Los bebés estuvieron expuestos más tiempo a las pantallas, pero aprendieron más palabras que antes de la pandemia

Los bebés estuvieron expuestos más tiempo a las pantallas, pero aprendieron más palabras que antes de la pandemia
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Un consorcio internacional con investigadores de 13 países ha estudiado el impacto de las medidas de aislamiento social relacionadas con la Covid-19 en 2200 bebés y niños pequeños de entre 8 y 36 meses de edad.

Los dos estudios, dirigidos por la Universidad de Oslo y publicados en Scientific Reports, brindan información sobre el aumento del tiempo de pantalla durante el confinamiento y su impacto en el desarrollo del lenguaje de los niños pequeños.

Efectos del confinamiento en el lenguaje de los bebés

Poco después de que comenzara el confinamiento a principios de marzo de 2020 se pidió a los padres que completaran un cuestionario en línea que contenía preguntas sobre la edad del niño, la exposición a diferentes idiomas, el número de hermanos y el desarrollo del vocabulario.

Al final del confinamiento se les volvió a preguntar sobre las actividades que realizaron con sus hijos durante el encierro, la cantidad de tiempo que su hijo tuvo acceso a las pantallas tanto durante el confinamiento como antes, así como preguntas sobre cuántas horas pasaban ellos mismos frente a las pantallas y sus actitudes hacia las pantallas de los niños. También se les pidió a los padres que completaran una lista de verificación de vocabulario estandarizada que indicara la cantidad de palabras que su hijo entendió y/o dijo al principio, y nuevamente.

Los niños a quienes les leían con más frecuencia habían aprendido más palabras, en comparación con los niños a quienes les leían con menos frecuencia.

Pasaron más tiempo frente a las pantallas

La investigación ha hallado que los bebés y niños pequeños pasaron más tiempo de lo habitual frente a la pantallas durante el confinamiento, y que los niños con una mayor exposición a las pantallas aprendieron a decir menos palabras, en comparación con sus compañeros con menos tiempo frente a la pantalla.

El aumento en el tiempo de pantalla durante el confinamiento fue mayor si el confinamiento fue más prolongado, y en familias con menos años de educación, y donde los padres informaron que usaban pantallas por más tiempo.

Pero también aprendieron más palabras nuevas

Pero como contrapartida, los estudios hallaron que, durante el encierro, los cuidadores informaron que los niños a quienes les leían con más frecuencia habían aprendido más palabras, en comparación con sus compañeros a quienes les leían con menos frecuencia.

Además, si bien los niños estuvieron expuestos a más tiempo de pantalla durante el confinamiento que antes, en general, se informó que los niños aprendieron más palabras de lo esperado durante el confinamiento, en relación con los niveles previos a la pandemia.

El tiempo con los hijos en beneficio del lenguaje

Sin duda, el tiempo que los padres pudieron compartir con sus hijos estando todos en casa confinados y realizando actividades juntos con leer o jugar, tuvo efectos positivos para su desarrollo en una etapa clave para la adquisición del lenguaje.  

"Identificar los efectos de las actividades entre padres e hijos en el crecimiento del vocabulario del niño es un hallazgo significativo, dado que evaluamos los cambios en el vocabulario de los niños durante un período promedio de poco más de un mes en nuestro estudio", dice el profesor Julien Mayor, de la Universidad de Oslo.

Fue una situación excepcional

Los autores atribuyen el aumento del tiempo de pantalla precisamente a las circunstancias sin precedentes en las que se encontraron las familias durante el confinamiento, incluido, entre otros, el cierre de guarderías, instalaciones deportivas y grupos de juego para niños.

"Muchos cuidadores se encontraban en la situación novedosa de cuidar y entretener a sus bebés pequeños en casa todo el día sin recurrir a otras actividades y además de sus otras responsabilidades. Permitir que su hijo pase más tiempo frente a la pantalla es una solución comprensible para esta situación sin precedentes, en la que los cuidadores hacían malabarismos con múltiples responsabilidades: reuniones en el trabajo o tareas que requieren concentración, junto con un niño pequeño que necesita entretenimiento. Todos lo hemos hecho durante el encierro", dice la profesora Nivedita Mani, de la Universidad de Göttingen.

Via | EurekaAlert

En Bebés y más | Cómo estimular el desarrollo del lenguaje y ayudar al bebé a hablar

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