¿No me digáis que no son simpáticos los arrullos de Baby Bites que pareciera que se comen a los peques? Lo mío ha sido amor a primera vista.
Es cierto que la época del año ya no está para salir tan abrigaditos, pero son preciosos para que los tengáis en cuenta si tenéis que hacer un regalo a un bebé que vaya a nacer en invierno.
Están hechos a mano, con tejidos muy suaves y de máxima calidad. Están compuestos de algodón 100%, tanto el saco como la parte exterior, por lo que son muy agradables al taco, y su tamaño permite que el niño puedan moverse con total libertad sin sentirse apretujado.
Lo más divertido es que tienen forma de tiburón o de orca lo que hace que parezca que los peques queden engullidos por estos simpáticos e inofensivos sacos. Su precio es de 58 y 60 euros, dependiendo del modelo.
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