Nuestros hijos nacen y crecen junto a ellas, convirtiéndose muy pronto en expertos usuarios de las tecnologías a nivel entretenimiento, más adelante las utilizarán para sus comunicaciones, en sus trabajos y puede que hasta se dediquen a investigar y desarrollar nuevas tecnologías. Pero mientras llega ese momento, mientras cuidamos a nuestros hijos, existen ciertas prevenciones que debemos tomar para que las tecnologías no se vuelvan en contra de los niños.
Porque si bien son absolutamente recomendables para el entretenimiento, para la enseñanza o para adaptar las escuelas a las necesidades especiales, no podemos "confiar" en ordenadores, tabletas, televisión o teléfonos móviles para que hagan de "niñeras" de nuestros hijos: hay que prevenir la adicción y hacer un uso equilibrado de las mismas. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) acaba de presentar el Decálogo del Buen Uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, que va camino de convertirse en otro de los decálogos clásicos de la Asociación.
Las recomendaciones se han presentado en el marco del 14º curso de actualización en pediatría, llevado a cabo estos días con la mirada puesta en temas que preocupan a la sociedad, como la alimentación, el uso de las nuevas tecnologías, los menores transexuales...
Respecto a las tecnologías, para nosotros los padres es primordial conocer términos como "bullying", "sexting" o "grooming", porque hay que saber que existen y que en un momento dado les podría pasar a nuestros hijos. Y siempre, siempre, hay que estar atentos al uso que los pequeños hacen de las tecnologías para prevenir los riesgos, educándolos para que ese uso sea seguro. De todo esto os hemos hablado en muchas ocasiones y para no olvidarnos os traemos el decálogo de la AEPap.
Decálogo del Buen Uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación
Las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) pueden ser muy positivas para el aprendizaje de niños y adolescentes. También permiten adquirir habilidades tecnológicas que necesitarán en su futuro.
Pero un mal uso puede generar problemas físicos (dolor de espalda, fatiga ocular, problemas del sueño, sedentarismo...), académicos (menor concentración o rendimiento...), psíquicos (adicción, estrés...) y sociales (aislamiento, pérdida de interés...).
Los padres deben formarse e informarse para educar a sus hijos en un uso responsable. Sea un modelo para ellos. Establezca normas y ponga límites. No use videoconsolas, tabletas, ordenadores, teléfonos inteligentes (smartphones)... antes de los dos años. Por la noche, y durante las comidas, guárdelas en un lugar común, respetando los momentos de comunicación familiar y el descanso.
Evite que accedan a contenidos de riesgo (bulimia, anorexia, violencia, pornografía, pedofilia, consumo de drogas, juegos, fraudes comerciales, vídeos de moda con conductas de riesgo, etc...). Establezca programas de control parental. Tenga en cuenta la orientación por edades y temáticas de los videojuegos y programas de entretenimiento (código PEGI).
Proteja todos los dispositivos con conexión a la Red con antivirus, bloqueos de pantalla, contraseñas y códigos fuertes. Actualice los sistemas operativos y sus programas.
Ojo con los contenidos que suben en Internet. Enséñeles el valor de la privacidad propia y de los demás. Lo que se sube a la Red se puede modificar, compartir y puede permanecer para siempre.
Se debe enseñar el respeto a los demás. El ciberacoso o ciberbullying es cuando entre menores se insultan, amenazan, chantajean y humillan de forma reiterada a través de una red social. El sexting es el envío de material erótico o pornográfico a través de una red social. Ambos pueden tener serias repercusiones: sociales y emocionales para quienes lo sufren, y legales para quienes lo realizan.
El menor no debe contactar ni seguir en redes sociales a quien no conoce en la vida real. Y menos acudir a una cita. El grooming se produce cuando un adulto se hace pasar por menor, para chantajearle y abusar sexualmente de él.
A veces los problemas relacionados con las TIC se detectan tarde. Tenga una buena comunicación con su hijo. Preste atención a cambios físicos, emocionales o del comportamiento.
Ante un caso de sospecha o certeza de ciberacoso o grooming se debe actuar siempre de forma inmediata. Hay que alejarles del acosador y denunciar el hecho. Si la situación es grave pida ayuda a un profesional (pediatra, psicólogo, psiquiatra o policía experto en delitos tecnológicos). Para prevenirlo, y que no suceda, recurra a la policía escribiendo a estos correos: participa@policia.es seguridadescolar@policia.es.
Esperamos que estos consejos sirvan a toda la familia para el buen uso de las tecnologías de la información y la comunicación. Hay vida más allá de las pantallas, existen muchas otras maneras de pasarlo bien, hay que usar los videojuegos con moderación y mejor si es en familia. Y sobre todo prediquemos con el ejemplo y prestemos más atención a los niños y menos al móvil, porque probablemente así cuando sean adolescentes no nos pagarán con la misma moneda. ¡Todos lo agradeceremos!
Fotos | iStock
Sitio Oficial | AEPap
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