La pandemia de coronavirus ha puesto nuestras vidas "patas arriba", como se dice de forma coloquial. Niños, adolescentes y adultos hemos tenido que aprender a enfrentarnos a esta nueva situación, modificar nuestros hábitos, nuestra forma de relacionarnos con los demás y aprender a cuidarnos y a cuidar a quienes nos rodean.
De la mano de Carolina Barrios, psicóloga especialista en niños y adolescentes, analizamos cómo puede estar afectando la nueva realidad y los nuevos hábitos sociales a nuestros adolescentes; un grupo de edad en donde las relaciones sociales y los amigos son pieza fundamental e imprescindible para su desarrollo y autoestima.
"En una pandemia, las individualidades deben quedar a un lado"
Según un estudio realizado durante la cuarentena de marzo con niños de entre tres a 18 años, el 89% de los menores de nuestro país presentó trastornos emocionales y de comportamiento derivados de aquella situación, como dificultad para concentrarse, nerviosismo o mayor irritabilidad.
Pero una vez terminado el confinamiento los problemas no desaparecieron, ya que la crisis sanitaria nos sigue afectando a todos. No obstante, según afirma Carolina, "la forma de afectarnos dependerá de cómo cada uno gestionemos esta situación extraordinaria". En este sentido, la experta no cree que los adolescentes sean el colectivo más perjudicado a nivel emocional, pues "todo dependerá de la persona en cuestión, de su familia y del estrato socio-cultural en el que viva".
Además, la psicóloga nos recuerda que esta situación es completamente nueva para todos y que no siempre es posible atender las particularidades de cada uno:
"Vivimos unos momentos en los que hay una constante urgencia por resolver nuevos desafíos que van surgiendo. Los cambios son permanentes, incluso habiendo pasados tantos meses donde uno esperaría que surgieran más recursos.
"De pronto nos enfrentamos a cuestiones como tener que organizar la vuelta al cole de millones de niños y adolescentes minimizando los riesgos, y la forma de resolverlo no tendrá en cuenta todas las incomodidades, contratiempos y restricciones a las que estaremos expuestos durante un largo tiempo"
"Esta pandemia nos ha descalabrado la vida y todos debemos asimilar que no podemos hacer las cosas como estábamos acostumbrados, como habíamos planeado o como nos gustaría que fueran. La vida se ha transformado en una rutina compleja donde cada día cambian las recomendaciones e incluso existe la posibilidad de que tengamos que volver a confinarnos por zonas. Y esto no solo debemos asumirlo, sino saber transmitírselo a nuestros hijos"
"La adolescencia es una etapa realmente mala para vivir una pandemia, así que toca ser creativos"
Durante la adolescencia se dan dos particularidades que, según muchos expertos, han contribuido a una buena parte de los rebrotes y al aumento de contagios entre los jóvenes:
Por un lado destaca la sensación de "inmortalidad" que les lleva a subestimar los peligros que puede acarrear este nuevo virus.
Por otro lado está la presión que ejerce el grupo de iguales y la importancia de las amistades en esta etapa, y que puede hacer que en un momento dado los adolescentes se salten las normas o no encajen bien ciertas recomendaciones preventivas y de salud.
"El grupo ejerce una gran presión sobre los individuos y lo más probable es que más de una vez se ceda a esas presiones. Además, cuando hay alcohol de por medio, tanto en jóvenes como en adultos, la distancia social llega a acortarse hasta anularse".
"En las últimas semanas los contagios se han disparado en reuniones familiares o entre amigos porque es lógico que bajemos la guardia en un ambiente cercano y festivo, especialmente entre los más jóvenes. Pero no podemos generalizar ni estigmatizar a todo un colectivo" - explica Carolina.
En cualquier caso, la experta reconoce que cuando lo más importante del mundo son los amigos, es "francamente mala suerte" tener que enfrentarse a una pandemia y a las restricciones que conlleva:
"Justo cuando comienzan a ganar independencia, empiezan a salir por primera vez con los amigos o comienzan los primeros ligues o encuentros sexuales, llega una pandemia en donde debe evitarse el contacto físico, llevar mascarillas y guardar la distancia interpersonal"
"Y además de estas recomendaciones también está el tema del aislamiento; es decir, guardar cuarentena y separarte de tus amigos si tienes síntomas o incluso aunque no los tengas pero hayas estado en contacto con un positivo o sospechoso, al menos hasta tener resultados de una PCR"
Pero Carolina insiste en que no podemos centrarnos únicamente en los aspectos negativos y destaca la adolescencia como una edad en la que la imaginación y la inventiva pueden ayudar a nuestros hijos a sobrellevar mejor estos momentos con soluciones creativas.
"Nuestros adolescentes tienen una responsabilidad social que asumir"
A lahora de combatir la pandemia, para la psicóloga no hay "medias tintas", como se suele decir. Los padres tenemos que ser estrictos cuando hagamos entender a nuestros hijos adolescentes que esta situación extraordinaria requiere del compromiso de toda la sociedad:
"Para hacer entender a nuestros hijos que tienen una responsabilidad social que asumir, los padres debemos entenderlo primero y no podemos dudar de las recomendaciones. Y es que por desgracia, si la familia no es sensible a esta realidad, sus hijos adolescentes tendrán una actitud similar o incluso más desafiante"
Además del ejemplo que tenemos que dar los padres en esta y en todas las situaciones, la experta recomienda tres claves a la hora de hablar con nuestros adolescentes para hacerles entender su importante papel como parte de la sociedad:
Aunque no nos puede ganar el miedo, hemos de ser claros con respecto a lo que el virus puede llegar a hacer y cómo podemos evitarlo: "O te cuidas o te puedes contagiar y contagiar a los demás"
Toca ser firmes y sostener nuestra actitud ante las insistencias de nuestros hijos: "Aquí no vale lo de decir 'solo por esta vez'. Puede ser difícil para los padres, pero hemos de mantenernos firmes"
Pero en lugar de prohibir continuamente, podemos darles soluciones que quizá ellos no habían tenido en cuenta, como verse con un reducido grupo de amigos, intentar que siempre sean los mismos y hacerlo preferiblemente al aire libre: "Hay ciudades, como en el caso de Madrid, donde el clima es amigable y es posible reunirse al aire libre donde el riesgo de contagio es menor"
Por tanto, según las recomendaciones de la experta, aunque los padres hemos de ser empáticos con la realidad que están viviendo nuestros adolescentes, no podemos olvidar que estamos en medio de una pandemia mundial que ha cambiado por completo las vidas de todos.
Por ello, es fundamental aceptar los cambios que la situación ha traído consigo, adaptarnos a ellos y asumir la importante responsabilidad que todos tenemos de cuidarnos y cuidar a los demás. En este sentido, nuestro ejemplo como padres es clave, pero también lo es saber dirigirnos a nuestros hijos para que entiendan y asuman su papel.
Fotos | iStock
Agradecimientos | Carolina Barrios
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