Hay muchas familias monoparentales que ya saben de lo que hablo, pero en general las familias suelen viajar en pareja y con los hijos. También papá o mamá se puede quedar en casa y el otro miembro de la pareja viajar con el hijo o hijos.
Es probable que mamá o papá no pueda viajar por la razón que sea y a nosotros realmente nos apetezca una escapada. Si a los peques también les apetece, ¿por qué no probar? Será una experiencia enriquecedora, como lo es siempre viajar, pero que también enriquecerá especialmente la relación de papá o mamá con el hijo o hija.
Se crea un vínculo especial al ver que estamos viviendo algo único. Y sí, se echará de menos al resto de la familia, pero se disfrutará del viaje y se volverá a casa con un montón de recuerdos y de experiencias, muchas fotografías y mucho que contarles.
Es algo que pude comprobar las pasadas vacaciones de Navidad con mi hija mayor. Decidimos ir a Santander, y fue un viaje inolvidable. No sé si habéis sentido alguna vez que cuando salís (a hacer la compra, a pasear) solo con uno de vuestros hijos parece que se porten mejor.
No sé si es porque no sienten “competencia" ni necesidad de hacerse notar, pero están más tranquilos, más dispuestos a hacer lo que propones. También, imagino, los mayores estamos más relajados e interactuamos de manera diferente.
Y aparte de esa buena disposición durante el viaje por parte de ambas, también hubo muchos momentos de conversación excelentes. Éramos dos, ella para mí y yo para ella. Hablamos muchísimo y aprendimos muchísimo.
Hasta tuve la sensación de que ella quería demostrarme que viajar conmigo iba a ser estupendo y que no tendría “ni una queja". También pienso que eso de que “mamá es toda para mí" le gustó mucho, qué más puede pedir ese egocentrismo infantil que a mamá no se la despiste con las interacciones habituales con papá o los hermanitos…
Eso sí, a la pequeña le he prometido un viaje solas próximamente, porque aunque se quedó encantada con su padre, abuela y tía, también quiere probar eso de viajar a solas con mamá, y la echamos de menos mucho… De hecho la hermana la nombraba cada dos por tres: si Emma estuviera aquí, seguro que a Emma esto y lo otro…
Esa es la peor parte de viajar solo con el niño o niña, que echaremos de menos al resto de la familia. Pero también hay muchas cosas buenas como podemos ver... y el caso es que a veces no podemos viajar todos juntos.
Por eso cuando en mi entorno alguien me dice que no puede viajar o salir a tal o cual parte porque la pareja no "está disponible", les animo a ir solos. Pero reconozco que no es algo que en mi entorno suelan hacer, más bien me miran con cara de... "¿como no vamos a ir todos juntos?".
Para nosotras, solo fueron dos días, y estábamos muy cerca, pero fueron dos días en los que aprendimos muchísimo, hablamos muchísimo, hicimos visitas muy interesantes, paseamos, escuchamos cuentos… y es complicado que nos queramos más, pero sí puedo decir que nos conocimos mejor.
Así que sí nos atrevemos a viajar solo con un niño, otra cuestión es viajar con dos o tres... Porque viajar con más de dos niños pequeños para dos adultos ya puede ser complicado, con dos niños que corretean y sobre todo si a los pequeños les cuesta quedarse junto a mamá o papá, el viaje puede complicarse...
Hablo por mí, seguro que muchos mamás o papás se atreven a ello. De hecho creo que estoy cogiendo práctica para animarme más adelante a viajar yo sola con las dos niñas... si no son posibles acompañantes "de refuerzo".
De modo que, si por las circunstancias que sean, no podéis viajar todos y os apetece hacer una escapada, os recomiendo viajar solos con vuestro hijo o hijos, si estáis acostumbrados a viajar todos juntos no os resultará complicado “dividiros", al menos logísticamente.
Fotos | Phil Campbell y baron valium en Flickr-CC En Bebés y más | Cuantos más ojos hay, ¿más vigilados están los niños?, ¿Es posible viajar con más de dos niños pequeños?, Viajar con niños: nadie dijo que fuera fácil