Cuando la llamada de la maternidad toca tu puerta, a partir de ese momento sólo piensas en quedarte embarazada. Te quedas embobada mirando a los bebés por la calle y cuando tienes en brazos niños ajenos anhelas el momento de abrazar al tuyo.
Pero así como hay quienes quedan embarazadas a la primera, para otras no es tan sencillo ni así de rápido. Atenta entonces a estas recomendaciones para lograr el embarazo y tenlas muy en cuenta si estás pensando en convertirte en madre o en agrandar la familia.
Prepárate para un embarazo saludable
- Abandonar los hábitos perjudiciales para la salud, especialmente los tóxicos, como el tabaco, el alcohol y otras drogas. De este modo, no sólo favorecemos que se produzca la concepción sino que evitamos daños al futuro bebé. Por supuesto, esto se aplica igualmente al futuro papá.
- Podemos revisar nuestro peso para tratar de conseguir el peso ideal de cada una. Las mujeres con sobrepeso pueden consultar al especialista para adelgazar sin arriesgar la salud. De este modo durante el embarazo no se producirán situaciones de riesgo provocadas por la obesidad, aunque recordemos que el aumento de peso “ideal” en el embarazo no es el mismo para todas las mujeres.
- La mejor manera de mantener o lograr un peso ideal es la práctica de ejercicio físico. Si no estamos en forma, lo mejor es que empecemos a lograrlo ya, preferiblemente mediante la realización de algún ejercicio que después podamos seguir practicando durante el embarazo.
- También siguiendo recomendaciones médicas podemos revisar y mejorar nuestra dieta, que ésta tenga las calorías necesarias y la cantidad adecuada de hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales.
- Acudir al ginecólogo para una visita pre-concepción, que puede resultar tan importante como las consultas prenatales. El especialista hará un seguimiento de nuestra historia clínica, indagará acerca de posibles riesgos, mandará un análisis de sangre para detectar anemia u otros trastornos (especialmente infecciones que pudieran afectar al futuro bebé, como hepatitis, sífilis, sida…), recomendar suplementos vitamínicos…
- En relación al punto anterior, se recomienda tomar un suplemento de ácido fólico antes del embarazo, vitamina esencial para prevenir defectos congénitos en el bebé.
- Si es necesario, ponerse las vacunas contra la rubéola o la varicela, enfermedades que pueden dañar al bebé. Lo recomendable es que al momento de quedar embarazada la mujer esté inmunizada contra la rubéola, cuya vacuna también incluye protección contra las paperas y el sarampión, y si no la ha pasado todavía, también contra la varicela. Durante el embarazo, se recomienda a todas las embarazadas vacunarse contra la gripe y contra la tos ferina.
Reconocer tu período fértil
Cuando decidáis buscar seriamente un bebé, es imprescindible que la mujer sepa reconocer sus días fértiles, es decir aquellos días del mes en los que puede concebir.
El ciclo de la mujer suele abarcar 28 ó 30 días, siendo los días centrales, el día 14 ó 15 contados desde el primer día de la menstruación. Son los días en los que se produce la ovulación, cuando el ovario suelta un óvulo maduro que desciende por las Trompas de Falopio. Estos días, así como un par de días previos y un par de días posteriores son propicios para quedar embarazada.
Si mantienes relaciones los días antes de la ovulación, los espermatozoides pueden vivir en el interior del cuerpo de la mujer entre 48 y 72 horas, por tanto pueden esperar al óvulo para fecundarlo. Por su parte, la ovulación dura dos o tres días, por tanto la fecundación puede producirse en esos días.
No todas las mujeres tienen ciclos regulares, por lo que se les hace complicado identificar los días de máxima fertilidad. También hay signos físicos que te ayudan a reconocerlos, como por ejemplo la temperatura basal, o sea la temperatura corporal al despertarse, y el aspecto del flujo vaginal cuya textura varía dependiendo de la fase del ciclo menstrual.
Relaciones sexuales a diario, o casi
Otra preocupación es cuántas veces hacer el amor para conseguir el embarazo. Existe la creencia de que es mejor "aguantar" varios días para lograr una mejor concentración de esperma, pero es un falso mito. Los especialistas recomiendan hacer el amor todos los días pues las eyaculaciones frecuentes aumentan la calidad y la fertilidad del semen al reducirse los daños y mutaciones en su ADN.
Como decíamos antes, hay quienes se quedan embarazadas a la primera, pero no es lo habitual. Aunque no lo creáis, también se han realizado estudios sobre el tema que aseguran que hay que hacer el amor una media de 104 veces para concebir un bebé.
No hace falta que sea estrictamente a diario, dentro de lo posible, claro está. La OMS recomienda que para elevar las posibilidades de tener un hijo, el tiempo óptimo de abstinencia es entre 2 y 7 días.
Por supuesto que lo importante es tener relaciones durante los días fértiles. De otra manera, por más que practiques a diario, sin ovulación no habrá embarazo.
Las posiciones sexuales más efectivas
A la hora de las posturas sexuales deberás elegir aquellas que favorecen la concepción del bebé. Estas son las que permiten que el esperma quede lo más cerca posible del cuello del útero y en las que la gravedad juega a favor, como la del misionero (el hombre encima de la mujer), la posición de la plegaria (el hombre detrás o encima de la mujer) y recostados de lado con el hombre detrás de la mujer.
También hay quienes aseguran que quedarse tumbada con las piernas elevadas tras el coito facilita que los espermatozoides comiencen su viaje a través del útero. No está científicamente demostrado, pero con probar no se pierde nada.
Cuando a pesar de todo el embarazo no llega
Aún cuando a pesar de todas estas recomendaciones el embarazo no llega la mayoría de las parejas empiezan a desesperar. Incluso hay parejas que ya teniendo un hijo, el segundo (o el tercero) tarda en llegar.
Pero no hay que obsesionarse en la búsqueda del embarazo, pues puede acabar jugando en contra. Hay que tener en cuenta que factores como el estrés, el cansancio y la ansiedad pueden alterar los períodos de la mujer y dificultar el embarazo.
Se considera normal tardar un año en quedar embarazada. Existen un 90% de probabilidades de quedarse embarazada en un año y un 95% en dos, pero esto no significa que haya que esperar dos años.
Cuando se han mantenido relaciones sexuales con frecuencia durante más de un año y no se ha logrado el embarazo, es momento de consultar al especialista para encontrar la causa de la infertilidad, si la hubiera.
Si eres mayor de 35 años, teniendo en cuenta que a partir de esta edad desciende el número de óvulos y la calidad, y que las probabilidades van disminuyendo de manera progresiva, se recomienda no esperar tanto. Se aconseja que a los seis meses de empezar a buscar un embarazo, si no se logra, se busque ya ayuda para empezar a hacer pruebas, análisis o buscar posibles causas que puedan intentar solventarse.
En Bebés y más | Cómo tomarte la temperatura basal para reconocer tus días fértiles