Como vengo haciendo las últimas semanas, hoy os enseñaré una manualidad muy sencilla, económica y divertida para hacer con vuestros hijos: gorros de bruja hechos con papelitos de cupcakes.
Estos gorros os pueden servir para mil y una cosas, desde decorar cupcakes, disfrazar a las muñecas de brujitas para halloween, decorar la casa, hacer una guirnalda de gorros de bruja...
En las tiendas de repostería existen cientos de decoraciones y tuppers para cupcakes y fiestas de Halloween, la mayoría, para mi gusto, muy comerciales y repetitivos, estamos hartos de ver calabazas, calaveras, colmillos ensangrentados, brujas verdes con verrugas en la nariz...
Siempre he pensado que la originalidad es lo que nos hace destacar por encima de todo. Además, nuestros hijos, seguro que valoran muchísimo más una fiesta decorada por nosotros, con o sin su ayuda, que una con todo comprado de fuera. El hecho de participar en la creación de los elementos decorativos, nos motivará muchísimo más a todos, tanto a los niños como a nosotros.
Hoy os enseñaré a hacer un gorrito de bruja con la ayuda de un par de papelitos para cupcakes (cada vez los podéis encontrar en más sitios), si por lo que sea no sabéis dónde comprar, existen muchísimas tiendas online de venta de productos de repostería que hacen entregas en menos de 48 horas (yo compro en algunas de ellas y estoy más que satisfecha).
Material necesario
- Papelitos (cápsulas) para cupcakes tamaño normal
- Papelitos (cápsulas) para cupcakes tamaño mini
- Cinta adhesiva de doble cara (o celo normal)
- Palillos
- Cupcakes de chocolate
Cómo se hace
- Estiramos el papelito grande (quedará una circunferencia) y la doblamos por la mitad hasta tres veces.
- Pegamos con la cinta de doble cara por dentro para fijar el cilindro.
- Le ponemos el palillo por dentro (nos servirá para que el gorro se aguante sobre el cupcake).
- Doblamos por la mitad el papelito pequeño (de la misma forma que el grande) y le cortamos la punta para hacerle un agujero en el centro.
- Lo abrimos y se lo colocamos por encima del cono que habíamos formado con el papelito grande.
- Lo abombamos con el dedo para darle volúmen y ¡listos!
Esto es así de sencillo, podéis hacer todos los que queráis y seguro que con la ayuda de vuestros hijos pasáis un rato divertido y conseguís unos cupcakes de brujita (buena o mala, según el color del papelito) de lo más tiernos.
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