espalda, ayudándonos a fortalecerlos, a hacerlos más flexibles y a ganar resistencia.

Al tratarse de un deporte aeróbico, estaremos ayudando a nuestro sistema circulatorio y respiratorio, fortaleciendo el corazón y los pulmones. Además, favoreceremos la alineación postural, mitigando, en muchas ocasiones, los dolores de espalda.

Waterpolo

Cuando el niño haya aprendido a nadar correctamente y se desenvuelva con soltura en el agua es momento de iniciarse en otros deportes acuáticos como el waterpolo, una disciplina que en general se aconseja comenzar entre los seis y los siete años.

Este deporte tiene incontables beneficios para la salud, pues aparte de mejorar la fuerza, resistencia física, capacidad pulmonar y coordinación, aporta los aspectos positivos de los deportes de equipo, como el compañerismo, respeto, esfuerzo por el bien común y cooperación.

Bodyboard y Surf

surf

El surf es un deporte divertido y trepidante que engancha a niños y mayores, pero que requiere de un aprendizaje lento y paulatino.

La edad ideal para aprender a surfear son los ocho o nueve años, según los expertos, pues hasta entonces el niño no ha desarrollado al máximo la coordinación y equilibrio que se requieren para practicar esta disciplina. Igualmente, es fundamental que sepa nadar con soltura y no le tenga miedo al agua.

El bodyboard es similar al surf, pero la tabla que se necesita es más ligera y la persona va tumbada sobre ella, por lo que a priori puede resultar más sencillo para los niños e incluso ser practicado por los más pequeños. También es frecuente encontrar a peques que se inician en el bodyboard antes de dar el salto al surf.

Ambos deportes ayudan a mejorar la capacidad pulmonar, fortalecer los músculos, desarrollar la agilidad, flexibilidad y equilibrio.

Snorkel

snorkel

El snorkel no solo es una actividad fantástica para el verano, sino que descubrirá a los niños el mundo submarino y su espectacular belleza, permitiéndoles conocer detalles asombrosos de nuestro planeta y reforzar en ellos la conciencia medioambiental.

Es posible comenzar a practicar snorkel a partir de los cinco o seis años, siempre que el niño sepa nadar y no le tenga miedo al agua. Quizá al principio sea más fácil enseñarle en una piscina, donde también le resultará más cómodo familiarizarse con el material (aletas, máscara y tubo). Si vamos a la playa también podemos probar a hacer snorkel cerca de la orilla.

Este deporte es perfecto para desarrollar la resistencia pulmonar, favorecer la concentración, fortalecer los músculos y mejorar la postura y la conciencia sobre nuestro cuerpo.

Piragüismo

El piragüismo es un deporte que potencia las habilidades físicas de los pequeños, ayuda a desarrollar su musculatura, favorece su resistencia cardiopulmonar y fomenta la capacidad de concentración.

Para aprender practicarlo es imprescindible saber nadar con soltura, y por supuesto hacerlo en sitios especializados y de la mano de monitores o instructores con experiencia enseñando a niños. Una vez dominada la técnica básica de manejar la embarcación, será posible practicar otro tipo de modalidades de piragüismo, tanto en aguas tranquilas como en bravas.

Este deporte requiere de protección solar, casco y chaleco salvavidas.

Senderismo

senderismo

El verano es una de las mejores épocas del año para practicar senderismo en la montaña, pasar un agradable día en familia y disfrutar de la belleza que nos regala la naturaleza. Eso sí, es importante elegir horas del día en las que no haga excesivo calor (a media tarde o por la mañana temprano son las mejores opciones).

Si bien es conveniente que el niño ya camine con soltura y tenga cierta resistencia para practicar senderismo, mientras sean pequeños o su peso nos lo permita cargarles en una mochila de porteo ergonómica cuando se cansen de andar. En cualquier caso, las rutas que elijamos para practicar este deporte deben esta adecuadas a su edad y condiciones físicas, teniendo muy en cuenta tanto la duración de la misma como el grado de dificultad del terreno.

El calzado, la indumentaria, la protección solar (crema, gafas y gorro) y el peso de sus mochilas son fundamentales para practicar este deporte con seguridad, que además ayudará a los más pequeños a conocer todos los detalles del entorno natural, su flora y su fauna.

Patinaje

patinaje

El patinaje aporta múltiples beneficios al desarrollo motor de los niños, ya que ayuda a mejorar el equilibrio, la coordinación y la expresión corporal. Además, hay diversas modalidades (sobre ruedas, en línea y sobre hielo), de manera que es más fácil encontrar aquella que mejor se adapte a sus gustos.

Como ocurre en la mayoría de las disciplinas deportivas, la edad de inicio dependerá de las destrezas y habilidades motrices del niño, aunque por lo general se suele comenzar a practicar patinaje a partir de los cinco o seis años.

A la hora de practicar este deporte es fundamental proteger a los niños para evitar lesiones en caso de caída. Los patines deben ser de su talla, sujetarle correctamente el tobillo, llevar protecciones en codos y rodillas, y por supuesto un buen casco.

Equitación

montar a caballo

Entre los muchos beneficios que aporta la equitación destaca el desarrollo de la coordinación, el equilibrio, una mayor conciencia postural y del propio cuerpo y la mejora de la concentración. Además, los caballos son animales maravillosos, inteligentes y muy nobles, y enseñarán a los niños otros valores como la socialización, la empatía y el respeto.

A partir de los cinco años es posible enseñar equitación a los niños, aunque al principio montarán en ponis. Es importante aprender siempre de la mano de expertos y hacerlo en escuelas certificadas que cumplan con todas las medidas de seguridad. El uso de caso es imprescindible para evitar lesiones en la cabeza en caso de caída.

Deportes de raqueta

deportes de raqueta

Deportes de raqueta como el tenis, el padel, las palas o el bádminton no solo son muy divertidos, sino que son muy beneficiosos para mejorar la coordinación y la agilidad (especialmente la coordinación ojos-manos), ayudar a controlar la fuerza que ejercen y con la que golpean la pelota, y mejorar el dominio de los espacios y las distancias (habilidad viso-espacial).

A partir de los cinco o seis años los niños ya empiezan a estar preparados a nivel psicomotriz para jugar a este tipo de deportes. Además, es posible practicarlos por parejas, de manera que se convierten en una alternativa de ocio especialmente divertida para practicar deporte en familia.

Golf

Quizá creas que el golf no es un deporte especialmente adecuado para los niños, pues no solo se practica de manera individual, sino que requiere de mucha técnica, constancia y concentración. Sin embargo, el golf cuenta con otros muchos aspectos que lo convierten en un deporte idóneo para ser practicado en la infancia, pues uno de sus principales puntos fuertes es que no es necesario tener una condición física especial para comenzar a practicarlo

Según los expertos, los niños pueden comenzar a jugar al golf a partir de los tres años, aunque al principio es recomendable que practiquen en circuitos de mini-golf y con palos de plástico. A partir de los cinco años ya es posible practicarlo en el campo y siempre con palos adaptados a su edad.

El golf favorece el control de la respiración, la concentración, la conciencia del propio cuerpo y el desarrollo óculo-manual, además de fortalecer los músculos de piernas y brazos.

Vóley playa

voleibol

El vóley playa es uno de los deportes que más se practica durante la época estival, pues es muy divertido, refrescante y sencillo de aprender. Este deporte se juega en la arena, y entre los muchos beneficios que aporta destaca la resistencia, concentración, coordinación óculo-manual y mejora del control corporal.

Es posible comenzar a practicar este deporte a partir de los seis años, aunque dependerá de las habilidades motoras del niño, ya que es necesario controlar el equilibrio, saltar, tener una buena coordinación y ser capaz de golpear la pelota cuando te viene.

Fotos | iStock, Pexels (Александр Македонский, Arthur Krijgsman)

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