Te aseguro que agradecerás haber acostumbrado a tu bebé a dormir en cualquier entorno, aunque haya ruido
Al igual que siempre he defendido que al bebé hay que cogerlo en brazos todo lo que pida (y lo que necesitemos nosotros también, porque al final, quienes terminamos por acostumbrarnos somos nosotros), también lo hago con procurar que los bebés duerman la siesta sin esa "burbuja de cristal" protegidos del ruido, de la luz y de cualquier estímulo visual o auditivo que pueda despertarles, porque al final, tanto ellos como nosotros lo terminamos pagando.
"Silencio, el bebé duerme", uno de los errores típicos de madres primerizas
Cuando eres primeriza, quieres proteger a tu bebé de todas aquellas cosas que piensas que le pueden incomodar, como por ejemplo, un poco de ruido a la hora de dormir. Sin embargo, esto puede ser contraproducente para él, ya que se terminará por acostumbrar al silencio más absoluto, y al mínimo sonido se despertará, interrumpiendo su sueño sin haber descansado lo suficiente, con todas las consecuencias que eso supone.
Teniendo en cuenta que a menos de que vivas en el campo y en una casa sin nadie al otro lado de las paredes, esto es algo que no va a depender de ti y de los habitantes de la casa: hay vecinos, coches, motos, terrazas y un sinfín de posibilidades que se escapan de tu control y que, si el bebé está acostumbrado a dormir en completo silencio, puede estropear sus horas de sueño, tanto de día, como de noche.
¿Cómo deberíamos plantear las siestas?
Partiendo del hecho de que durante la gestación el bebé te escucha (más aún si tanto tu pareja y tú le habláis a la barriga, cuestión que es altamente recomendable), nace acostumbrado a cierto tipo de sonidos. Por eso no es descabellado que pueda dormir escuchando ruidos (no me refiero a los más estridentes, pero he visto casos que me han dejado sin palabras).
Basta con hacer vida normal, hablar en un tono normal y poco más. No hace falta mandar a callar a todo el personal si el bebé duerme, más aún teniendo en cuenta que poco a poco debe ir regulando el patrón del sueño, hasta que llegue el momento en el que deje de dormir la siesta durante el día.
Algunos trucos para que el bebé se acostumbre a dormir con ruido
Tanto si acaba de nacer el bebé, como si ya tiene algunos meses pero se ha acostumbrado al silencio absoluto, hay algunos trucos que nos pueden ayudar a que el bebé empiece a acostumbrarse a dormir con ruido. Ten en cuenta que al hacerlo, también ayudarás a que note diferencias entre dormir de día y hacerlo de noche, con más silencio, y eso le puede ayudar a regular sus ciclo de una forma más rápida.
- Para empezar, puedes ponerle ruido blanco de forma muy suave para que pueda seguir durmiendo sin generarle un cambio demasiado drástico en su rutina.
- A los pocos días, le puedes poner música en casa (o la tele si es el caso), y por supuesto no quitarla cuando el bebé se duerma. Al principio baja el volumen un poco para que el cambio sea paulatino.
- De vez en cuando, al momento de alimentarle (ya sea con pecho o biberón), haz un poco de ruido de forma más intencionada, por ejemplo charlando con alguien, incluso por teléfono, o poniendo la tele a un volumen normal. Si es el momento justo en el que suele dormir la siesta, se quedará dormido, incluso si le cantas "La Traviata". A medida que vaya pasando el tiempo, te sorprenderás encendiendo la aspiradora mientras tu bebé duerme plácidamente y sin apenas notarlo, te lo aseguro.