Papá Noel lo dejó como regalo a nuestro hijo de cuatro años las pasadas Navidades, quien lo bautizó enseguida como "pinta-tabletas".
¿Cómo funciona APPen?
Se trata de un bolígrafo gordito, que funciona a través de una entrada de audio en la tableta o smartphone. La interacción con el sistema de sonido de la aplicación permite trazar líneas, cuyo grosor cambia según la presión que se haga con el bolígrafo.
APPen funciona sin pilas (va conectado al dispositivo) y es compatible con la mayoría de tabletas y móviles inteligentes del mercado, tanto de Apple como bajo el sistema operativo Android.
La descarga de la aplicación es gratuita y permite dibujar, colorear, jugar con letras y números y otros dos juegos de habilidad en los que el uso del bolígrafo es imprescindible.
Lo mejor de APPen
APPen es una primera aproximación para los niños pequeños a todas las posibilidades que tiene el uso de productos digitales táctiles al mismo tiempo que juegan con aplicaciones educativas, como la que permite repasar las letras o los números.
Además, la aplicación gratuita permite fijar el nivel de dificultad en función de la edad del niño, no porque el uso del dispositivo sea complicado sino por la complicación del juego en sí.
Como "pinta-tabletas" es divertido para cualquier niño ver como sus trazos se trasladan a la pantalla y como el accesorio puede seguir sus movimientos.
Su precio, unos 20 euros, es una de las principales bazas del producto, pues es bastante asequible y resulta más económico que otros bolígrafos digitales que habíamos ojeado como alternativas.
Lo que menos nos ha gustado de APPen
En nuestra casa, APPen se ha quedado corto. Es posible que nuestro hijo mayor sea demasiado experto para este tipo de producto tan sencillo pues hace tiempo que maneja muy bien la tableta y muchos de los juegos a los que puede jugar con su edad; lo cierto es que tras los primeros minutos de uso estaba ya aburrido de la aplicación, que no es demasiado extensa ni complicada y decepciona un poco.
Incluso nos sorprendió que enseguida nos hizo varias observaciones sobre cómo se podía mejorar la aplicación, que sorprendentemente no es demasiado intuitiva y tiene unos gráficos algo anticuados.
Por otro lado, el hecho de que sea necesario apretar para que el bolígrafo pinte parece que hace menos naturales los trazos y menos libre el dibujo. El bolígrafo prometía hacer muchas cosas fantásticas pero no deja de ser un puntero que funciona por presión.
APPen incluye una punta de respuesto. Afortunadamente, porque en el mismo instante en que nuestro hijo pequeño lo cogió rompió el recubrimiento negro que lleva, de manera que dejó de funcionar (y se lo podría haber tragado). Si bien es cierto que es un dispositivo pensado para niños mayores de tres años, teniendo en cuenta que en muchas casas hay hermanos pequeños, quizá debería llevar una punta más resistente.
En definitiva, como primera aproximación a un bolígrafo digital para los más pequeños de la casa no está mal dado que su precio es económico. Pero si vuestro hijo tiene ya cierto control de estas tecnologías seguramente no sea la mejor opción.
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