La depilación no es algo obligatorio ni imprescindible, si bien puede llegar un momento en que nuestra hija (o nuestro hijo, pues cada vez son más los chicos que deciden depilarse) nos manifieste su deseo de eliminar el vello corporal de ciertas zonas del cuerpo.
Antes eso, es normal que los padres nos surjan montones de dudas: ¿es demasiado pronto para comenzar con la depilación?, ¿cuál es el mejor método para hacerlo?, ¿cómo puedo enseñarle a depilarse?, ¿es preferible hacerlo en casa o en un centro especializado?...
Si te encuentras en esta fase con tu hija o hijo adolescente, te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudaros a afrontar con éxito esta primera depilación.
Respeta sus decisiones y ofrécele tu ayuda
Es importante que desde que nuestros hijos son pequeños les inculquemos el amor y el respeto hacia nuestros cuerpos, evitando realizar comentarios críticos sobre el físico, fortaleciendo su autoestima y enseñándoles a tomar sus propias decisiones sobre su imagen sin dejarse guiar por los cánones de belleza que marca la sociedad.
En este sentido, deben entender que el pelo que tenemos en el cuerpo es algo completamente natural, aunque muchas mujeres (y también cada vez más hombres) deciden eliminarlo por una cuestión estética.
Aunque la llegada de este momento puede variar mucho de una niña a otra en función de su nivel de desarrollo, y sobre todo de sus gustos y necesidades, suele ser al comienzo de la adolescencia (entre los 12 y los 14 años) cuando niños y niñas empiezan a manifestar inquietud con respecto al crecimiento del pelo en distintas partes del cuerpo y la cara.
Así, es posible que los chicos quieran comenzar a afeitarse la barba, mientras que las niñas deseen depilarse las piernas, las ingles o las axilas atendiendo a los cánones de belleza occidentales que imperan en nuestra sociedad.
Como en cualquier otro proceso que vivirán nuestros hijos a lo largo de su adolescencia, es fundamental que los padres les apoyemos, fortalezcamos su autoestima (ya sabemos que la adolescencia es una etapa en la que pueden aflorar muchas inseguridades) y respetemos sus decisiones.
Nuestras hijas e hijos deben poder elegir libremente si desean lucir vello o prefieren eliminarlo con técnicas de depilación. Elijan la opción que elijan, los padres debemos respetarla y prestarles nuestra ayuda si la necesitan.
Cuestiones a tener en cuenta antes de la primera depilación
Ante la primera depilación de nuestra hija es normal tener dudas o incluso preguntarnos si es el momento adecuado para empezar o conviene retrasarlo un poco, pues existe la creencia popular de que las niñas no deben depilarse hasta la llegada de la primera menstruación, pero nada más lejos de la realidad.
Por otro lado, también es importante entender que el vello corporal tiene la función de proteger nuestro cuerpo, y aunque hay zonas que pueden depilarse sin mayor problema, otras son especialmente sensibles, por lo que la depilación debería evitarse.
Tal es el caso de la zona genital, cuya depilación se ha puesto especialmente de moda en los últimos años a pesar de que los dermatólogos no aconsejan la eliminación del vello en esta parte por el riesgo de infecciones que puede provocar, además de favorecer el contagio de enfermedades de trasmisión sexual.
Otros consejos y cuidados que debemos enseñar a nuestros hijos en el momento en que comiencen a depilarse es la importante de limpiar su piel antes de hacerlo, no depilar nunca una piel dañada o agrietada, cuidarla después con productos específicos que ayuden a calmarla, y evitar lociones con alcohol y exposición solar durante las 24 horas siguientes.
Por último, en el caso de que nuestra hija tenga la piel especialmente sensible, presente alguna alteración o tengamos cualquier duda al respecto, es recomendable consultar previamente con un dermatólogo para que nos aconseje el método más adecuado para comenzar a depilarse.
¿Qué método es el más recomendado para la depilación en adolescentes?
Existen varios métodos depilatorios, pero salvo que el especialista nos indique otra cosa, a priori ninguno es más recomendable que otro para comenzar a depilarse. Cada método tiene sus ventajas y sus inconvenientes, por lo que debe ser el adolescente quien elija el que más se adapta a sus necesidades.
En general, estos son los métodos de depilación más utilizados:
- La crema depilatoria suele ser el método inicial por elección, sobre todo cuando la depilación comienza a edades muy tempranas. Se trata de un producto que se aplica sobre la piel para destruir el vello y se retira después con una espátula dejando la piel suave.
Entre sus beneficios destaca su cómoda e indolora aplicación, mientras que entre sus inconvenientes está su corto efecto (ya que el vello no se elimina de raíz) y las posibles irritaciones sobre la piel
- El rasurado o afeitado con cuchilla es un método muy rápido y accesible, aunque requiere de aprendizaje y práctica para hacerlo bien y sin incidentes.
Entre sus principales ventajas está la rapidez y discreción en la depilación, pues puede llevarse a cabo en cualquier sitio en apenas unos minutos. Entre sus inconvenientes destaca la irritación de la piel, el escozor post-depilación, su baja eficacia (el vello crece a los pocos días) y el riesgo de cortes e infecciones por un mal uso de la cuchilla.
- La cera fría o caliente utiliza resinas que al aplicarse sobre la piel hacen que el pelo quede adherido, siendo posible retirarlo de raíz de un tirón.
Esta técnica requiere de habilidad, se necesita tiempo y es dolorosa, por lo que es recomendable acudir a un centro de estética especializado para hacérselo. Su gran ventaja es la duración, pues el pelo tarda en volver a salir entre tres y cuatro semanas.
Maquinillas eléctricas poseen un cabezal con varias pinzas que agarran los pelos y los retiran de raíz. Al igual que la cera, se trata de una técnica dolorosa (hay quien afirma que incluso más que la anterior), aunque el manejo de estas máquinas es tan sencillo, cómodo e higiénico que podemos hacerlo nosotros mismos. Como ocurre con la cera, el vello tarda en volver a crecer entre tres y cuatro semanas.
El láser y luz pulsada son técnicas que utilizan rayos lumínicos de distinta longitud de onda y potencia que dañan los folículos pilosos, lo que acaba inhibiendo o retrasando el crecimiento del vello.
Aunque en general no existen contraindicaciones para aplicarlo en la piel de niños y adolescentes, es fundamental que esta depilación se haga en un centro dermatológico, donde un médico valore la piel y tipo de pelo y nos aconseje el mejor tratamiento a seguir.
Salvo que exista un problema estético importante, este método no suele ser el más recomendado para una primera depilación, pues se aconseja esperar hasta que el crecimiento del vello se haya desarrollado por completo para aumentar su efectividad. Se trata de un método depilatorio muy costoso y que requiere de varias sesiones, pero su eficacia es muy alta.
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