Limpiar el biberón no tiene mucho secreto. De hecho, es difícil hacerlo mal porque venimos de una época de máxima esterilización. Es decir, si alguien no ha leído las últimas recomendaciones lo más probable es que esté limpiando demasiado el biberón, que no es para nada malo, pero que no es necesario. Sigo encontrándome a día de hoy a muchas madres y muchos padres que viven pegadas a un esterilizador de biberones, tetinas y chupetes, y como no hace falta, os explico a continuación cómo limpiar el biberón.
Con agua y jabón
Como digo, no tiene mucho secreto. Se ha visto que no es necesario esterilizar los cacharros del bebé tal y como se venía haciendo años atrás y la recomendación es limpiarlos con agua y jabón después de cada toma.
Ahora bien, no hablamos de un "fregaíllo" rápido, sino de frotar bien con el jabón para eliminar cualquier resto de leche que haya en el biberón, ya sea leche fresca o leche seca, y luego darle un buen aclarado con agua para que no quede nada de jabón.
¿Y dónde quedó lo de esterilizar?
Pues casi en el olvido. Y digo casi porque aunque he leído guías en que no se habla para nada de esterilizar, en otras sí se sugiere, y me parece buena idea, hacerlo la primera vez, cuando se acaba de comprar, para eliminar cualquier posible microorganismo antes de dárselo al bebé.
Una vez hecho la primera vez, el resto de ocasiones basta con fregarlo bien teniendo nosotros las manos limpias, claro. Es decir, primero nos lavamos bien las manos y luego lo fregamos.
¿Y para secarlo?
El mejor modo de secarlo es ponerlo todo, después de sacudirlo un poco para eliminar todo el agua posible, encima de papel seco de cocina, porque así va absorbiendo el agua que va cayendo mientras se seca al aire (la parte de fuera la podemos secar con un trapo limpio).
El trapo de la cocina, el que usamos para limpiar y secar las cosas antes de guardarlas, no sirve a menos que lo acabemos de sacar limpio del armario. No sirve porque si ya se ha mojado previamente, si ya ha estado húmedo y ha andado por la cocina, puede contener microorganismos.
¿Se usa cepillo para limpiar por dentro?
Los biberones actuales son bastante anchos, ya que ahora tienen una forma diferente que trata de emular la succión que el bebé hace al tomar el pecho. Esto quiere decir que son más accesibles y en muchos casos no hace falta cepillo. Si en cambio hay zonas a las que no llegamos, o si no somos capaces de frotar por la parte interna de la tetina, sí es buena idea hacer uso de ellos para eliminar cualquier resto de leche. Tened en cuenta que la leche, una vez preparada, empieza a multiplicar sus microorganismos de manera exponencial, así que no tiene que quedar nada de leche.
¿Se puede usar el lavaplatos?
Otra opción, si no queremos andar todo el día fregando cacharros, es meter las cosas en el lavaplatos. Hay ciclos a altas temperaturas que los dejan como nuevos. Lo único que tenemos que tener en cuenta es que el biberón no se nos dé la vuelta dentro. Si esto sucede y al abrir el lavaplatos lo encontramos con el biberón lleno de agua, tendremos que lavarlo a mano igualmente para eliminar todos los restos del jabón de lavaplatos.
Foto | Thinkstock En Bebés y más | Esterilizar los artículos del bebé ¿sí o no?, Cinco esterilizadores para tus biberones, tetinas y chupetes