Hoy en día la tecnología es parte de nuestra vida diaria, pero no siempre fue así. Muchos de nosotros tuvimos que aprender a usarla en nuestra adolescencia o vida adulta, cuando era una novedad. Las nuevas generaciones, en cambio, no conocen una vida sin ella.
Esto probablemente nos haga pensar que seguro tienen un mejor dominio y conocimiento de ella, pero pareciera que esto no es del todo cierto. De hecho, de acuerdo con una encuesta reciente, los de la Generación Z, aquellos nacidos entre 1994 y principios de la década de 2010 que crecieron con internet, tienden a caer más en estafas en línea que sus abuelos, una generación mucho menos experimentada en el uso de internet, pero al parecer más cauta.
La escuesta de tecnología Connected consumer survey 2023 (Encuesta de consumidores conectados 2023), realizada por Deloitte, señala que los jóvenes de la generación Z reportan tasas más altas de haber sido víctimas de phishing, robo de identidad, estafas románticas y ciberacoso que sus abuelos, los baby boomers.
Es un resultado curioso y que llega a sorprender, pues la generación Z es la segunda generación de nativos digitales, por lo que asumiríamos que son quienes mejor conocen y manejan todo lo relacionado con el mundo digital como para caer en ello. Sin embargo, las cifras muestran lo contrario:
Los jóvenes de la generación Z tienen tres veces mayores probabilidades de caer en una estafa en línea y el doble de probabilidades de que les hackeen sus cuentas de redes sociales. También, el 14% de los jóvenes dice haber sido víctima del mal uso de su información de localización - la mayor cifra entre todas las generaciones.
Otro reporte de Social Catfish muestra que esta tendencia solo parece ir en aumento. De acuerdo con su reporte acerca de las pérdidas económicas a causa de las estafas en línea, los menores de 20 años perdieron un estimado de 8.2 millones de dólares (unos 7.7 millones de euros) en 2017, cifra que ha ido aumentando año con año hasta alcanzar los 210 millones de dólares (198.6 millones de euros) en 2022.
¿Y los millenials, la primera generación de nativos digitales? De acuerdo con otro estudio de 2020, a pesar de que los jóvenes de la Generación Z son conscientes de las medidas de ciberseguridad que deben tener, muestran peores resultados que los millennials en cuanto a la implementación de éstas en su vida diaria.
Por qué la Generación Z pica más que otras
¿Qué sucede entonces? Los expertos de Vox han analizado esta información y tienen tres posibles teorías que explicarían por qué sucede esto:
La primera, que la generación Z tiene mayores probabilidades de caer en estafas en línea debido a que son quienes hacen un mayor uso de la tecnología en su día a día. Es lógico: a mayor frecuencia de uso, más exposición a amenazas y peligros en línea.
La segunda, que al crecer con Internet han adquirido una familiaridad muy natural con la tecnología y los dispositivos que manejan diariamente, haciendo que en muchas ocasiones se inclinen más a buscar la conveniencia que la seguridad. A pesar de ser conscientes de la existencia de estos peligros, no toman las medidas necesarias para prevenirlos.
Y la tercera, que no están recibiendo la educación adecuada sobre ciberseguridad que necesitan como nativos digitales. Al menos no la que necesitan y terminan aprendiendo hasta que han caído en alguna mala experiencia en línea.
Qué podemos hacer como padres
Nadie quiere caer en estafas, y mucho menos deseamos que nuestros hijos lo hagan. En alguna ocasión hemos hablado de la importancia de establecer controles parentales en los dispositivos que usen nuestros hijos, sin embargo no es lo único que debemos hacer y tampoco tenemos que atenernos únicamente a ellos ni esperar que porque los tenemos instalados nuestros hijos ya están seguros.
Además de establecer límites, es importante educar a nuestros hijos para tener pensamiento crítico y que sepan reconocer los posibles riesgos que pueden encontrar al navegar en línea y al usar redes sociales, así como aprender a identificar los sitios que son confiables de los que no lo son al momento de hacer compras o introducir información personal.
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