De entre todos los cambios físicos y psicológicos que comienzan a experimentar nuestros hijos cuando se adentran en la adolescencia, la llegada de la primera menstruación suele ser el que más dudas, preocupación o incluso miedo despierta en las niñas. Por eso es muy importante que los padres abordemos el tema con naturalidad, y demos respuesta a todas sus inquietudes.
Hoy te compartimos una guía básica con todo lo que debes saber sobre la primera regla de la adolescente: cuándo se produce, qué características presentan los primeros ciclos y qué consejos deberíais tener en cuenta, tanto tú como padre/madre, como tu hija, para afrontar esta etapa de la vida de forma positiva, sana y natural.
La llegada de la menstruación, el principal cambio que sucede en la adolescencia
A medida que la niña se acerca a la pubertad, la glándula pituitaria libera hormonas que estimulan a los ovarios para que produzcan estrógeno y progesterona, las hormonas que intervienen en los cambios físicos y sexuales que tienen lugar en la adolescencia.
Una vez al mes, un óvulo abandona uno de los ovarios y se desplaza a través de las trompas de Falopio hacia el útero, donde esperará la llegada de un espermatozoide para ser fecundado. Si esta fecundación no se produce, el endometrio, que se había preparado para recibir al óvulo fecundado, ya no es necesario y el cuerpo lo expulsa poco a poco junto con una determinada cantidad de sangre a través de la vagina. Y esto es lo que se conoce como periodo mestrual, menstruación o regla.
¿A qué edad aparece por primera vez la regla?
Tal y como vimos hace unos días en el artículo sobre los cambios físicos en la adolescencia, entre uno y tres años después de que las niñas comiencen con el aumento mamario suele aparecer la primera regla, que tiende a estar precedida meses antes por un aumento del flujo vaginal.
En función de cuando hayan comenzado estos primeros indicios de pubertad, la regla llegará antes o después, estimándose un intervalo normal entre los 10 y los 15 años. En nuestro país, la edad más frecuente de aparición de la primera regla es los 12 años, pero esta edad puede variar de un país a otro.
Igualmente, hay ciertos condicionantes socioeconómicos y hereditarios que también pueden afectar. De este modo, es frecuente que madres e hijas tengan su primera regla a la misma edad.
Características de los primeros ciclos menstruales
Habitualmente, un ciclo regular tiene lugar cada 28 días, aunque también se considera normal el ciclo comprendido entre los 21 y los 35 días, contándose siempre a partir del primer día de la regla y hasta la aparición de la siguiente.
No obstante, durante los primeros meses tras el comienzo de la primera regla es frecuente que los periodos sean irregurales, aunque a medida que pasa el tiempo y el cuerpo va madurando, se irá alcanzando una regularidad (aproximadamente, entre uno y dos años después de esta primera menstruación).
La duración de la regla varía de una mujer a otra, e incluso de un ciclo a otro, considerándose normal una duración comprendida entre los tres y los siete días.
¿Cuándo debemos consultar con el médico?
Ante la aparición de la primera regla es aconsejable que nuestra hija visite al pediatra o al médico de cabecera, quien le dará algunas indicaciones y consejos a seguir durante esos días. Igualmente, le hará determinadas preguntas acerca de sus ciclos menstruales, de cara a detectar cualquier posible anomalía.
Los síntomas que deben ponernos en alerta son:
Sangrados muy abundantes: aunque la cantidad de sangrado varía de una mujer a otra, y también de un mes a otro, puede cuantificarse normlamente entre los 40 y los 80 ml. Para saber si el sangrado es muy abundante, la AEP recomienda como medida a tener en cuenta el manchado de más de ocho comprensas al día durante un periodo comprendido entre siete y diez días.
Manchado o sangrado entre reglas.
Cambios inesperados en las reglas.
Dolor intenso: si bien las primeras reglas no suelen originar dolor, a medida que transcurre el tiempo algunas mujeres pueden presentar molestias, tanto durante la ovulación como durante la regla. Si esto sucede, es importante consultarlo con el médico para que recomiende el mejor tratamiento a seguir en función de la edad de la niña. También debemos consultar si las reglas son muy dolorosas o incapacitantes, pues podría indicar la presencia de ciertas patologías como la endometriosis.
Igualmente, también es importante consultar con el médico en caso de que la primera regla no haya aparecido en torno 16 años. En algunos casos, una menor grasa corporal, el estrés, la nutrición inadecuada o el entrenamiento excesivo (en caso de deportes de élite) pueden llevar a una ausencia o retraso en la menstruación, si bien es conveniente que la niña sea valorada por el médico para descartar cualquier problema.
Consejos ante la llegada de la primera regla
- El papel de los padres es crucial en esta etapa de la vida, en la que es probable que nuestra hija se sienta confusa o incluso asustada ante los cambios que está experimentando su cuerpo.
Por eso, tanto si tenemos niños varones como si son mujeres, a medida que nuestros hijos se adentran en la adolescencia debemos hablar con ellos con naturalidad sobre los cambios que físicos en sus cuerpos, explicándoles también lo que sucede durante el ciclo menstrual.
- Hablar con nuestros hijos sobre sexualidad es algo que debemos hacer desde que son pequeños, ya que no hay un momento específico para abordar el tema. Sin embargo, la adolescencia suele plantear nuevos interrogantes a los niños, por lo que es fundamental aclarar todas sus dudas.
Los expertos también recomiendan hacer entender a nuestros hijos que la maduración biológica no va unida a la maduración para tener relaciones sexuales, si bien la adolescencia puede ser buen momento para abordar ciertos temas (si es que no han surgido antes), como el embarazo no deseado o las enfermedades de transmisión sexual.
- Tenemos que tener en cuenta que la llegada de la primera regla puede ocurrir en cualquier momento, lugar y situación, por lo que cabe la posibilidad de que a nuestra hija le suceda fuera del hogar.
Por eso, a medida que intuyamos que su primera regla se acerca, démosle herramientas y pautas para que sepa actuar en caso de que esta se presente fuera del entorno familiar, como por ejemplo en el colegio o estando de campamento.
Hablar de la regla de forma natural y positiva, evitando que la niña se sienta avergonzada, o transmitiendo conceptos negativos, rechazo, prejuicios o mitos. Así mismo, la menstruación no tiene por qué alterar los planes de la adolescente, ni impedir que continue haciendo su vida normal o disfrutando del deporte (entre los que, también se encuentra la natación o los deportes acuáticos).
Tal y como hemos adelantado en el punto anterior, si la regla es dolorosa es importante consultar con el pediatra para poner un tratamiento, aunque existen algunas medidas que pueden ayudar a minimizar las molestias como la aplicación de calor local, masajes abdominales, ejercicio físico o reposo.
Ante la llegada de la primera regla, la niña podrá usar el producto de higiene que prefiera y con el que más cómoda se sienta.
A este respecto, no hay ningún inconveniente si desea usar tampones, si bien es importante enseñar a nuestra hija a utilizarlos correctamente, así como indicarle que debe cambiárselos con frecuencia o cada tres horas, ya que dejarlos durante mucho tiempo podría provocar infecciones (algunas muy graves).
- Es importante que la niña aprenda a conocer su cuerpo y sus ciclos, para que con el tiempo, ella misma pueda anticipar cuándo tendrá lugar su próximo periodo.
Para ello, debemos recomendar a nuestra hija que anote en un calendario el primer día de cada regla, y si esta tiene lugar de manera regular será fácil calcular cuándo vendrá la siguiente. Si, por el contrario, sus periodos son irregulares, quizá se presenten síntomas asociados que merezca la pena apuntar (como por ejemplo, aparición de granitos, dolor de ovarios, malestar de estómago...), ya que podrían ofrecerle datos sobre el momento del ciclo en el que se encuentra.
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Vía | En Familia - AEP