Si quieres volver a vestir tu ropa anterior, hazlo bien: nueve consejos para perder peso tras el parto
Ya hace unos meses que has dado a luz pero sigues sin poder ponerte tus antiguos pantalones. Te preguntas si lo estarás haciendo todo bien y aunque no es un tema que ha de obsesionarnos (se puede tardar años en volver a nuestro peso anterior o sencillamente no hacerlo nunca) sí podemos intentar perder algunos kilos que creemos que nos sobran y volver a un estilo de vida más activo y saludable.
Estos son nueve consejos para recuperar la figura tras el parto, o al menos perder esos kilos que sientes que no te hacen bien y que no deberían estar ahí. Te adelantamos cuál es la clave: combinar una alimentación sana y a práctica de ejercicio habitual. ¡Manos a la obra!
Las primeras semanas, no te prives de lo que te pida el cuerpo para restablecer el organismo con todo lo necesario tras el esfuerzo del parto y el cansancio. Evita el ejercicio durante este periodo y no hagas dieta ya que necesitar reponer energía y el cuerpo todavía no está a punto para iniciar un esfuerzo. Además, son necesarios algunos kilos ganados durante el embarazo para afrontar las necesidades calóricas de la lactancia al principio.
Una vez empieces a encontrarte mejor, lo cual puede variar mucho de una mujer a otra, comienza a hacer ejercicio habitualmente. El momento ideal para retomar la actividad física suele estar entre los cinco meses y el año después del parto. Puede que sientas que no tienes tiempo para hacer ejercicio, pero piensa que también puedes hacerlo junto a tu bebé y que valdrá la pena el esfuerzo. No hace falta ir al gimnasio (siempre parece más difícil encontrar la manera de ir como rutina) sino hacer ejercicio en casa o en la calle. Dejar pasar mucho tiempo después de haber tenido al bebé puede hacer que cueste más volver a realizar una actividad física.
Empieza a hacer ejercicio de forma gradual y escoge la actividad que puedas ir incrementando de ritmo y tiempo, como las caminatas, la bicicleta o la natación: son opciones estupendas para empezar a moverse y reducir peso. Evita los esfuerzos intensos y reduce el ritmo si no te encuentras bien.
Da pecho al bebé, ya que este simple gesto tan beneficioso para el pequeño también lo es para la madre en muchos sentidos, como el de ayudar a eliminar grasas maternas y contribuir a que recuperes tu figura. Y es que la mayoría del peso que se retiene después del parto corresponde a las reservas que el propio cuerpo ha almacenado durante el embarazo para producir leche materna. La manera de consumir esas "reservas", especialmente las que se acumulan en caderas y cintura, es dar el pecho, ya que la producción de leche supone un gasto energético. Además, cuanto más tiempo se amamante, más peso se pierde.
Si amamantas al bebé no hagas dieta restrictiva estricta ni dietas "alocadas" para perder peso rápidamente, ya que en esta etapa se incrementa la necesidad de muchos nutrientes. Puedes reducir el consumo de alimentos altamente energéticos, azúcares refinados, grasas saturadas... (la energía puede salir de tu reserva de grasas) pero has de mantener un buen nivel de consumo de alimentos ricos en los nutrientes necesarios para el bebé (proteínas, calcio, hierro, omega-3, yodo, fibra...).
Come mucha fruta y verdura, lo cual no solo te aportará una buena hidratación y fibra sino también vitaminas, antioxidantes y minerales para estar saludable y eliminar grasas. Como mínimo, cinco raciones al día (cuando se pueda, crudas y si cocinas mejor al vapor o hervidas). Las ensaladas, los zumos naturales, las macedonias... son algunas opciones que pueden combinarse de mil maneras.
La forma de cocinar los alimentos también influye en el aporte energético. Cocina las carnes a la plancha y las verduras salteadas, cocidas, al vapor o crudas, y dejar el rebozado o los fritos para las menos ocasiones. Utiliza el aceite de oliva para condimentar de manera controlada (un par de cucharadas al día o tres), reduce el consumo de sal y evita otros condimentos, salsas grasas, mantequillas...
Cuidado con el picoteo: entre horas, igual que durante el embarazo, vamos a evitar los tentempiés poco saludables y elegir otros que no contribuyan a un aumento de peso innecesario. Toma pan integral y de nuevo recurre a frutas y verduras cuando puedas.
Mantente bien hidratada, consume mucha agua y zumos naturales que ayudan a depurar el organismo y eliminar grasas. La leche también hidrata y constituye un excelente aporte de calcio, puedes escoger la variedad sedimentada con menos contenido en grasas.
Por último, volvemos a recordar que unos kilos más después de haber sido madre no tienen por qué disculparse, tal vez los aceptes como "marcas" de la maternidad del mismo modo que pueden ser las estrías. Pero si aumentaste mucho de peso en el embarazo, no dejes que el exceso de peso afecte a tu salud. No se trata tanto de volver a ponerse los antiguos pantalones como de sentirse bien y estar sana.
No te obsesiones con la vuelta al peso anterior ni hagas dietas o ejercicios que supongan un gran esfuerzo y afecten negativamente a tu salud, ya que lo más importante ahora es sentirse en plena forma (física y mental) para atender a nuestro bebé.
Estos nueve consejos para recuperar tu figura tras el parto pretenden que lo hagas de forma gradual y saludable, sin poner en riesgo tu salud ni la del bebé. Date el tiempo necesario y ponte metas realistas, según el peso que ganaras durante el embarazo. Si este fue excesivo, tal vez no sea cuestión de volver a ponerse la antigua ropa sino de perder un par de tallas y recuperar hábitos saludables.
Fotos | Thinkstock y Amit Gupta en Flickr-CC
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